28 de marzo de 2024

No todo está perdido, nos quedan los emprendedores

Abogada, especialista en Derecho de los Negocios. He sido docente en derecho comercial y laboral corporativo. Directora de Anthares, empresa de consultoría jurídica para Nuevas Economías (colaborativa, digital y creativa). Apasionada por el arte y el emprendimiento.
19 de agosto de 2019
Por Luisa Fernanda Ospina
Por Luisa Fernanda Ospina
Abogada, especialista en Derecho de los Negocios. He sido docente en derecho comercial y laboral corporativo. Directora de Anthares, empresa de consultoría jurídica para Nuevas Economías (colaborativa, digital y creativa). Apasionada por el arte y el emprendimiento.
19 de agosto de 2019

Soy abogada, y cuando me preguntan qué hago respondo, soy abogada de emprendedores. La gente inmediatamente cambia la mirada, espera escuchar que trabajo para el Congreso de la República, la Casa de Nariño o en una prestigiosa y tradicional firma de abogados, yo, mientras las personas digieren esas tres palabras (abogada de emprendedores) refuerzo con una sonrisa diciendo: los emprendedores y el emprendimiento son lo máximo…y si… así lo pienso.

El emprendimiento y los emprendedores me han enseñado muchas cosas, entre ellas, que no todo está perdido, más bien que está todo por hacer. Que poder se puede (siempre), lo importante es querer y creer en ello, que entre tú y tú meta sólo están las dudas acerca de ti mismo.

El emprendimiento empodera, rebosa los límites que nosotros mismos nos imponemos y además nos creemos, nos prende la chispa de la creatividad y nos cultiva el valor de las cosas.

Hace poco en una clase, si mal no recuerdo de economía internacional, decía una compañera que el emprendimiento es perjudicial y poco conveniente con los mercados actuales. Yo ni siquiera pedí la palabra y le respondí: yo en cambio pienso que nos deberían enseñar a emprender en casa, en el colegio, en la universidad, en la vida.

He asesorado varios (muchos) emprendimientos y me atrevo a decir que nos espera un nuevo y mejor sector privado, un sector privado que tiene líderes que inspiran y no jefes, líderes que tiene en cuenta el impacto social y ambiental, el valor de las personas, el derecho natural a ser felices y recibir un buen trato, digno de la condición humana.

Soy defensora de su rol en el mundo, en la evolución y su necesidad de apoyo a través de políticas públicas que entiendan lo necesaria, difícil y retadora labor de ser emprendedor, sin dejar de lado, la necesidad de apoyo por parte de amigos y familiares que de ellos basta un ¡sigue para adelante!

Vale la pena aprovechar estos renglones para invitar a los lectores a emprender, a hacer realidad sus sueños, a empoderarse, a sacar lo mejor de sí, y, también vale la pena recordar en este este escrito las palabras de FRANCISCO ALCAIDE HERNÁNDEZ “Yo también desprecio la palabra ‘realista’, no la soporto. Tú y el tamaño de tus metas son el producto de tu entorno, y habitualmente el 95% de la gente se mueve en entornos limitantes. La mayoría de personas se ha criado en entornos con mentalidad de ‘normalidad o escasez’, y eso es lo que dan por cierto. Tus creencias, que determinan como piensas, sientes y actúas, casi siempre son restrictivas. Mira a tu alrededor y al entorno en el que estabas y en el que estás y observa los resultados de esas personas si son extraordinarios u ordinarios. El entorno te arrastra a una determinada forma de pensar, sentir y actuar, y lo hace sin que te des cuenta, ése es el peligro. Como decía Will Smith: ‘Ser realista es el camino más frecuentemente transitado por la mediocridad’”