28 de marzo de 2024

Política con pimienta Se  “hundió un barco con las luces encendidas”     

8 de mayo de 2019
8 de mayo de 2019
César Motoya Ocampo escuchó con atención los consejos del expresidente Mariano Ospina Pérez. Foto que corresponde a su mejor época como político.

Nos dolió en el alma la muerte repentina de César Montoya Ocampo. Él presentía que estaba transitando las últimas curvas de su vida. Le llegó como un relámpago. En sus últimos días, ya se sentía débil. Tanto que escribió una columna que denominó “Punto final”. En sus 89 años de edad, los destellos de inteligencia y lucidez de Montoya eran admirables. Sindérisis en lo que decía, memoria prodigiosa –de elefante, llaman algunos- y fluidez envidiable, eran algunos de los atributos que se advertían en la conversación con él. Físicamente parecía un roble. A su avanzada edad, la mayoría de personas caminan acompañadas, cruzan la calzada de la  mano de un pariente o una mano amiga y hasta les dan de comer como a un niño. César se movilizaba sin problemas. Se tragaba las distancias como si nada. A Bogotá o al pueblo más remoto de Caldas. Mentalmente era un gigante. Sin exagerar. Pocos días antes de su muerte, el imperecedero Gilberto Alzate Avendaño, maestro y amigo de Montoya, dijo que “se hundía como un barco con las luces encendidas”. Lo mismo le ocurrió a César. Se fue en medio de una vitalidad mental sorprendente. Que descanse en paz. 

La Ministra “Candy Crush”

En Pleno debate a la JEP y en uno de sus críticos momentos, una ministra del gabinete fue sorprendida jugando el popular y adictivo juego “Candy Crush Saga”. Parece que después de la repartición de mermelada por el Gobierno entre algunos senadores de la U y de Cambio Radial para que se escondieran a la hora de votar (igual que en la reforma que habilitó la reelección presidencial), la Ministra seguía encarnizada en su juego ordenando y repartiendo caramelos.

El costo que pagó Duque por apoyar a su presidente eterno

Antes de la discusión sobre las objeciones a la JEP, al Presidente Duque lo apoyaba una coalición entre el Partido de la U, los conservadores, el Centro Democrático y los cristianos. Además, con Cambio Radical y los liberales se adelantaban acercamientos y se hacían coqueteos públicos. El maniqueísmo, el filibusterismo y los artilugios del Centro Democrático, llevaron a la mayoría de la U, a algunos importantes conservadores, a Cambio Radical y a los liberales, a expresar públicamente su rechazo a estas prácticas. La noche del jueves 2 anunciaron que llevarían los resultados de las votaciones a la Corte Suprema de Justicia. La coalición inicial del gobierno quedó rota, los coqueteos suspendidos y la agenda legislativa seriamente comprometida.

Los costos que paga Colombia por los entuertos del presidente eterno

Expertos en trámite legislativo afirman que el mandato de los casi doce millones de colombianos que votaron para que se legisle contra la alta corrupción se esfumó. Es casi imposible que esta iniciativa popular sea aprobada por falta de tiempo. Igual pronóstico tiene la reforma a la justicia, la reforma política y la agenda legislativa en general. Cuándo se acabará de pagar esta eterna deuda, es la pregunta que comienza a rondar en el ambiente.

Miedo a la verdad

Las discusiones sobre las objeciones presidenciales a la JEP eran transmitidas por algunos medios de comunicación como si fuera una competencia de lucha libre sin reglas, unas trompadas entre borrachos, o una pelea entre comadres. Que ya no eran seis las objeciones sino dos, que ya no es sino una, que ya no importa el Plan de Desarrollo, que se hunda…. A todas éstas, alguien ingenuamente preguntó cuál era la verdadera causa del gobierno y sus aliados para atravesarse cual vaca muerta al fortalecimiento y normalización de la Justicia Especial para la Paz. La respuesta parece tenerla un columnista de El Espectador que el domingo anotó: “.. ni tampoco pueden ocultar que su saboteo a la JEP tiene como propósito silenciar a quienes se están sometiendo a cambio de contar la verdad, para que nadie hable como cuando extraditaron a los paramilitares en la época de la Seguridad Democrática…”.

