29 de marzo de 2024

Juanes y Fito Páez abarrotan el cierre del Rock al Parque de Bogotá

2 de julio de 2019
2 de julio de 2019
Fito Páez y Juanes. Imagen tomada de Rock al Parque.

Bogotá, 2 jul (EFE).- El festival Rock al Parque de Bogotá cerró este lunes su vigésima quinta edición con una jornada abarrotada por las actuaciones de Juanes y Fito Páez que hicieron lucir pequeño El Parque Simón Bolívar de Bogotá, por el cual pasaron más de 70 artistas en los tres días de música.

Pasadas las cinco de la tarde el cielo bogotano se hizo notar y descargó primero una lluvia ligera que después se convirtió en un constante aguacero que hizo que los asistentes sacaran sus impermeables de variados colores, rompiendo la hegemonía del negro que impera en las vestimentas del público habitual del festival.

Entonces, el escenario se convirtió en un mosaico multicolor que se movía como una ola al son de grupos como los mexicanos El Tri, que cumple sus 50 años como banda de rock.

La entrega del público ante éxitos como «Triste canción» o «Piedras rodantes» atestiguó por qué la banda fue una de las más celebradas del festival.

El compositor argentino Gustavo Santaolalla interpretó gran parte de los ritmos que le han hecho merecedor de 18 premios Emmy y de dos Óscar por las bandas sonoras de las películas «Brokeback Mountain», en 2006, y «Babel», en 2007.

En el momento en que comenzaron los acordes de la banda sonora de «Diarios de bicicleta» se produjo la mayor complicidad entre músicos y un público que coreó emocionado las melodías que acompañaron el filme.

Pedro Aznar se encargó de caldear el ambiente antes de la actuación más esperada de la jornada, la de Juanes, que tocaba por primera vez en Rock al Parque y que cuando subió al escenario dejó ver su calidad interpretando temas como «cuando pasa el temblor» en compañía de Zeta Bosio, que fue bajista de la banda argentina Soda Stereo.

En otra descarga musical Juanes en compañía de Andrés Cepeda y Fonseca interpretaron «La Tierra» y también tuvo palabras para María del Pilar Hurtado Montaño, una mujer líder social asesinada en el norte de Colombia frente a su pequeño hijo cuya imagen llorando frente al cadáver de su madre incendió las redes sociales.

«Eso no puede seguir pasando», dijo Juanes.

Para esos momentos el escenario principal del festival ya estaba copado por decenas de miles de personas y en el recinto no cabía un alma más.

La actuación de Aznar se basó en su música más reciente, aunque a Santiago Otero, que disfrutó a más no poder del festival, le pareció «muy pop».

«Cuando hacía música hace 30-40 años era como rock progresivo, con canciones como «Pescado rabioso» o «La máquina de hacer pájaros»», afirmó a Efe este bogotano.

Para Otero, el concierto más esperado era el de Fito Páez, un artista al que llegó «a través de Charly García, Pedro Aznar y León Gieco», del que dice «creció» con sus ritmos porque sus padres son músicos.

La actuación de la Orquesta Sinfónica de Bogotá fue una de las más esperadas entre asistentes, como Marcela Méndez, que antes del concierto esperaba que fuese «efusiva» y que tuviese «una buena acogida por parte del ciudadano, del turista y de todos».

Sin embargo, Mario Buitrago, que vino al festival con cinco amigos, quería ver también a Fito Páez porque era el artista que le parecía más «chévere».

A él no le incomodó la muchedumbre porque «gracias a que había tanta gente» pudo encontrarse «con amigos que hacía años que no veía». EFE