La mermelada tóxica
Por Álvaro Rodríguez H.

¿Quién le cree hoy a los partidos políticos en Colombia?
Su actuar deja mucho que desear en ese peregrinar por arrimarse al poder. Otros por mantenerse vivos en él. Lo decimos por el » amarre» institucional derivado del nuevo encuadre político. En la conformación de la directiva política en el Congreso como cuota inicial para lo que sigue.
Quedaron mal parados y con deudas los partidos que no hicieron bien la tarea. Ahora, servirá de excusa creciente para darle alas a quienes consideran en sus legítimas aspiraciones para ir en la busqueda de la recolección firmas, alejados de malolientes partidos, que poco inciden y que son remedo de máquinas electorales desajustadas.
Escasas de brillo y cascarones poco representativos. Que poco endosan y no son nada atractivos hoy para el ciudadano.
Los partidos deben actualizarse. Reciclarse. Mover los estatutos y hacerlos cumplir para que no expelan olores nauseabundos. No pueden ser modernos apéndices del gobierno al que ni siquiera ayudaron a elegir y se le adhieren como finas sanguijuelas.
Ha anunciado el señor Presidente electo, Iván Duque, un gabinete » pura sangre» y exclusivo del Centro Democrático, del partido de gobierno. Se apartó de los socios adherentes. Un gabinete de tecnócratas. Pueda ser que gobierne sin el ruido del odio o un sectarismo enfermizo cuando estrenamos la figura del Gobierno – Oposición en la que están inmersos desde ya 7 movimientos.
No le espera tarea fácil al Congreso y al gobierno cuando se han vuelto expertos en marrulla para atajar – tapar, mejor – lo que pasa con la salud, las pensiones, la excesiva coca y la producción de cocaína, los distractores de los Acuerdos de Paz con resortes, el paro educativo, la inseguridad y «limpieza» que se mueve.
Ya es hora que exista voluntad de enderezar el camino destruido por la corrupción y la » mermelada tóxica».
alvarocomunicaciones@ yahoo.com