29 de marzo de 2024

Panela orgánica con potencial como endulzante natural

19 de marzo de 2019
19 de marzo de 2019

Vender al mundo un producto saludable y nutritivo en presentaciones personal o familiar es una de las apuestas de desarrollo agrícola para Samaná y Riosucio.

Fomentar su producción entre los agricultores será en un mecanismo de agroemprendimiento en estas zonas del país golpeadas por el conflicto armado durante más de cinco décadas.

La presentación de este producto es un factor decisivo para atraer compradores, en especial del mercado internacional, que tiene poco conocimiento de su naturaleza o de su historia, por lo que es necesario hacer un esfuerzo mayor para que lo encuentren como una opción viable y lo prefieran sobre otros productos.

Así lo propone un trabajo de grado realizado por la estudiante Irene Ospino Cardona, de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Manizales.

La estudiante explica que los productos sustitutos directos como el azúcar y los endulzantes sintéticos, y los indirectos como las gaseosas, el té o los refrescos, se han convertido en una competencia directa para los productores de estos municipios caldenses.

Agrega que incluso los consumidores, tanto campesinos como ciudadanos, han reemplazado el consumo de la tradicional agua de panela por dichas bebidas, lo que ha provocado una pérdida gradual de la participación de la panela en la canasta de alimentos de los colombianos, especialmente entre las familias de ingresos medios y altos.

“Potenciar este producto con buenas prácticas que redunden en su calidad es una de las propuestas, además de apostarle a nuevos mercados como la comida saludable y fitness, entre ella panelas en cubos o splenda”, dice la estudiante Ospino. 

Valor agregado

Aunque Colombia es el segundo productor de panela del mundo, después de la India, es el primer consumidor. Sin embargo el consumo interno ha venido disminuyendo con el paso de los años, debido al aumento de los productos sustitutos: “pasó de 4,03 kg per cápita en 2015 a 2,96 kg en 2016”, sostiene la estudiante.

La caña panelera contribuye hoy con el 3,02 % del PIB agrícola y con la generación de empleo en 236 municipios que basan su economía en dicha producción, por lo que se constituye en el segundo renglón agrícola de este rubro en el país después del café.

Sin embargo, como añade la estudiante, es necesario generar valor agregado a las nuevas tendencias que exige el mercado para enfrentar los productos que hacen que la caña panelera disminuya su producción y comercialización.

A este trabajo de generar una ventaja competitiva se deben sumar las buenas prácticas de producción, entre ellas las condiciones sanitarias.

“Los productores deben procurar un empaque llamativo, al igual que el logo y demás estrategias publicitarias, para que su imagen sea muy agradable a la vista y sus ventas en el mercado internacional y nacional sean mucho más eficaces”, concluye la investigadora. 

Este panorama realizado por la estudiante de la U.N. Sede Manizales servirá como insumo para el proyecto “Reconstrucción del tejido social en zonas de posconflicto”, del programa Colombia Científica.

Durante los próximos cuatro años dicho programa llegará a las zonas más afectadas por el conflicto armado con proyectos productivos, para cuya ejecución las universidades de Caldas recibirán 27.140 millones de pesos.

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