La verdad sin compromisos ni contemplaciones

La verdad sin compromisos ni contemplaciones fue una frase célebre del periodista Jaime Soto, expresada con frecuencia en su muy visto noticiero colombiano “Contrapunto” de los años sesenta y setenta. Lamentablemente niños, jóvenes, adultos, viejos, se rodean en su vida de un mundo asfixiante basado en la mentira en el que la carencia de la verdad tristemente se volvió un mal hábito.

Y es que como se puede aprender a estar en la verdad si cuando llaman por teléfono a la casa al papa, al hermano, o hermana, a la madre, y contesta un pequeño, la persona antes de que el diga algo le advierta “no estoy”. Por eso aquel gran refrán de “Conoceréis la Verdad y esta os hará libres”, es hoy en día algo de inmensa necesidad, además de urgida aplicación.

La verdad es al espacio interior como la luz del sol al jardín, y por tanto, apartándonos de ella, estaremos sumidos en la misma oscuridad. La verdad es importante decirla, aplicarla, y aceptarla, aunque a veces duela, ya que el no hacerlo llevara al ser humano a las cavernas oscuras de la desesperante negación, la cual solo se romperá cuando la verdad vuelve a encontrarse, y ello depende del propio individuo.