12 de junio de 2025

Nicolás Samper: «No creo que para un político el deporte sea parte de sus prioridades»

Por Edgard Hozzman
7 de mayo de 2018
Por Edgard Hozzman
7 de mayo de 2018

Nicolás Samper. Imagen Twitter

Por Édgard Hozzman

Nicolás Samper es un polifacético comunicador que comparte cabina con Jorge Espinosa, Daniel Faura, Andrea Silva, Antonio Cásale, Andrés Nieto, Martin De Francisco, con Jaime Sánchez Cristo y su estelar elenco femenino, Laura Hoyos, Alejandra Rivolta, Luisita Clavijo y la nota rupestre, Orlando Rivera. Su calidez, humor negro y bagaje cultural son su gran soporte como periodista.

Fue seleccionado por Pantallazosnoticias.com como uno de los doce periodistas del fútbol colombiano.

Sin buscar protagonismo, ni posar de estrella, hoy por hoy es el animador, conductor y moderador de programas más cotizado y querido en RCN Radio. Habla con propiedad y se compromete con cualquier tema, sabe poner el punto suspensivo a temas transcendentales, la coma en la polémica y el punto final a la irreverencia. Su aporte es su disposición sin tiempo, ni espacio para la tertulia.  

Su escuela la ha hecho al lado de Jaime Sánchez Cristo con quien ha logrado una excelente identidad periodística.

Comunicador consciente de la importancia de las redes sociales, en las que se nuevo con conocimiento de causa, proyectando su talento y objetivos.   

SOBRE SU LIBRO

–¿Qué fue lo que el viento se llevó?

–Una de las películas míticas en la historia del cine. En mi caso la editorial Planeta, con Catalina Torres como editora, sugirió que el título de mi libro sea un parafraseo de ese título. Se llama «Lo que el fútbol se llevó». 

— ¿Cuándo lanza su nuevo libro?

–De acuerdo con los planes de impresión y demás, yo creo que ya estará listo en la segunda semana de mayo en las librerías del país y el lanzamiento estará pensado -creo- el 19 de mayo.

–¿Cuántos libros presentó en la Feria del libro?

–Me invitaron a presentar tres libros: estuve en una charla con el escritor argentino Luciano Wernicke a propósito de su libro «¿Por qué juegan once contra once?» en donde cuenta los orígenes del fútbol en cuanto a cada uno de los detalles que hacen de este deporte algo único. Acompañé a Antonio Casale -con Mauricio Silva y Cristian Mejía- en el lanzamiento de su libro «Pelota tricolor», que es un compendio de 10 años de columnas de Casale sobre la selección Colombia y en el lanzamiento de una iniciativa interesante de una editorial nueva que se llama Caballito de Acero que unió a 22 escritores, 11 de Santa Fe y 11 de Millonarios para que escribieran cuentos alusivos a partir de su pasión futbolera. De ese experimento del que hice parte con un cuento y en el que están incluidos Sebastián Heredia, Santiago Rivas, Ricardo Silva, María Paula Lizarazo y Federico Díaz Granados entre otros se creó el libro «Soy gallina/soy león». Además hice parte de una fantástica charla al lado de Eduardo Sacheri, el gran escritor argentino, en una mesa en la que hablamos de la gran importancia de Roberto Fontanarrosa en la literatura relacionada con el fútbol. 

–¿En cuántos programas participa diariamente?

–Me la paso corriendo por los corredores de RCN porque voy de 10 a 12 am en «La Tertulia», al lado de Jorge Espinosa, Andrea Silva Reyes y Daniel Faura. De 2 a 4 pm estoy junto a Antonio Casale, Martín De Francisco, Guillermo Arango, Andrés Nieto, Jorge Balaguera y Guillermo Díaz Salamanca en el programa «En la jugada». De ahí me voy a preparar programa durante una hora porque a las 5 pm y hasta las 8 pm hago parte de «Los Originales» con Jaime Sánchez Cristo, Laura Hoyos, Alejandra Rivolta, Orlando Rivera y Luisa Clavijo.

–¿Sigue la liga del futbol femenino?

