28 de marzo de 2024

El reclutamiento de menores en Colombia continúa a pesar del acuerdo de paz

10 de abril de 2019
10 de abril de 2019

Bogotá, 10 abr (EFE).- El reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales continúa en Colombia a pesar de la firma del acuerdo de paz entre las FARC y el Gobierno, dijo este martes el fiscal delegado para la Infancia y Adolescencia, Mario Gómez, en un foro en Bogotá.

En el foro «Desafíos y respuestas frente a la violencia contra las niñas en escenarios de conflicto armado y crimen organizado», que se llevó a cabo a propósito del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, el fiscal responsabilizó del hecho a las disidencias de las FARC y a las guerrillas Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Ejército Popular de Liberación (EPL).

Gómez sostuvo que, aunque se firmó la paz con las FARC y se abrazó la esperanza del fin del reclutamiento de menores, este flagelo «continúa por parte de las disidencias de las FARC en el sur del país» en donde «ha crecido».

Asimismo, señaló que «en el Chocó, el enfrentamiento entre el Clan del Golfo y el ELN ha puesto en un sándwich a los niños y niñas».

Un total de 16.879 menores de edad fueron víctimas de reclutamiento entre 1960 y 2016 por parte de todos los actores que intervinieron en el conflicto armado colombiano, según datos del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

«Llevan niñas a quienes están cuidando los cultivos de coca», apuntó el fiscal, que se refirió así a las consecuencias sobre los menores de edad del aumento de las hectáreas de sembradíos de esa droga.

En esa misma línea se expresó el secretario ejecutivo de la Red Latinoamericana y Caribeña por la Defensa de los Derechos de los Niños, Niñas y adolescentes, Juan Martín Pérez, que afirmó que en Colombia se ha vuelto a generar un escenario de conflicto armado.

«Se están transformando esas zonas que eran de control de la guerrilla en zonas de control del crimen organizado. Entonces seguimos teniendo las mismas características de lo que definimos como escenario de crimen organizado: un debilitamiento del Estado, el control territorial, el control social y la destrucción del tejido social», subrayó.

Por ello, aseveró que «no genera dinero la hoja de coca, lo que genera dinero es la fragilidad del Estado, que no hay instituciones, control social».

Entre 2012 y 2018 las hectáreas sembradas de coca en Colombia pasaron de menos de 60.000 a más de 200.000.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena de Troitiño, trasladó su preocupación por la situación de los menores en Colombia y argumentó que tienen que ser considerados «sujetos titulares de derecho».

«El contexto del conflicto armado, de crimen organizado, los efectos que tienen las expresiones de violencia son realmente devastadoras», señaló la presidenta de la CIDH.

Las consecuencias en las niñas en un conflicto armado van más allá de la violencia de la guerra.

Por su parte, la directora de Save The Children Colombia, María Paula Martínez, apuntó que muchas de las niñas que son víctimas «han abandonado el colegio, han recibido entrenamiento militar y se les ha incentivado el consumo de sustancias psicoactivas».

«Se afecta su dignidad, su integridad física y psicológica. No hay posibilidad de un desarrollo», agregó Arosemena. EFE