Recta final del año
Eucario y su comentario
Termina Julio, van ya siete meses corridos del año y pudiéramos pensar que ‘’nada pasa, todo sigue igual’’. Pero no.. mucho ha pasado y seguirá ocurriendo según la tónica que marca la política en Washington, en donde nacen, se configuran, ejecutan y se proyecta no solo el futuro de la Nacion; de casi todo el mundo. Confundidos, los de a pie, los mal asalariados, los que pagan renta y bus, deben educar a sus hijos, alimentar una familia, en fin, los del pueblo que no tienen los recursos adecuados para el sustento que demanda una sociedad en constante evolución socio económica y cultural, viven asombrados, angustiados y sin un futuro claro incapaces de dilucidar los enredos presidenciales en el manejo socio político, económico y social de la nación y la humanidad en la que tanta influencia tiene el magnate de la Casa Blanca. Pasan los meses y según algunos debido a los excesos de alguna prensa la imagen que se nos proyecta es confusa, alarmante. La verdad es que tienen un poco de razón. Tantas inesperadas decisiones, de todo orden, plantean desconfianza y temor. Asi tengan relación con la problemática migratoria, con las relaciones con Putin o el pequeño pero peligroso gobernante de Corea del Norte, el temible problema con Irán, los líos de faldas. En fin, que el cumulo de acontecimiento es tan variopinto como inusitado e impactante en la sociedad, desde las alturas de la dirigencia empresarial y gubernamental hasta los pequeños pero fundamentales negocios que constituyen la esencia económica de grandes mayorías que luchan por su progreso, estabilidad y desarrollo, otorgando empleo y crecimiento a las comunidades. No debemos olvidar tampoco situaciones que tanto nos afectan como latinos, las dictaduras chavistas, el declinante proceso de paz en Colombia y el crecimiento espectacular de la producción de coca cuyos efectos son fatales para la juventud del mundo, el secuestro de la democracia en Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia. Así que con tal panorama, vamos hacia los cinco meses finales de un convulso año con la esperanza cifrada en un futuro mejor para todos. No les parece.