28 de abril de 2025

El fútbol está enfermo.

19 de julio de 2020

Por Esteban Jaramillo Osorio.

Largas son las semanas. Con debates encendidos, en fuera de lugar, de dirigentes que cada vez se quieren menos, con mayor altanería, y patanería.

La pelota inactiva, aislada en el depósito, como si estuviera infectada. 

Divisiones internas, amenazas de exclusión para castigar la rebeldía de los clubes adversos a la administración, flexibilidad en los protocolos y agravios chocantes, comunes desde meses pasados, ensombrecen el camino de regreso en el futbol colombiano.

Se dicen entre ellos parásitos y lunáticos, con la misma ligereza que a las niñas futbolistas, alguna vez, las tildaron de lesbianas, y a los jugadores los señalaron de “prostitutas”.

A los equipos los estigmatizan por pobres y los llaman de garaje, aquellos cuyos clubes representados no ocultan sus desgracias financieras. Algo nunca visto, por la ausencia de respeto. 

De futbol poco o nada, porque el directivo defiende el negocio, al igual que el medio oficial, los futbolistas, los patrocinadores y los empresarios.

Esclavos todos de palabras y de egos.

El presidente en desgracia, hace 20 días lo tenía todo, hasta la posibilidad del mando superior en la federación, por el acoso judicial a los actuales dirigentes; hoy, con la carta de renuncia firmada, espera por su indemnización para su partida.  Es una víctima más, como tantas a lo largo de la historia, de hipocresías y traiciones y, como buen político, de las promesas no cumplidas. 

Por desgracia, se reproducen denuncias de fiestas, asados, parrandas pesadas y desbordes sexuales de algunos futbolistas. Qué panorama desolador. La situación no pinta bien. Qué lástima, porque el futbol es la pasión del pueblo.

EJO