28 de marzo de 2024

Los tiempos muertos.

28 de enero de 2019
Por Esteban Jaramillo
Por Esteban Jaramillo
28 de enero de 2019

Por Esteban Jaramillo Osorio.

Se disfruta el punto por la plaza, el rival, sus jugadores y el riesgo del arranque. Pero no el rendimiento por las deficiencias apreciadas en las líneas, carentes aun de estructuras y de coordinación.

La propuesta de Once Caldas en su visita a Nacional fue calculada. Aunque pudo, al cierre del cotejo, no hizo prevalecer su dominio cuando reapareció el toque natural en media cancha, el que de haber sido atrevido habría recogido otros dividendos. Sin delanteros rematadores, algunas incorporaciones que aun no interpretan el juego pretendido, incomunicado el equipo en tareas asociativas, tuvo tiempos muertes cuando el balón rodó insulso de un lado a otro.

En materia de decisiones, desacertada fue la del árbitro al minuto 75, cuando le negó un penalti al Once, cometido por Bocanegra, tan evidente como la mala intención  del “central”. Lo fue también la de Darío Rodríguez, cuando en jugoso contragolpe, prefirió un disparo débil, de fácil control,  a un pase fino a sus compañeros que atacan con ambiciones el espacio Libre. Atinado Gerardo Ortiz, el portero. No fue figura pero acertó en sus intervenciones.

Mérito especial tuvo el equipo porque no se refugio acobardado.  Porque entendió el efecto anímico del punto conseguido, no concluyo el partido pidiendo nervioso la celeridad del reloj y registró pocos sustos.

Pendientes están varias tareas, como acelerar el juego con sorpresa, que por pasajes parece en cámara lenta; ocupar mejor los espacios y recuperar algunos jugadores como Londoño que aun se ve bajo de forma. El futbol visto, discontinuo pero alentador.