18 de abril de 2024

Política con pimienta Duque le dijo NO al alcabalero Carrasquillla y su reforma tributaria

17 de abril de 2020
17 de abril de 2020
Crédito: Ministerio de Hacienda

Como están las cosas y tú cortando orejas, es lo que bien pudo decirle el Presidente Duque a su ministro de Hacienda Carrasquilla, cuando le desautorizó unas declaraciones que este había dado en el sentido de que una reforma tributaria se impondría una vez comenzáramos a salir de la calamitosa situación económica causada por el virus chino en las finanzas del país y del mundo. El Presidente expresó que por el momento a lo que se debe dedicar el gobierno es a salvar vidas y que ya veremos que se hace para recuperar los mercados y la normalidad de la vida económica. De esta manera tranquilizó a los grandes contribuyentes del país y a la clase media, sectores sobre los que cae  la guillotina tributaria. Los dueños del balón, o sea de la producción, los señores del Banco de la República, los asesores del Presidente Duque, nacionales e internacionales, se desvelan ideando fórmulas que permitan un equilibrio entre la prioridad de salvar vidas y de salvar la economía. Y vamos a decirlo de una vez: con todas sus falencias, con sus descoordinaciones, con sus aparentes frivolidades, es ostensible el ánimo y la dedicación de Iván Duque Márquez para acertar en el manejo de este chicharrón que le tocó en suerte.

Rodear al Presidente

Estamos de acuerdo con el ex presidente Santos, quien en declaraciones ofrecidas ayer pidió rodear al Presidente y a las autoridades y prestar atención a sus dictados, a los de los científicos y personal especializado.

Duque al menos, no se sale de su ropa

A Duque no le perdonan una sus malquerientes o sus opositores más ásperos. Es objeto de críticas, de caricaturas, memes y tuiteres  sin contemplación. Pero Duque hasta el momento se ha conservado en sus cabales. Es posible que le haya heredado a su patrocinador Álvaro Uribe Vélez sus frascos de valeriana y de esencias florales  que le recetaba la Dra. Elsa Lucía Arango, hija del político caldense, ya fallecido, Gilberto Arango Londoño, de comprobada eficiencia en el bronco temperamento del domador de potros, el ex presidente Uribe. Lo máximo que se la ha oído, cercano a una sacada de piedra, a Iván Duque, es haberle dicho a los que han sido corruptos en la contratación de elementos urgentes para combatir el hambre de los sectores populares, con toda razón, ratas de alcantarilla. Sus buenas maneras para referirse a sus contradictores deberían servirle de ejemplo a muchos servidores públicos que se les salta la chispa y acaban con el inventario de palabras soeces y de inaceptables directas mentadas de madre, como el alcalde de Cartagena, actual, que hizo objeto de agresiones verbales a los concejales de la ciudad, en censurable conducta. No los bajó de Hps, malpas y maricas. Varios ediles le dijeron huevón, al aire y en directo. Y esas palabras de grueso calibre se oyen en el congreso, asambleas y concejos. Y algunos alcaldes hasta se van a las manos con quienes se atreven a criticar sus actuaciones o a denunciar sus conductas. Duque al menos, no se sale de su ropa, de su deplorable chaqueta con su nombre o de su infaltable blazer azul con camisa del mismo color, pero clarita.

Los osos del presidente Duque

A Duque, en los últimos días, en que lo vemos y lo oímos a toda hora, se le van las luces a veces y cae en francos infantilismos o en conductas adolescentes. Recordemos sus cabezazos con un balón de fútbol en el estadio Bernabeu de Madrid, sus bailoteos cumbiamberos, lo de los siete enanitos en la Unesco, etc. Ahora le agregó lo de Vinasco.  En reciente entrevista con el conocido narrador de fútbol William Vinasco Ché, lo puso a narrar un imaginario partido entre la selección Colombia y la China representada por Corona Virus F. C, en el que le ganamos al Virus. ¡Que oso más grande!. Pues esta presentación presidencial le dio pie al columnista de El Espectador, Javier Ortiz, para recordar una anécdota en la que participaron el Presidente en ejercicio Belisario Betancur y un personaje de la crema bogotana, la Chiva Cortés, primo de Pacheco, que sintetizamos para nuestros lectores. Cuenta Ortiz, citando a Daniel Samper padre como su fuente, que ambos personajes y otros amigos se fueron a ver por televisión un partido de la Selección Colombia y que Belisario expresó que debían cambiar un delantero por un defensa y que la Chiva lo miró y le dijo: «no seas huevón». Ante el cordial insulto Betancur le contestó a la Chiva: «Guillermo: quiero recordarte que yo soy el Presidente de la República y en ciertos casos, se me debe llamar incluso, como Su Excelencia. De modo que cuando te dirijas a mí no te permitiré esos términos. Tendrás que decirme: Su excelencia, no sea huevona». Y concluye García refiriéndose a Duque, conclusión que desde luego no compartimos: «Por supuesto, presidente, ni usted tiene el fino sentido del humor que tenía Belisario ni yo el desparpajo de la Chiva Cortés».

