20 de enero de 2025

El Eje Cafetero en alerta roja El invierno embiste fuerte a Manizales

8 de abril de 2019
8 de abril de 2019
Movimiento en masa de gran tamaño afecta la vía, acueducto veredal y una vivienda en vereda Tarroliso.

Manizales. El crudo invierno sigue afectando en forma ostensible el centro de Caldas, especialmente a Manizales y Neira, con seis víctimas fatales por derrumbes, uno de ellos provocado por una creciente del río Guacaica que corre de oriente a occidente para desembocar finalmente en el Cauca.

Como consecuencia del recrudecimiento de la ola invernal, el Comité municipal de gestión del riesgo declaró el sábado la alerta naranja para el municipio de Manizales. La alerta naranja se emite cuando se presentan condiciones meteorológicas no habituales que incluyen cierto grado de riesgo para la población.

El estado actual de las redes hidrometeorológicas de la capital caldense está en 309.8 y si la lluvias continúan se corre el riesgo de llegar al límite en algunos sitios de la capital, según el Cuerpo de Bomberos de la ciudad.

Este exceso de lluvias, tan agudo e intenso que para muchos la capital caldense está retornando a viejas épocas cuando por sus bajas condiciones meteorológicas la gente salía de gabardina, guantes y zapatones, le está creando serios problemas de riesgo a Manizales.

Novedades en la vía Quiebra de Vélez-Lisboa.

El alcalde de Manizales, José Octavio Cardona, escribió este domingo en su cuenta de Twitter que un movimiento en masa de gran tamaño afecta la via, acueducto veredal y una vivienda en vereda Tarroliso.

Posteriormente Twiteó: «Tenemos novedades en la vía quiebra de Vélez-Lisboa. Hay pérdida de banca y un descole de aguas de una transversal directamente sobre el material deslizado. Solicitamos acciones de la Secretaría de infraestructura vial.

Por su parte, el Cuerpo de Bomberos informó en sus redes sociales que evacuaron seis familias de la vereda La Estrella como medida preventiva por inestabilidad del terreno debido a incremento de precipitaciones en este sector.

Ordenan evacuación de seis familias de la vereda La Estrella.

Previamente y en una de las inspecciones de seguridad nos encontramos un deslizamiento en Vereda La Garucha finca Bellavista, informó el organismo.

Esta información no deja de ser parcial por cuanto en muchos lugares de la capital caldense, urbanos y rurales, se están presentando deslizamientos, caída de árboles, inundaciones que muchas veces no son reportados.

Todos estos factores condujeron a la  alerta naranja que implica un riesgo mediano, pero es una advertencia que invita a tomar medidas preventivas por condiciones meteorológicas desfavorables.

Es del caso destacar que Manizales es referente nacional en materia de gestión y atención de desastres gracias a las labores que diariamente realiza el Gobierno  a través de la Unidad de Gestión del Riesgo –UGR-, particularmente en la atención de emergencias como la ocurrida el pasado 19 de abril a causa del invierno.

De hecho y según el ingeniero Gonzalo Duque «para enfrentar la creciente amenaza de eventos climáticos extremos asociados al calentamiento global, nuestras instituciones actuando en conjunto han venido avanzando en la cultura del riesgo relacionado con la amenaza climática en el ambiente urbano y periurbano de nuestros frágiles suelos».

No obstante, hay que tener en cuenta que, según Duque, «la fragilidad de los suelos residuales, la fuerte topografía, la actividad neotectónica y el clima severo, son factores naturales de inestabilidad que explican el frágil equilibrio de las laderas del trópico andino. Pero esa precaria estabilidad se rompe a causa de factores antrópicos relacionados con el urbanismo descontrolado, las actividades productivas inconvenientes, gracias a fallas en la planificación y ordenamiento del territorio».

En efecto: construcciones, sobrecargas, vertimientos de agua y modelados, además de pérdida de las coberturas vegetales, generan conflictos de aptitud, uso y manejo del suelo que agravan la mayor vulnerabilidad en el hábitat periurbano donde se demandan acciones para garantizar la sostenibilidad de las áreas de protección.

Manizales tiene que seguir avanzando en la cultura del riesgo para que la sociedad asuma con responsabilidad los desafíos que plantean los fuertes inviernos.