–La verdad, verdad, no tanto como debería. 

–¿A quién escuchaba entes de llegar a la radio?

–Uy a muchos: a Hernán Peláez, a Iván Mejía, a Carlos Antonio Vélez, a Benjamín Cuello, a Óscar Restrepo Pérez, a Esteban Jaramillo, a Jaime Ortiz Alvear, pero también a Juan Gossaín, a Julio Nieto, a Antonio Pardo García, a Otto Greiffenstein y el turco París… desde la infancia y aún hoy sigo siendo un animal de radio.

LA SELECCIÓN EN EL MUNDIAL

–¿Colombia superará en Rusia lo logrado en Brasil?

–Dios quiera. El grupo que nos tocó no es fácil como algunos han querido venderlo. Polonia, Senegal y Japón son rivales de cuidado y de clasificar tendríamos que ver quién consigue los dos tiquetes de clasificación del grupo vecino, el G, que tiene a Inglaterra, Bélgica, Panamá y Túnez. Uno supone -aunque esto es fútbol- que si Colombia entra a octavos la lógica indicaría que por el grupo G Bélgica e Inglaterra serían los favoritos para clasificar. Es decir, un Mundial jamás será fácil y los que ganaron su cupo entre los 32 lo hicieron porque son buenos. El que diga que es fácil nuestro grupo de Mundial está diciendo la mayor mentira del universo.

–¿Los cinco mejores jugadores de futbol de Colombia?

¿En la historia? De los que me tocó ver a mí en un estadio escogería a Falcao García, Freddy Rincón, Carlos Valderrama, James Rodríguez y René Higuita. Y eso que estoy dejando por fuera a genios como Arnoldo Iguarán, «La gambeta» Estrada -nunca vi alguien que dominara mejor el balón que él-, Andrés Escobar, Iván Córdoba…

–¿Los árbitros pitan para favorecer a Real Madrid?

–Es llamativo ver cómo los jueces lo favorecieron en especial en la llave contra el Bayern. Pero es un equipo muy duro. Eso sí, frente a Juventus sí me parece que el árbitro acertó: veo la jugada una y mil veces y sigo creyendo que hay empujón de Benatia. La gente protestó diciendo que esa infracción no se podía pitar en el último minuto como argumento de defensa pero es imposible estar de acuerdo con semejante postulado. ¿Acaso las leyes operan en ciertos períodos del juego y en otros no? Si hay penal, lo tienen que pitar al minuto 1 o al 94.

–¿Cómo nació la idea de escribir su libro?

–Catalina Torres es una editora maravillosa a quien conozco hace rato y la vida la puso a trabajar ahora en la Editorial Planeta. Ella estaba editando un libro que estaba escribiendo mi primo Santiago Rivas sobre política y me pidieron el favor de hacer el prólogo. Yo encantado acepté y puse de emisario a Santiago para que averiguara con Cata Torres si había posibilidades de hacer un libro previo al Mundial. Ella me contactó y nos pusimos las pilas y en tiempo récord sacamos el libro. Es un compendio de 21 historias extrañas de los mundiales contado de tal manera que puede ser atractivo el texto hasta para aquellos que no les gusta el fútbol.

¿Es socio de ACORD?

–No.

–¿Si hoy se jugara con un balón como los patearon los crack de los años cincuenta los del Dorado, las estrellas de hoy serían tan efectivos?

–Buena pregunta esa, Edgard. A Di Stéfano le tocó jugar con ese grillete en los pies y conquistó cinco copas de Europa y se hizo leyenda en Millonarios. Pelé con Santos fue rey de América con esa pelota. Yo creo que el crack está incluso más allá de esa pelota porque la mayoría les tocó jugar con lo que había en casa, que era poco. Todos afilaron su técnica con piedras, latas, frutas y bolas de trapo. Yo creo que Di Stéfano hubiera hecho 5 mil goles con el balón de hoy.

–¿Cuál será el campeón en Rusia 2018?