La pelotera entre políticos como la López y Petro y los Concejales

Este Gustavo Petro Orrego, ni siquiera convaleciente deja su estilo crítico y pendenciero. Desde La Habana, donde se repone de una intervención médica relacionada con un supuesto cáncer que padece, las emprendió contra la alcaldesa de Bogotá Claudia López. Ante el incumplimiento de ayudas para sectores populares de la capital, varios barrios del sur salieron a protestar. Y en Ciudad Bolívar Claudia autorizó la intervención del temido ESMAD, cuando hubo un intento de asaltar un pequeño mercado, al que parece que se le fue la mano en represión. Ante esto Petro trinó y dijo que responder a cacerolazos de protesta con el ESMAD, es de tiranos. Y que «Claudia no es mandar el Esmad y los helicópteros con gases a los pobres. Es darles comida». La Alcaldesa Mayor atribuyó los disturbios a incitación por parte de algunos politiqueros, que se están aprovechando de las circunstancias. Pero entonces los Concejales de Bogotá entraron en furia. Y le pidieron a Claudia que señalara con nombres propios a los incendiarios. Estaremos pendientes de esta pelotera entre políticos como la López y Petro y los Concejales, que hasta hace poco comían en el mismo plato.

De Guatemala para “guatepior”

Entendemos que la Alcaldía de Manizales paga una costosa oficina de comunicaciones para que no sólo le haga buena prensa al alcalde Marín, sino para que establezca puentes con los periodistas que al fin y al cabo constituyen su razón de ser ya que son ellos quienes difunden sus contenidos. Al finalizar el año pasado esa oficina tenía a su servicio ocho comunicadores. Hoy ignoramos cuántos comunicadores quedan. A juzgar por la información  de la alcaldía que está llegando a los diferentes medios, muy poca en algunos casos, ese servicio va de Guatemala para Guatepeor. Ignoramos la causa, pero realmente extrañamos esos jefes de prensa cercanos, simpáticos, efusivos que hacían fácil la comunicación de los periodistas con el alcalde. Sería conveniente que al alcalde Marín le explicara a la opinión pública cuánto dinero está invirtiendo en el sostenimiento de la oficina de prensa, cuántas personas tiene a su servicio y qué papel desempeña en las actuales circunstancias, cruciales por cierto, en que las comunicaciones juegan un papel fundamental a partir de los grandes desafíos que plantea un mundo cada vez más convulsionado por situaciones de la más variada naturaleza. Quedamos pendientes.

El gobierno dice una cosa y los bancos otra

En esta emergencia que sorprendió a todo el país, y a todos nos cogió con los pantalones en la rodilla, los sectores más afectados miran a papá gobierno y le piden su ayuda para tratar de paliar la crisis que los tiene al borde de la quiebra. Uno de los más aporreados es el de las mypimes que aglutina a infinidad de pequeñas empresas que son fuente de empleo para numerosas personas y familias. A sus inquietudes, expectativas y peticiones, ha respondido el presidente Iván Duque con anuncios sobre créditos flexibles en condiciones favorables, con cero intereses. Pero, cuando los empresarios acuden a los bancos, esperanzados en una solución para evitar el cierre de sus negocios, se encuentran con una barrera infranqueable, que les impide el acceso a los préstamos. Una cosa piensa ….

Otro secretario que hace mutis por el foro

El de Salud Pública de Manizales, William Arias Betancur, es otro de los funcionarios que se retira, a cien días de la administración de Carlos Mario Marin. El propio alcalde expresó que su retiro, en medio de la crisis ocasionada por el covid 19, obedeció a compromisos familiares que debía atender con prioridad, situación que al común de la gente no resulta comprensible, pues espera que quienes llegan a hacer parte del gobierno, lo hagan con un compromiso ineludible por la ciudad. Menos mal a ese cargo llega un profesional reconocido por su vocación de servicio a la comunidad, quien conoce la problemática en materia de salubridad de los manizaleños, pues ya desempeñó esas mismas funciones en una pasada administración: el médico cirujano y epidemiólogo Carlos Humberto Orozco Téllez. Buen viento y buena mar.

Ciudadano prevenido

No obstante, hay quien tiene una opinión diferente del funcionario. El personaje, cuyo nombre omitimos por razones obvias, nos hizo las siguientes observaciones:

«Ojalá no le hagan bambolla al nuevo secretario de Salud. Es enfermo por la pantalla. Es buena persona, pero en su anterior secretaría, salió en dos oportunidades en La Patria el mismo día y retratado. Al mismo tiempo, en los noticieros. Prendía la radio y ahí se escuchaba dando declaraciones. No sé qué es lo que le ven los periodistas, por encima de los demás funcionarios. Si en tiempo normal, cómo irá a ser en pandemia. Estoy horrorizado de la jartera que va ser verlo y escucharlo diario. No tengo nada contra él, pero se pasa de límite».