21 de enero de 2025

¡Qué horror: veinte años perseguido injustamente por la justicia!

Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
28 de marzo de 2019
Por Uriel Ortíz Soto
Por Uriel Ortíz Soto
Abogado, analista y columnista de opinión en El Espectador, Revista Semana y Eje 21.
28 de marzo de 2019

Comunidad y Desarrollo

El caso que me permito detallar, ocurrió al ciudadano Hernando Ramírez Arboleda, quién por reclamar sus derechos, estuvo 22 meses preso, su familia sometida al escarnio público y social, por culpa de todo un montaje orquestado por funcionarios del poder judicial de Manizales.

Esperamos confiados que el señor Fiscal General de la Nación y Procurador, inicien sin pérdida de tiempo las investigaciones de rigor sobre este hecho tan bochornoso y vergonzoso, donde la justicia se escuda en hechos penales para negar los derechos de los ciudadanos.

Caso tan aberrante, es digno de ser llevado a las pantallas de televisión y de cine, para que sea conocido por la opinión pública y sirva de escarnio a los delincuentes de cuellos blanco, que con la prepotencia del poder judicial comenten actos de tal magnitud.

Pero qué vergüenza que el principal promotor, sea el hoy “magistrado” – José Fernando Reyes Cuartas-, y actualmente continúe desempeñando el cargo de magistrado de la honorable corte constitucional, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, cuando tiene rabo de paja.

Todo empezó cuando al ciudadano Hernando Ramírez Arboleda, exfuncionario de la caja agraria en liquidación y con fuero sindical, se le separó del cargo sin respetarle los derechos que tenía hasta ese momento, en calidad de funcionario de la extinta entidad con fuero sindical.

Por este motivo Hernando Ramírez Arboleda, inició las acciones judiciales correspondientes, las cuales le fueron negadas en primera instancia por el juzgado laboral de Manizales, lo que originó se apelara, al tribunal respetivo, quién también le negó tan elementales derechos a su reliquidación y reintegro a otra entidad con cargo similar y salario del mismo tenor.

Como consecuencia de los dos fallos anteriores, el señor Hernando Ramírez Arboleda, interpuso acción de tutela, la cual fue fallada a su favor por la honorable Corte Constitucional en sentencia: T323/2005; ante el incumplimiento de esta tutela, se presentó incidente de desacato, razón por la cual enervó los ánimos de los funcionarios judiciales que llevaban el caso.

El ciudadano en mención, indudablemente que, ante tamañas injusticias, tuvo un momento en que se salió de casillas en palabra, más no en violencia, lo cual motivó para que se le denunciara ante la fiscalía general de la nación, por el delito de injuria y calumnia, corriendo con tan mala suerte, que fue condenado por estos delitos  a la pena de 22 meses de prisión, con detención domiciliaria, y sus derechos laborales quedaron totalmente conculcados, es decir, negados, bajo la amenaza de revocársele la detención domiciliaria y ser llevado físicamente a prisión.

Pero, resulta que los funcionarios judiciales, dieron con tan mala suerte, que el señor Hernando Ramírez Arboleda, no se les amilanó, siguió luchando por sus derechos y fue así como interpuso recurso de casación ante la Honorable Corte Suprema de Justicia, la cual acaba de fallar a su favor mediante sentencia: SP592-2019, razón por la cual todos los medios de comunicación del departamento de Caldas y del País, se han solidarizado con el señor Hernando Ramírez Arboleda, puesto que a través de 20 años viene padeciendo un  viacrucis de persecución judicial junto con su familia, promovido por la misma justicia, que desde luego esperamos que el señor Fiscal General de la Nación y el Señor Procurador, inicien las investigaciones de rigor y se castigue con toda severidad a los responsables de atropello tan vil y vergonzoso.

Cuando Hernando Ramirez apeló el fallo condenatorio, vinieron las amenazas de personas desconocidas, razón por la cual tuvo que pedir protección para él y su familia; para poder salir a sus diligencias debía hacerlo custodiado con escoltas de la policía nacional.

El viacrucis que le tocó vivir por más de 20 años al ciudadano Hernando Ramírez Arboleda, es apenas digno de una telenovela, para mostrar a la opinión pública nacional e internacional, las injusticias que se cometen en Colombia, donde muchas veces se violan los más elementales derechos de los ciudadanos y para evitar posibles demandas judiciales y administrativos, se escudan bajo la figura de: injuria y calumnia o se inventan otros delitos como falta de respeto a la autoridad.

Al día de hoy al señor Hernando Ramírez, no se le han cancelado lo ordenado por la Ley, esperamos que,  Fiduprevisora, o a quién corresponda  proceda de inmediato a hacerlo.

 

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