29 de marzo de 2024

Declarará el café como bebida nacional Radican para segundo debate iniciativa de ley clave para impulsar el sector cafetero

21 de octubre de 2018
21 de octubre de 2018
· Los principales objetivos de este proyecto de ley son declarar el café como bebida nacional, incentivar el consumo interno del grano, establecer un estímulo a compras de café colombiano por parte de las entidades públicas o de economía mixta y crear un Fondo Social Cafetero.

Bogotá.  Con el acompañamiento y respaldo de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), una iniciativa de ley crucial para impulsar el sector cafetero en Colombia fue radicada recientemente para segundo debate en el Senado de la República.Los objetivos principales de este proyecto de ley son declarar el café como bebida nacional, incentivar el consumo interno del grano, establecer un estímulo a compras de café colombiano por parte de las entidades públicas o de economía mixta y crear un Fondo Social Cafetero, tomando en cuenta que este sector ha impulsado por décadas la economía y ha sido sinónimo de progreso y unidad gremial y social.La FNC reconoce el trabajo de los legisladores para apoyar el sector cafetero colombiano, El Proyecto de Ley 100 de 2017 de la senadora Paloma Valencia y otros senadores fue radicado en agosto de 2017 en la Comisión Séptima del Senado, y votado y aprobado en primer debate en mayo pasado por dicha Comisión. Recientemente fue radicado para segundo debate por los ponentes del proyecto de ley, los senadores Laura Esther Fortich Sánchez, Nadya Georgette Blel Scaff y Gabriel Velasco Ocampo. 

Acorde con la realidad del campo colombiano, este proyecto de ley reconoce que el recolector de café puede ser considerado trabajador dependiente, contratista o independiente por cuenta propia. 
 
Consideraciones claves

“Con más de 200 años de antigüedad en Colombia, el cultivo del café tiene una importancia innegable en la historia de nuestro país”, se expuso en el análisis del proyecto.

“El café ha sido motor de la economía y del desarrollo rural colombiano, y con los recursos derivados de su explotación y exportación se han financiado innumerables obras para la comunidad cafetera. (…) En los últimos años, el cultivo ha representado cerca del 21% del PIB agrícola del país”, se destaca en cuanto a su impacto socio-económico.

La ponencia para primer debate hizo una exhaustiva exposición del grave problema que el sector enfrenta desde los 80, circunstancia que amerita una intervención estatal para corregir dichas fallas y asegurar no solo los niveles de producción esperados por el mercado, sino también la mano de obra que la sustenta.

Mientras en 1982 la libra de café fluctuó entre US$1,20 y US$1,40, este año ha llegado a US$0,94, con lo cual los productores han perdido al menos dos terceras partes de su capacidad adquisitiva, de modo que la ardua labor de la institucionalidad cafetera no ha sido suficiente para mitigar los efectos de las fluctuaciones en el mercado internacional ni el creciente poder de los tostadores.

La reciente caída del precio interno del grano llegó incluso a niveles que impedían cubrir el costo de producción promedio de $760.112 por carga de 125 kg, según el amplio estudio “Plan 2.000 fincas” de la FNC en 1.639 fincas, siendo los rubros más altos recolección y fertilización (39% y 14.2%, respectivamente).

Por otro lado, el consumo interno de café en Colombia, como país productor, es muy bajo, de apenas 1.8 kg per cápita, es decir, 255 tazas al año (menos de una taza diaria por persona), la tercera parte de lo que consume Brasil (5,5 kg/cápita), casi la séptima parte de lo que consume Finlandia (12 kg/cápita), e incluso inferior a los 3,8 kg/cápita de Costa Rica y 3,9 de Honduras.

De ahí que el estímulo a las compras de café colombiano por parte de entidades públicas o de economía mixta y la inclusión del café en programas alimentación sean dos artículos clave del proyecto de ley para elevar el consumo interno del grano.

La iniciativa también toma en cuenta, en sus consideraciones, la amplia experiencia de Colombia en materia de diferenciación y sus condiciones agroecológicas y climáticas como ventajas competitivas en la industria global.

“Si bien se presentan alzas en el consumo del grano en mercados internacionales, aún está pendiente de ejecutar la tarea de fomentar el consumo en los colombianos, aumentando de una taza diaria a dos o tres”, anota el proyecto.

En materia de promoción del consumo interno, el gran aporte del proyecto de ley en trámite es que eleva la responsabilidad al Ministerio de Agricultura, que diseñará e implementará estrategias de largo plazo para tal fin, en coordinación con el Ministerio de Industria y Comercio.

“Una vez se apruebe este proyecto de ley, podemos decir a los cafeteros que les cumplimos en la declaratoria del café como bebida nacional, en los incentivos en las compras públicas, no solo para niños sino para cárceles y adultos mayores de nivel nacional y territorial, la visibilización de la mano de obra de recolección y la creación del fondo social para la vejez”, dijo Gerente General de la FNC, Roberto Vélez Vallejo.

Programa “Quiero a los Cafeteros”

El propósito de este programa es el recaudo organizado de aportes voluntarios hasta por el 10% con ocasión de la compra de café o productos de café. 

Estos recursos, que serán administrados por una fiduciaria, se destinarán exclusivamente a financiar programas de mitigación y atención de los riesgos de vejez de los pequeños productores y recolectores de café. Todo lo anterior de conformidad con lo previsto en el proyecto de ley.