29 de marzo de 2024

Acné se combatiría con moléculas antimicrobianas

8 de febrero de 2020
8 de febrero de 2020

A partir de una proteína conocida como granulisina, que se expresa de manera natural en el cuerpo, se obtuvieron péptidos antimicrobianos que ayudarían a combatir la bacteria Cutibacterium acnes (antes Propionibacterium acnés), una de las principales causantes del acné.

Detrás de este trabajo se encuentra Diana Milena Gómez Moreno, magíster en Ciencias – Química de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien abordó la promisoria alternativa terapéutica que representa el empleo de este tipo de moléculas en el desarrollo de productos para combatir el acné, en reemplazo de los fármacos convencionales que presentan efectos adversos en los pacientes y han generado resistencia bacteriana.

El proceso infeccioso que causan microorganismos bacterianos como C. acnes es reconocido por el sistema inmunológico generando la activación de estas biomoléculas como respuesta complementaria para combatir la enfermedad, actividad que ha llamado la atención de los investigadores en los últimos años para aprovecharla en el desarrollo de nuevos tratamientos.

“En este caso nos enfocamos en una bacteria que normalmente tenemos en nuestra microbiota, pero que cuando la concentración de su población aumenta, genera efectos secundarios como el acné”, comenta la investigadora, y añade que este problema dermatológico también ha cobrado relevancia psicosocial y económica.

El acné es una de las enfermedades epiteliales más comunes, pues afecta alrededor del 80 % de la población mundial entre los 16 y 35 años, y es causada por múltiples factores, entre ellos predisposición genética, alteración hormonal, niveles de estrés, irritación cutánea y respuesta a medicamentos.

La magíster partió de una minuciosa revisión bibliográfica en bases de datos especializadas sobre las proteínas para generar algún tipo de acción de defensa en la epidermis, donde se desarrolla el acné, ante la presencia de cualquier síntoma de la enfermedad. En esta documentación resaltó el potencial de la granulisina, por lo que también se examinó información referente a los péptidos antimicrobianos o fragmentos que la componen y que se expresan ante la presencia de C. acnes.

Al momento de escoger esta proteína, que ya cuenta con una patente, la investigadora Gómez analizó su secuencia y seleccionó un fragmento para mejorar sus características a partir de un análisis bioinformático, teniendo en cuenta la base teórica que obtuvo al inicio del estudio.

Después de seleccionar el fragmento de interés sin patentar, la magíster empleó herramientas de software para mejorar la actividad bactericida; luego adelantó el proceso de síntesis y caracterización de estas moléculas, el cual fue dirigido por la profesora Luz Mary Salazar Pulido, del Departamento de Química, en el Laboratorio de Bioquímica y Biología Molecular de las Micobacterias.

“Hicimos la secuencia nativa y dos péptidos más”, explica la investigadora, quien con estas moléculas también realizó un ensayo de hemolisis con el cual se comprueba si los péptidos pueden o no dañar a los glóbulos rojos, lo que afectaría su uso en humanos.

Los resultados obtenidos con estas pruebas son prometedores: las moléculas diseñadas no afectaron el tejido sanguíneo, por lo que el paso a seguir en el proceso de desarrollo clínico para llegar a un nuevo producto farmacéutico es evaluar su actividad directamente con la bacteria, con el fin de comprobar su capacidad para combatirla.

Con información de la Agencia de Noticias UN -Unimedios