29 de marzo de 2024

Responsabilidad, vergüenza, a-de, tanto

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
8 de octubre de 2019
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
8 de octubre de 2019

Quisquillas de alguna importancia

¿Son la misma cosa una ‘responsabilidad ética’ y ‘una penal’?

Las siguientes, textualmente, las palabras de “Timochenco”: “Reconocemos (…) nuestra responsabilidad colectiva, ética y política por el daño ocasionado a las víctimas de esta desafortunada práctica” (LA PATRIA, He dicho, 25/9/2019). Me recordaron la fábula de Esopo “El parto de los montes” y me llevaron a plantearme dos preguntas: ¿Son lo mismo una ‘falta de ética profesional’ y una ‘acción terrorista’? ¿Son la misma cosa una ‘responsabilidad ética’ y ‘una penal’? Las respectivas respuestas tienen que ser negativas. La ‘ética’, en efecto, es el conjunto de normas morales que rigen las costumbres y la conducta de las personas, como individuos o como profesionales. De aquí, la ‘ética profesional’, a la que faltan quienes incumplen las obligaciones de su profesión. Ahora bien, como tanto la ‘falta de ética profesional’ y ‘la acción terrorista’ son producto de la manera de obrar de una persona, ¿qué las diferencia? Su ‘gravedad’, que tiene relación con el orden jurídico, es decir, cuando esa acción es considerada por la ley un delito o un crimen, crimen que puede ser de ‘lesa humanidad’, como el ‘secuestro’. Y, según esto, la responsabilidad de quienes secuestran y cometen actos terroristas tiene que ser ‘penal’ (‘perteneciente al crimen’), no ‘ética’ ni ‘política’, porque, pésele a quien le pesare, esa organización no pasaba de ser una narcotraficante y terrorista. ‘Responsabilidad colectiva’, sí. Y civil (con las víctimas), le encimo. Y esa ‘responsabilidad penal’ aumenta su gravedad cuando el secuestrado muere en su poder, pues esta circunstancia convierte el secuestro en asesinato: según una información de LA PATRIA, “522 secuestrados por las Farc murieron en cautiverio” (primera página, 24/9/2019). Más todavía: el ahora congresista –‘penado’ con esa curul– califica el secuestro de ‘práctica desafortunada’. No, señor, ‘práctica criminal, atroz, ignominiosa, horrorosa, monstruosa’, que lo saben muy bien quienes la sufrieron y sus familiares. Las cosas, llamémoslas por su nombre: pan por pan, vino por vino. ***

No se pronuncian de la misma manera ‘aguijar’ que ‘agüita’, ni ‘reguero’ que ‘vergüenza’. La diferencia la hace la ‘diéresis’, “signo ortográfico (¨) que se pone sobre la ‘u’ de las sílabas ‘gue’ y gui’ para representar que esa letra representa un sonido que debe pronunciarse”, como en los ejemplos dados al principio. Es, por lo tanto, un signo ortográfico necesario. Un inteligente lector me envió una viñeta de “Nieves” –la negrita de Consuelo Lago–, en la que se lee esto: “Qué verguenza que en mi país, no haya agua potable para todos” (El Espectador, 29/9/2019). ¡Qué vergüenza, doña Consuelo! Y no se puede hablar de error de digitación, porque la exclamación está manuscrita. Además, sobra la coma después de ‘mi país’ y faltan los signos de admiración, que le habrían dado el énfasis que toda exclamación pretende manifestar. Tengo que abonarle que no escribió ‘para todos y para todas’. ¡Bravo! ***

Me he referido con frecuencia a las distintas preposiciones que rigen algunos verbos, por ejemplo, ‘depender’, que rige la preposición ‘de’, por su connotación de ‘procedencia’; otros, la preposición ‘a’, verbigracia, ‘fugarse a’, cuando su connotación es de ‘término’ o ‘meta’ (‘fugarse al extranjero’). Hablo hoy del verbo ‘abstenerse’, que, por la razón arriba expuesta, rige la preposición ‘de’.  El trajinado hombre de radio Julio Sánchez Cristo y la periodista que lo acompañaba –según un radioescucha– le pidieron al ex presidente Uribe que “se abstenga a dar declaraciones” (La W,  23/9/2019). Aun el oído pide la preposición de: “…que se abstenga de…”. ¿Libertad de expresión? ***

El adverbio de cantidad ‘tanto’ sólo se apocopa cuando precede inmediatamente a la palabra que modifica, por ejemplo, ‘está tan equivocado que…’. Por esto, la locución ‘tan o más que’ no es castiza. El columnista Alejandro Samper Arango se despachó de esta manera: “Están tan o más perdidos que uno, pero tienen delirios de grandeza” (LA PATRIA, 28/9/2019). “Están tanto o más perdidos que uno…”, señor. Y es que, además, suena mejor, mucho mejor.

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