28 de marzo de 2024

El fútbol: la vida o la muerte.

30 de marzo de 2020

Esteban Jaramillo Osorio.

No me resulta extraño que el fútbol, en crisis, afectado seriamente en sus estructuras financieras y deportivas, busque el salvataje en el gobierno, con pedidos al presidente Duque para que abra el grifo de la financiación.

El futbol, si señores, el fútbol tan acostumbrado a alardear de su riqueza, que acusa tantas veces desobediencia a las normas legales, acudiendo al viejo y arrogante pretexto de que es una actividad particular.

Extraño tampoco es que los canales de tv privada, pidan ayuda oficial por los problemas que enfrentan o que los banqueros quieran redención desde las huestes oficiales.

No es el mismo derecho al que acuden los trabajadores informales, los de la salud, los habitantes de las calles, los meseros, lo obreros, los maestros… En fin, todos los que nunca caminaron entre bonanzas y riquezas y merecen una mayor solidaridad.

Recuerdo cuando se planteó el fútbol en tv abierta, hace poco, y el presidente de Dimayor, en defensa del canal oficial, respondió inconsecuente: O pagan o no ven.

El futbol no es una isla frente a la problemática global.

El problema es general. Llama la atención, a propósito, la insolidaridad de los futbolistas, en sus pretensiones de mantener intacta su remuneración. Ellos, allá, en las burbujas en las que viven, también son víctimas del mal.

El futbol se salva a si mismo con dirigentes idóneos, capaces en la adversidad, como tantas veces lo he dicho. Productores de ideas con innovación.

En mi caso, quiero la salud física y mental para mi familia, mis vecinos, mis amigos, mis colegas y los ciudadanos del común.

¿Que importa hoy, pese a que soy apasionado, un juego de balompié?