Violencia, gerundio, miedo al dequeísmo
Quisquillas de alguna importancia
‘Peregrina’ (‘disparatada’) la definición de la columnista, porque el adjetivo latino ‘lentus-a-um’ nada tiene que ver con la etimología de ‘violencia’.
En su columna de El Tiempo del 28 de marzo de 2019, Margarita Rosa de Francisco dio de ‘violencia’ la siguiente definición: “Del latín ‘violentia’: vis = fuerza, lentus = continuo’. Uso continuo de la fuerza”. Peregrina, esta definición. Porque el término latino ‘violentia’ (‘carácter violento, arrebatado; violencia, arrebato’) viene del adjetivo también latino ‘violens-entis’ (‘violento, impetuoso, vehemente’), que procede de ‘vis’ (‘fuerza física, vigor’). Califiqué de ‘peregrina’ (‘disparatada’) la definición de la columnista, porque el adjetivo latino ‘lentus-a-um’ nada tiene que ver con la etimología de ‘violentia’, pues sus significados son ‘dúctil, maleable, flexible; lento, tranquilo, indolente; frío, indiferente, paciente; débil; tenaz, duradero’. No tiene, por tanto, fundamento esa etimología. Si de buscarle otro elemento, además de ‘vis’, a dicha etimología, podría hablarse de la desinencia ‘ens-entis’ del participio presente o activo de algunos verbos latinos. Es mi opinión, nada más. La definición conceptual tampoco es acertada, porque puede haber ‘violencia’ en un hecho aislado, como lo experimentamos con dolor todos los días. ‘Violencia’, en efecto, es “la acción y el efecto de violentar”. Y ‘violentar’ es “aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia”. Cosa distinta es hablar de una ‘época de violencia’ durante la cual los ‘hechos violentos’ se presentan ininterrumpida y sistemáticamente, como en la nefasta de Pablo Escobar. ***
En el mismo artículo, la columnista escribe: “Hay violencia sucediendo dentro de los cuerpos…”. Este gerundio, ‘sucediendo’, es el ejemplo clásico del gerundio mal usado, porque no hay otra acción que lo preceda y con la cual haya ‘simultaneidad’, condición necesaria, aunque no absoluta, para su uso correcto. La siguiente es una buena muestra de un gerundio empleado con propiedad: “El pobre hombre se fue arruinando poquito a poco / y al fin ha muerto, ya hiede un poco” (Porfirio Barba Jacob, ‘La caída del telón’). O esta otra: “Tejiendo, cantando y soñando despierta pasaba Ifigenia sus días”. El gerundio, si bien empleado, es armonioso; mal, es cacofónico y hasta el oído lo rechaza. ***
Los verbos enunciativos son aquellos que dicen, afirman o niegan algo. Por regla general, son éstos con los que se comete el ‘dequeísmo’ (“empleo indebido de ‘de que’ cuando el régimen verbal no lo admite”), por ejemplo, “anunció de que volvería pronto”, “juró de que no era culpable”, frases en las que evidentemente sobra la preposición ‘de’. Esta norma, a pesar de su claridad, ha producido en los redactores lo que yo llamo ‘miedo al dequeísmo’, o, más gráficamente, ‘terronera’, pues los ha llevado a suprimir la preposición cada vez que debe anteponerse a la partícula ‘que’, como le sucedió a El Fraile en las siguientes oraciones de un mismo artículo: “No sería fácil contradecir la especie que la luna ejerce gran influencia….”. “…existe la teoría bastante conocida y reconocida que la frecuencia que emana de la luna afecta la frecuencia de la mente…”. “…advierte que el hecho que los ciclos emocionales estén ligados…” (LA PATRIA, 24/3/2019). En las tres es sensible la ausencia de la preposición: “….la especie de que la luna…”, “…y reconocida de que la frecuencia…”, y “…advierte que el hecho de que los ciclos….”. En los tres casos, la falta de la preposición anula el oficio de la partícula ‘que’, pues ella es parte de la locución conjuntiva ‘de que’, necesaria en esas construcciones. Y es tan grande ese miedo, que obligó al editorialista de LA PATRIA a suprimir la preposición de la locución preposicional ‘acerca de’ (“sobre aquello de que se trata, en orden a ello”) en esta declaración: “Las palabras del viernes de John Bolton (…) acerca que cualquier maniobra militar rusa en la región…” (LA PATRIA, editorial, 1/4/2019). Sin la preposición, ‘acerca’ podría ser hasta inflexión verbal…