2020 un año para no olvidar
En la historia reciente de la humanidad, puntualmente la que comprende el siglo XX y lo que va corrido del XXI no son muchos los años que han generado quiebres o puntos de inflexión o de referencia para el estudio de las ciencias sociales, económicas y políticas, lo que sí es claro es que se presentan con cierta periodicidad.
El inicio y terminación de las dos grandes guerras mundiales, la pandemia de la gripe española en 1918, la crisis económica del 29, la llegada del hombre a la luna en el 69, la crisis del petróleo en el 73, la caída del muro de Berlín en el 89 son años que han generado tanta expectativa, incertidumbre y temor como el 2020.
Este año no solo estará marcado por las muertes y la parálisis económica provocada por el Covid_19, sino por la crisis del petróleo el cual llego a precios por debajo de los cero dólares. El 2020 será en la historia de la humanidad un referente para futuras generaciones frente a las formas en que el hombre, como muchas otras veces, ha logrado salir adelante y generar modificaciones en sus comportamientos, los cuales de una u otra manera han concebido también los derroteros para los años venideros.
Cada tanto tiempo la humanidad vive momentos de incertidumbre y penumbra que le recuerdan la vulnerabilidad de nuestra condición. Son por lo regular estos momentos los que disparan como un propulsor las nuevas innovaciones tecnológicas y modificaciones en el comportamiento de las sociedades.
La humanidad, y en especial las nuevas generaciones no habían visto un momento de especial atención para todo el globo terráqueo desde la caída del muro de Berlín, las nuevas generaciones estaban mal acostumbradas a un ritmo de vivida desenfrenado y tranquilo que no lograba aportarle mayores utilidades a la sociedad.
Este año sin duda alguna generara en nuestras conciencias, en nuestro imaginario colectivo modificaciones, que por más pequeñas que sean, cambiaran el comportamiento y la visón de sociedad y humanidad que hasta el momento llevamos.
El mundo hoy se encuentra paralizado, como pocas veces lo ha estado en su historia, y por más pesimista que se pretenda ser, seremos testigos de cambios en diferentes paradigmas económicos, políticos, ambientales y sociales.
Hoy la tecnología deberá dar un salto exponencial para permitir mantener el ritmo acelerado de nuestro modelo capitalista, o por el contrario llamar nuevamente a la calma y reflexión frente a nuestra pésima relación con la naturaleza, o tal vez una simbiosis entre ambos que logre modificar los yerros anteriores.
Estábamos mal acostumbrados a vivir un largo periodo de calma en la humanidad, y tal vez nos encontrábamos en un estancamiento como sociedad, sin duda el 2020 lo ha roto. Y aun asi faltan por medirse los efectos de la actual coyuntura, estamos lejos de hacerlo, pero sin duda, los veremos más pronto que tarde.
Twitter: @AlejandroLSFD