El nuevo Egoyá
Saben qué significa ¿Egoyá?
Corresponde, cuenta la historia que conocimos, a las negras, afrodescendientes, que llegaron a Pereira hace muchos años y se asentaron por el caño La Dulcera. Dicen que por la zona donde están Las Carmelitas o el asentamiento de la franja donde hoy queda el barrio San Nicolás (qué bueno conocer la verdadera historia del término Egoyà).
A las mujeres que parían, debían esconder sus criaturas por temor que “las egoyaran”. Que las degollarán, en una historia dura y cruel.
De acuerdo con el DRAE: matar a una persona o un animal cortándole el cuello o la garganta. Es destruir, arruinar.
Pero hoy es el renacer de una nueva ciudad. No la cloaca que esconde una Pereira profunda que se ha extendido y dejado huella en las entrañas de la tierruca nuestra.
La que mantiene a la ciudad en “riesgo inminente” probado con pasados sismos. El efecto látigo que llaman expertos en sismo resistencia.
Es una serpiente extendida en la fase reconstruida con una ingeniería sobresaliente, desde las calles 16 a 22 sobre la 12, que se recuesta en pleno centro de esta Villa.
Va de oriente a occidente ésta quebrada, desatando miedo. En la Circunvalar, por nueva La Rebeca nace (carrera 3ª) y se alarga hasta la 46. Cae al Otún y después al Cauca en ese tránsito con múltiples historias. Una cañada a cielo abierto en el pasado con peligrosas ramificaciones. De allí el pavor.
Consta de 4 fases identificadas y se priorizó en la que se indicó “Egoyá dejó de ser un león dormido”. Creemos que no, que el pánico existe y se debe hacer algo para que esa culebra no cauce inestabilidad del terreno Fisuras, filtraciones y un deterioro creciente en su estructura. ¿Acaso se nos olvidó que se ha construido de manera irresponsable en gran parte de su tramo?
Inaugura el alcalde de Pereira, Juan Pablo Gallo, que hará entrega oficial de la obra, el viernes próximo a las 10 de la mañana.
$22 mil millones bien invertidos. La gestión del doctor Gallo, es una gestión envidiable. Medible, probada y sabor a comunidad. Hablar del nuevo Egoyà, es hablar de una nueva Pereira.