28 de marzo de 2024

Si tiene afán, el reloj correrá más rápido. De la ley de Murphy a la del afán

14 de noviembre de 2018
14 de noviembre de 2018

Por Guillermo Romero Salamanca

Dicen que el ingeniero Edward Aloysius Murphy era un ingeniero aeroespacial estadounidense, pero la verdad es que nació en Panamá, en la zona americana del canal, el 11 de enero de 1918, murió el 17 de julio de 1990 y se hizo famoso en el mundo por formular la famosa Ley de Murphy: “Si hay varias maneras de hacer una tarea, y uno de estos caminos conduce al desastre, entonces alguien utilizará ese camino”.

A partir de ese enunciado han salido miles, un tanto negativos sobre situaciones de la vida. Son esas benditas contradicciones que muchas veces les dan sentido a sus planteamientos. He aquí algunos:

La otra cola es más rápida.

Cuando necesites abrir una puerta con la única mano libre, la llave estará en el bolsillo opuesto.

La ayuda de Windows nunca te ayudará.

Los que viven más cerca son los últimos en llegar.

Si algo puede salir mal, saldrá mal.

Cuando tengas las manos embadurnadas de grasa, te comenzara a picar la nariz.

Si está apurado por salir de seguro no encontrarás las gafas, la billetera, el celular o las llaves.

El que ronca es el que se duerme primero.

Llegarás al teléfono justo a tiempo para oír como cuelgan.

La tostada siempre cae por el lado de la mantequilla.

El bolígrafo que nunca escribe es el que está al lado del teléfono.

Los seguros lo cubren todo, excepto lo que sucede.

Si durante todo el día has esperado recibir una llamada, ésta sonará cuando estés en la ducha.

Siempre habrá alguien presente cuando cometas un error.

Si no quieres que se sepa, no lo hagas.

Los aparcamientos aparecen cuando ya no los necesitas.

El 50% de los usuarios de aparatos electrónicos solo lee las instrucciones después de haber estropeado el equipo con su uso indebido, el otro 50% ni aun así las lee.

Si tienes papel, no tendrás bolígrafo, si tienes bolígrafo, no tendrás papel; y si tienes papel y bolígrafo, no necesitarás escribir nada.

No importa lo que salga mal, siempre encontrarás quien, después, te diga que sabía cómo evitarlo.

Una herramienta caerá siempre donde pueda hacer mayor daño.

Cuando intentes enchufar un USB por uno de sus lados, sabes que será el otro.

Si juegas con fuego… ¡Te quemas!

Siempre todo cae del lado que no tiene que caer

LAS LEYES DEL AFÁN

Si tiene afán, el reloj correrá más rápido.

Si está apurado por salir de seguro no encontrarás las gafas, la billetera, el celular o las llaves.

En la calle te darás cuenta de que los zapatos están sucios.

Cuando compras una camiseta de un jugador, éste cambia de equipo.

Si vas a una reunión importante, cuando te pongas el pantalón, te enredarás con las costuras del dobladillo.

Si estás de afán, de seguro, cuando hagas el nudo, la corbata quedará o corta o muy larga.

Si tienes prisa no habrá servicio de taxis.

Cuando estés preocupado, te preguntarás si apagaste la estufa.

Después de limpiar la casa, la manguera de la lavadora se soltará.

Si sacas paraguas, hace un sol intenso, si sales sin chaqueta, caerá un aguacero inolvidable.

Quienes pierden en las elecciones hablarán mal del ganador durante su período de gobierno.

Si antes de salir te lavas los dientes, se te manchará la corbata.

Siempre untarás la camisa blanca cuando comas espaguetis.

Cuando vayas a bailar y quieras sacar a la pareja que te gustó, te darán ganas de ir al baño.

Siempre cargas un pañuelo, pero el día que lo necesites, no lo llevarás.

Después de una larga fila en el banco, cuando estés llegando a la ventanilla, sonará el celular.

Cuando estés apresurado por salir a la calle, el portero estará en el sótano sacando las canecas de basura.