A todo señor, todo Honor…
Sin duda alguna criticar al Presidente Duque no es difícil, varias de las decisiones que ha tomado desde el momento de su posesión en el solio de Bolívar han sido blanco de diferentes sectores, incluyendo aquellas originadas desde su propio partido.
Bajo la actual coyuntura, y sin perder de vista la tardanza que el gobierno tuvo para frenar el ingreso de pasajeros provenientes de países en donde el COVID_19 se encontraba en un punto bastante crítico, junto con la evidente demora en declarar el confinamiento nacional, el cual solo fue contemplado por la presión de los mandatarios locales, se puede decir que el comportamiento del gobierno no ha sido malo, es más ha sido aceptable.
Las medidas tomadas han sido responsables y ajustadas a la situación de un país que como Colombia tiene profundas carencias institucionales y financieras.
La mal llamada cuarentena (la cual y como la raíz de la palabra lo indica; cuarenta días) más bien el confinamiento de los ciudadanos no es suficiente si este no es acompañado, según los expertos, por un masivo testeo a las personas para comprobar su contagio o no del virus, y con ello poderlos contener y tratar de manera adecuada.
La única manera de evitar el mayor efecto de este virus, sin tener que acudir al confinamiento masivo por el tiempo en que duren los científicos en encontrar un vacuna contra esta pandemia, es replicar las medidas que países como Alemania, Corea del Sur y en las últimas semanas China, están tomando al testear de manera masiva a los ciudadanos, tratando con ello de identificar velozmente los focos de contagio.
El día de ayer, marzo 31, se conoció una comunicación del laboratorio Norte-Americano ABBOTT en la cual se dirigen al Presidente Duque, confirmando la compra por parte de Colombia de 1’049.000 pruebas para el mes de abril y a partir de mayo 350.000 pruebas semanales. Siendo nuestro país, el primer Estado en América latina en comprarle a este prestigioso laboratorio estas esenciales pruebas, las cuales ya han sido compradas por países como Francia o Reino Unido.
No cometer el error de España, el cual se aventuro a disminuir costos adquiriendo 640.000 pruebas rápidas a una empresa China sin licencia es por lo menos una tranquilidad, pues en el país del Sagrado Corazón de Jesús, no hubiera sido raro que nuestras pruebas se hubieran adquirido de similar manera.
En Alemania el promedio de pruebas semanales es de 500.000, que Colombia haga 350.000 semanales es un numero bastante tranquilizador, sin embargo y según el Instituto Robert Koch, la autoridad oficial de Alemania responsable de enfermedades infecciosas, este número de pruebas no es del todo garantía de nada si el tiempo en el que se arroja el resultado es superior a un par de horas, la adquisición del equipo completo que permita efectuar de manera rápida y efectiva los test es no solo esencial, sino vital. Ya vimos el efecto de tener una sola maquina y además obsoleta, la cual estaba en manos del Instituto Nacional de Salud, y como su avería causo un efecto bastante negativo en el análisis de riesgo sobre esta enfermedad.
Tal vez es la primera vez que lo hago a través de una columna, pero debo decir que bien por el Presidente Duque, quien de una vez por todas parece que está asumiendo el liderazgo que exige su cargo. Estas son las decisiones correspondientes a una situación tan calamitosa como la actual, son decisiones que salvan vidas.
Adenda: Mal, muy mal por la alcaldesa Claudia López, quien a pesar de su popularidad y la muy positiva calificación de la ciudadanía ante la respuesta esperada por su administración a esta crisis, se aventuro tal vez buscando protagonismo, el anunciar una posible ampliación del confinamiento para los Bogotanos hasta el mes de Junio.
Si con el anuncio del simulacro por tres días hubo desespero y angustia entre quienes vivimos en la capital, a tal punto de generar la sensación de escases de víveres. Con este nuevo anuncio se podría desatar una situación que exigirá la militarización de la capital para evitar desmanes, pero además provocara un comportamiento muy negativo de los empresarios capitalinos, en especial los pequeños y medianos quienes lastimosamente no podrán aguantar parar sus empresas hasta Junio y tendrán que despedir a sus empleados,
Acá es cuando se necesita coordinación con el Gobierno nacional, aun y a pesar de los egos.