29 de marzo de 2024

No prejuzgues, «es delito».

10 de febrero de 2019

Show de presentación, el pie en el acelerador y en marcha el proceso selección Colombia. Idilio. El piloto, Queiroz,diplomático, sonriente, coqueto. Si hasta dijo que esta abierto a cualquier perspectiva del amor, aunque no tiene el pase libre. Guiños de ojo, sonrisas de oreja a oreja, mucho optimismo, las inevitables comparaciones con su antecesor, Pékerman, y cálidas preguntas del periodismo impaciente.

“No es  tiempo de respuestas”, dijo. Queda claro que su plan aun se desconoce y que los antecedentes, en las canchas, no juegan. El respeto se gana con procesos serios y buenos resultados. “Si tengo algo bueno, lo haré mejor… Si es mejor, lo intentaré perfecto, siempre buscando el resultado”.

Las figuras en el bolsillo, por la calidez de sus comentarios. Pero todos en favor del equipo. Sabe, por su experiencia, que la piromanía critica, aún no desenfunda sus armas. Que las fuerzas de choque, contradictoras, están al acecho. Que en este mundo futbolero industrializado, ruedan cabezas de entrenadores, cuando no triunfan y que los resultados no se consiguen solo con simpatía.

Causa, Queiroz, buenas sensaciones. Su mensaje alienta. Su modelo de juego no esta identificado, el que deberá adaptar a nuestro estilo. El estilo no lo impone un técnico, esta en las raíces , en la idiosincracia, en el pueblo, en la calidad de los jugadores. En Colombia la pelota es el instrumento y con el se construyen los éxitos. El público no admite  equipos toscos o amarretes.

Se desconocen sus características de mando, los alcances y autonomía de su autoridad, su vocación de trabajo y su relación con la prensa.En estos aspectos es una incógnita.

Pero Queiroz llega con aire renovador, con esperanza.

Prejuzgarlo hoy es “un delito”. El tiempo tiene sus sentencias y  aun no es el momento de evaluarlo. Tantos, en el pasado, recibidos con rosas y despedidos con látigo. Cortos son los romances del futbol porque no coincidente obligaciones, exigencias y resultados. Queiroz, en sus primeros compases con la selección, en  luna de miel.