29 de marzo de 2024

La pornografía en internet tiene 81 millones de visitas diarias

13 de julio de 2019
13 de julio de 2019

Andrés Cano, profesor del Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana y magíster en Psicología, afirmó que, debido a su fácil acceso mediante internet, nunca en la historia el consumo de pornografía había sido tan alto como en la actualidad.

Una de las plataformas web más grandes de pornografía publicó sus estadísticas de consumo en el 2017: indicó que tuvo 28,5 billones de vistas durante ese año con, aproximadamente, 81 millones de visitas diarias.

Jóvenes y niños se encuentran diariamente expuestos a estos contenidos que pueden llegar a afectar su comportamiento y concepciones sobre la sexualidad, porque actúan como una sustancia adictiva y muestran a las personas como objetos.

El profesor explicó que, como sucede con ciertas sustancias psicoactivas, la persona desarrolla cierto grado de tolerancia e insatisfacción que hace que consuma contenidos cada vez más fuertes y violentos. De esta forma, el consumo tiene diferentes etapas: exposición normalizada, consumo ocasional, adicción, escalación, insensibilización y actuación.

El estudio The social costs of pornography de Mary Layden, psicoterapeuta de la Universidad de Pensilvania, expone que “la pornografía es la primera ‘sustancia’ adictiva de la cual es imposible desintoxicarse”, porque las imágenes quedan grabadas en la memoria.

Por otra parte, el estudio Estilos de vida de los jóvenes y las necesidades de educación sexual, realizado por el Instituto de La Familia en el 2014 con 9.500 adolescentes, entre los 14 y 17 años en toda Colombia, evidenció que los jóvenes preferirían que fueran sus padres quienes les hablaran sobre la afectividad y la sexualidad. Sin embargo, esto no sucede en la mayoría de los casos, por lo que sus amigos e internet se convierten en sus principales fuentes de información sobre estos relevantes temas.

Por consiguiente, el profesor invitó a los padres de familia a preguntarse qué concepciones sobre la sexualidad y las relaciones afectivas les gustaría que sus hijos entendieran y vivieran, y de dónde creen que ellos están sacando las ideas sobre estos temas.

Cano propuso hacer una revolución del amor: “Permitamos que nuestros hijos entiendan que las personas son dignas de ser amadas y que valen por lo que son y no por lo que nos dan. De esta forma, los vamos blindando contra los efectos de pornografía”.

El profesor destacó la importancia de hablar abiertamente con los hijos y centrarse en cuánto favorece el respeto a sí mismo y por las personas del sexo opuesto, educando en el amor y no castigando o prohibiendo.