Uy, difícil porque eso creo que solo lo sabe Walter Mercado jajaja. Brasil y Alemania parecen estar un paso arriba de todos pero esto es fútbol, la dinámica de lo impensado, como decía Panzeri. También depende mucho del camino que a cada uno le tocó en el Mundial. Si Uruguay aprovecha puede ser protagonista, no sé si campeón pero podría llegar lejos si está encendido.

EL RETO CON HERNÁN PELÁEZ

–¿Cuál ha sido su experiencia trabajando al lado de, Jaime Sánchez  C.?

–Magnífica, he aprendido montones con un tipo que sabe y bastante del oficio y que enseña a partir de sus innumerables historias. Además a partir de las horas de vuelo al aire hemos hecho una muy buena amistad, entonces eso ayuda también a que sin necesidad de decir una palabra, uno sabe qué pared debe tirar en ese momento para que la cosa salga bien. Me pasa mucho eso con Jaime y con Casale, con quien también he sabido construir una gran amistad. 

–¿Estará al lado de Hernán Peláez comentando?

–Eso espero. Va a ser una gran experiencia con un hombre admirable. 

–¿Una periodista deportiva?

–Hay muy buenas: Sarah Castro, Melissa Martínez, Claudia Helena Hernández, Pilar Velásquez…

–¿Además de fútbol que otra disciplina comenta?

–Lo mío es el fútbol pero soy buen espadachín en lo que se deba hacer, salvo que se trate de fútbol americano, que no me gusta ni por las esquinas.

–¿Qué pasa en Santa Fe?

Es raro que dos entrenadores salientes se hayan quejado de cosas que pasaban dentro del club. Dejaron una estela de dudas sobre una cohesión interna que no parece tal y una de las dudas que el hincha tiene es saber cómo seguirá la historia de un club que se despabiló en los últimos tiempos sin César Pastrana

–¿Qué está pasando con los árbitros?

–Creo que el VAR los ha convertido en dobles villanos, lo que es muy triste. Con la sensación de que la gente le cree más a un circuito de TV que al juez que está en el campo, salen nerviosos, temerosos y con la bendita presión de que hay un elemento tecnológico impulsado por la FIFA no sé con qué fin diferente al del negocio, que sabe más que ellos. En ese estado de nervios tienen que salir a pitar esos señores. No los envidio, muy difícil.

NO A LOS TREINTA MIL PESOS

–¿Pagaría 30 mil pesos por ver la Liga?

–Por mi trabajo, sí. Por el nivel de juego, no.

–¿De dónde se deben traer técnicos?

–Yo diría que debería haber una escuela mucho más fuerte de entrenadores nacionales y si se quiere, que algunos extranjeros vengan a ayudar a esa tarea de enseñanza. El experimento Pékerman nos salió muy muy bien y en la liga local hay varios de afuera: Almirón, Russo, Pelusso, Craviotto, hasta hace poco Gregorio Pérez, Da Silva y Diego Cagna, Rescalvo, Juan Cruz Real, Pedrito de Portugal, Comesaña… la mitad son extranjeros. Creo que se debe fortalecer una escuela local.

–¿Qué bueno traerá este mundial de fútbol?

–Creo que este será el último mundial en el que podremos ver un verdadero filtro, una realidad que tenga como compendio a las mejores selecciones y hay que aprovechar eso. Ya, para 2022 habrá 48 clasificados y cuando hay tanto invitado, se cuela más ripio, más hueso, menos calidad.

–¿Colecciona las figuritas?

¡Siempre! ¿Tiene repetidas?

–¿Qué programa deportivo le hace falta a la radio?

–La Barra de las 13 con el padrino. Ese era un clásico.

–¿Será que Bogotá nunca tendrá equipos de calidad?

Creo que deben pensar que el momento vivido por ambos entre el 2012 y hoy demostró que sí se pueden hacer cosas buenas en Bogotá, que si se hace un trabajo de inversión, procesos de continuidad y valoración de éxito a partir de los triunfos deportivos, Bogotá puede ser de nuevo líder en fútbol. Ya se hizo. Lo importante es que esa estela no se pierda.

–¿Cuáles son los petardos del fútbol actual?

–Hay un jurgo de dirigentes que bien podrían llevar esa palabra colgada en un cartel. 