Luis Guillermo va por firmas

La campaña de Luis Guillermo Giraldo a la gobernaciòn decidiò acudir al sistema de rcolección de firmas para respaldar su candidatura, en lugar de acudir a algún partido o movimiento politico para conseguir el correspondiente aval, tarea que se volvió prácticamente imposible.
En tal virtud, se conformó un comité que se encargará de adelantar el proceso de inscripción ante la Registradurìa del Estado Civil, el cual está encabezado por sus más cercanos aliados Rodrigo Giraldo, Carlos Arboleda y Gonzalo Iván Vargas. Según dijo en medio del almuerzo que se le ofreció este martes en el restaurante Carrataplán, con motivo de su cumpleaños número 75, la meta es recolectar 100 mil firmas en todo el departamento, para asegurar con suficiente margen las 50 mil que exige la legislación electoral para validar su candidatura.

Las triquiñuelas de la política

Les asiste razón a muchos cuando dicen que la politica es el arte de engañar a los más ingenuos o de prometer lo que no se va a cumplir o de aparentar lo que no se posee. Esa apreciación viene al caso ahora cuando se inicia una feroz campaña partidista, que estará matizada por un sinúmero de candidatos que buscarán hacer su negocio, acomodándose en el partidor de la competencia, como un avezado deportista. Esto ocurre aqui y en otras latitudes, donde surgen personajes cuasi desconocidos que fungen como líderes con algún caudal electoral. En Caldas se han visto casos de «precandidatos» que se autopromocionan como tales y cuando ve que uno de tantos se va perfilando, declina en su favor y se suma a su campaña. Una vez elegido, le dan su tajada consistente en apatecidos cargos burocráticos o jugosos contratos, con lo cual resulta ser un verdadero ganador.

El caso de Riosucio

Es bien particular lo que ocurre en Riosucio, donde los dos últimos alcaldes pertenecen a las comunidades indigenas, que contituyen la población mayoritaria del municipio. Esta situación se facilita porque surgen numerosos candidatos, de diversos partidos y movimientos, que atomizan el resto de la votación. Por eso, se viene abogando por un candidato de unidad que aglutine estos sectores que y le haga frente, con alguna posibilidad, al aspirante indigena, de lo cual son conscientes los diversos estamentos de la comunidad, gremios, organizaciones sociales, dirigentes cìvicos, estudiantes, etc. Sinembargo, para contrarrestar este probable escenario, desde la dirigencia indigena se está estimulando la irrupciòn de candidatos de los más disimiles origenes, a quienes se estaría comprando con dinero y otras dádivas para que les arrebate votos al segmento de oposición y no se ponga en riesgo su aspiración a continuar detentando el poder en la Perla del Ingrumá.

Víctor Cortés no ha retirado su precandidatura

El concejal liberal y expresidente del Concejo de Manizales, Víctor Cortés, estaba furioso con algunos medios de comunicación. Según el político, en un medio virtual y un noticiero regional informaron que había declinado su precandidatura a la alcaldía de Manizales. «Es falsa e irresponsable la versión», dijo en medio de la exasperación Víctor. «Esas prácticas poco ortodoxas no son propias y desdicen de la neutralidad periodística que deben tenr aquellos que cumplen la función social de informar», añadió. Cortés advirtió que continuará con su precandidatura a la alcaldía, «hasta que sea derrotado o elegido mediante cualquier mecanismo de selección de candidato que establezca el Partido Liberal».

Martín Durán retiró su aspiración a la Asamblea

El contador público Martín Durán dio un paso al costado en su aspiración a la Asamblea de Caldas por el Partido de la U, línea lizcanista. Aunque había gestionado respaldos de seguidores y amigos en el occidente de Caldas para candidatizarse, determinó a última hora renunciar por motivos personales a esta posibilidad y continuar desarrollando sus labores como coordinador Nacional de Servicios Generales, Administrativos y Financieros de la Contaduría General de la  Nación, cargo que desempeña desde hace tres años.