19 de abril de 2024

No es entre buenos y malos

25 de septiembre de 2019
Por Alejandro Callejas Aristizabal
Por Alejandro Callejas Aristizabal
25 de septiembre de 2019

En pleno debate electoral como es normal empiezan los argumentos seductores de las diferentes campañas invitando a votar por su candidato y por diferentes mecanismos mostrar que sus propuestas son mejores y  más innovadoras.

Sin embargo, en esta oportunidad ha ido haciendo carrera la dicotomía entre buenos y malos buscando ubicar desde el plano moral dos bandos. La descalificación personal de los políticos que acompañan las campañas y las teorías de conspiración frente a la repartición de poder y manejo de lo público son la comidilla de los círculos sociales y cocteles.

Este tipo de distractores hacen que la altura del debate se pierda, las propuestas y sus planes de acción pasan a un segundo plano y desde mi punto de vista esto es realmente peligroso.

No significa lo anterior que la integridad de los candidatos y sus equipos no sean el pilar fundamental de una elección, sin embargo, si se mira de cerca no hay campaña hoy en día que no tenga el respaldo de equipos políticos cuestionados por sus actuaciones, pasadas o actuales.

El partido de la u, conservadores, liberales, el centro democrático, el polo etc, Todos están dedicados a promover a un lado o al otro como es apenas normal, si de lo que estamos hablando es de una elección política.

Ahora bien hay campañas asumen este tipo alianzas de frente, otras las niegan pero a todas luces están comprometidas con las viejas estructuras electorales, basta ver los cuadros directivos para darse cuenta que en un lado y el otro la industria electoral está a todo  vapor.

Es por lo anterior que no estamos de acuerdo con los generadores de opinión que tratan de polarizar al electorado atacando a una campaña especial, creo que los analistas de alguna manera deben hacer un esfuerzo por mirar el panorama amplio y observar ambas orillas del rio con el fin de generar elementos objetivos que les permitan a las personas tomar una decisión.

En este sentido y entendiendo que tratar de identificar buenos y malos en estas campañas es una tarea francamente imposible, el debate debería volver a las ideas, los planes de gobierno, la experiencia y los compromisos.

No se trata de decir que la corrupción es mala, es decir cómo se va a luchar contra ella. No se trata de decir que hay respaldos políticos malos en la otra campaña, se trata que nos digan cómo van a blindar las instituciones y empresas del departamento de la politiquería, las propuestas deben ser institucionales, reales y prácticas.

Hace poco hacían una pregunta en un medio de comunicación. De qué esta mamado? Por mi parte estoy cansado que cada 2 años estemos en elecciones y que cada 2 años la discusión sea menos profunda, entiendan por favor candidatos que al estar en elecciones los convierte en políticos y hoy nadie cree en los políticos. Lo anterior pasa por que entre ustedes no hacen más que hablar mal de los otros sin darse cuenta que esto no los hace mejores a ustedes mismos, es más, al final va en contra suya.

Propuestas, compromisos y planes reales y estructurados es lo que queremos oír, no más cháchara y no más polarización entre buenos y malos, pues si insisten en ese falso dilema el único ganador posible sería el voto en blanco.

Vale la pena entender que el alcalde y gobernador son puestos ejecutivos que requieren de gerencia, experiencia en manejo de equipos humanos, planes de trabajo, seguimiento de proyectos. Serán los que ganen quienes gerencien las inversiones públicas y para esto se necesita mucho más que posiciones políticas. Se necesita visión y táctica para llevarla a cabo, el populismo quiere mostrar panoramas y realidades que no son reales, analice bien las propuestas y vote a conciencia.