–¿Tener esa cantidad de equipos le ha servido a la Liga? 

–Para nada. Es un poco lo que hablábamos del Mundial y los 48 equipos: a partir de la cantidad se pierde la calidad. Acá la liga tendría que ser de 16 clubes máximo, sin vueltas. Y debería haber más divisiones. No tenemos tercera división y eso hace mediocre la B porque el último jamás tendrá un castigo. Hay que replantear tantas cosas…

–¿El campeonato de fútbol nacional tiene calidad internacional?

–La demostración de lo que ha pasado en la Libertadores de este año indica que debemos ajustarnos mucho más, ser más autocríticos con nuestro propio nivel. La excusa no puede estar ceñida a la dificultad de los grupos. Si nos quedamos en esa lloradera, no avanzaremos mucho más.

–¿Por qué nuestros equipos fracasan en certámenes internacionales?

–La consecuencia de tener una liga con tantos clubes que no aportan, de pocas apuestas a lo que hay en la cantera (salvo Envigado, que lo hace por necesidad y Cali que lo hace por negocio), de imposibilidad de enganchar grandes refuerzos -a veces no es por la plata sino porque los mismos jugadores se niegan a venir acá- hace que ese coctel se sirva en estos momentos sobre la mesa.

–¿Para usted ya llegaron tiempos mejores?

Aunque no la estoy pasando mal -como lo dicta ese mantra inicial de Casale en su saludo- uno siempre espera que lleguen tiempos mejores.

–¿Qué jugadores no tendría en su equipo?

–No podría tener a un tipo que pide que no le peguen patadas en los entrenamientos y que además incluya esa cláusula en su contrato, que exija masajistas personales, que sea el rey del berrinche cuando el técnico ordena que los penales los deba patear otro, que juegue pensando más en la plata que en la gloria, que se lesione y se vaya de baile y que haga túneles cuando el partido va 8-0 a su favor y no en el momento que el juego va 0-0. Cualquier parecido con Neymar es pura coincidencia. Podrá ser muy crack -porque ojo, juega muy bien- pero es el ser más detestable del fútbol.

–¿Cómo armaría una selección de la Liga Nacional?

–Uf, esa es buena. Seguro estarían Chará, Teo Gutiérrez y Luis Díaz del Junior. De Millonarios me llevaría a Jair Palacios. David Macallister Silva y Ayron del Valle. De Santa Fe a Morelo, Tesillo y Roa. De Equidad a Walmer Pacheco. De Leones al arquero, a Arlet Cadavid. ¡Porterazo! Del América a otro buen arquero: Bejarano -lástima que jugó para la selección de Guinea Ecuatorial-, de Nacional a Campuzano, Aguilar, Helibelton Palacios, Dayro Moreno, Lucumí, Vladimir Hernández, Macnelly Torres, Aldo Leao. Del Cali a Didier Delgado, Camilo Vargas, a Aguilar lógico, a Benedetti, Roa y Sabbag, de Medellín a David González, Ricaurte, Leonardo Castro…

–¿Con Petro el deporte tendrá futuro?

–Me cuesta pensar que los políticos piensan en el deporte, se trate de Petro, Vargas Lleras, Duque o De La Calle. No creo que para un político -a menos de que se trate del uso de la estructura deportiva para apalancar su discurso- sea parte de sus prioridades el deporte, tristemente.

–¿Quién sabe de fútbol en Colombia?

–Tengo la gran dicha de trabajar con gente que sabe de fútbol: Casale, Martín De Francisco, Guillermo Arango… ellos saben mucho, muchísimo.

–¿Por qué se equivoca tanto Iván Mejía?

–Es como la canción de Manuela Torres: «Todos nos equivocamos. El amor es imperfecto, lo perfecto es inhumano». Si yo contara mis propias equivocaciones al aire desde que trabajo en radio me avergonzaría. El chiste es aceptar que uno se ha equivocado y corregir al toque. Esa es la magia de estar al aire: tratar de reducir al mínimo el error pero a veces se cuela así no lo quiera uno. (GRP).