Virgenes y fiestas en España
¡AVE MARIA PURÍSIMA!
Por Eleonora Sachs
Sí, en España lo que hay son Vírgenes, y el fervor por cada una de sus Patronas, aunque María no hay sino una, va in crescendo, como si se tratase de una reivindicación feminista. Nada más en Andalucía son 55, siendo la más popular la Virgen del Rocío, cuyas romerías comienzan ya entrada la primavera después del domingo de Pentecostés. La Patrona de la Nación es la Inmaculada Concepción de María, cuya fiesta es el 8 de diciembre. La Virgen del Pilar, es Patrona de Zaragoza y de la Guardia Civil. Su fiesta del 12 de octubre ha ido cambiando de nombre, hasta quedar como el día de la Hispanidad, fecha en la que por fin nos descubrieron. Curiosamente coincide con las fiestas en honor a la Reina de la Hispanidad, que no es otra que la Virgen Santa María de Guadalupe, en Extremadura.

La verdad es que gracias a todas ellas, a sus fiestas, los españoles se mantienen en permanente efervescencia durante todo el año. La vida laboral en los pueblos es prácticamente nula durante tres días, como mínimo. Las calles son tomadas por las terrazas y los bares apenas duermen. La Virgen de cada municipio comienza a desperezarse a las 12 del día con un oficio religioso al que asisten autoridades locales, devotos y el grueso de la gente madura que se apunta luego al almuerzo sólo para los mayores. Ellos con sus barrigas cerveceras, su pantalón nuevo de lino crudo y ellas todas de peluquería luciendo con gracia las mollitas, llantas o michelines tras un verano de mucho vino, mucho jamón, mucha tortilla y mucho chorizo, y el pescaito frito que no falta en Andalucía. El 15 de Agosto, cuando prácticamente sentimos estar a la puertas del infierno por las altísimas temperaturas, Toledo celebra el día de su Patrona la Virgen del Sagrario, y se brinda a los visitantes beber en botijo agua fresquísima de los pozos de la ciudad, costumbre que se mantiene desde el siglo XVII. Las calles se engalanan con flores. Las del Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz – Andalucía – se cubrieron de sal este pasado 8 de septiembre, por ser puerto, y por las famosas salinas de toda la región, en honor a su Patrona la Virgen de los Milagros.
Pero si hay una historia que conecte a las dos orillas, ésa es la de la Virgen de la Caridad, Patrona de Illescas, en la provincia de Toledo, y también de Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz. Hermanada con la Virgen de la Caridad del Cobre de Cuba, su otro destino era Cartagena de Indias, a donde nunca llegó. Cierto alferez malagueño de nombre Pedro de Rivera Sarmiento quiso hacer también las Américas, y como buen conquistador español hizo un alto en el camino en Cartagena allá por tiempos de Felipe II. Seducido por la belleza del Caribe, prolongó su estancia lo suficiente como para ganarse el corazón y también el bolsillo, todo hay que decirlo, de una dama de la alta sociedad cartagenera que le encomendó a su amado le trajese de España, en alguno de sus viajes, una imagen de la Virgen de la Caridad. Y esas fueron las intenciones del alferez. Pero ya en Sanlúcar se lió una noche en un duelo, y con la imagen a punto de embarcar para Cartagena de Indias, don Pedro decidió no regresar porque, cuentan que el aceite de la lámpara que iluminaba la Virgen había obrado en él un gran milagro que necesitaba ser divulgado a los cuatro vientos. Y la historia de amor con aquella dama quedó así inconclusa.
Pero volviendo a las fiestas, herencia de ritos paganos transformados y aderezados luego por la Iglesia, hay también tardes de toros y noches de zarzuelas, de fuegos artificiales, de baile con música en vivo. También artistas invitados de la talla de los Sabandeños, o de un añosito y aún interesante Sergio Dalma que en Illescas este 31 de agosto, pese a los tiempos actuales, siguió insistiendo en que bailar de lejos no es bailar.