18 de abril de 2024

DEBATE PRESIDENCIAL EN ANTIOQUIA

11 de mayo de 2018

Cuatro de los cinco candidatos presidenciales hicieron presencia en Medellín, antenoche, para el debate presidencial organizado por EL COLOMBIANO, TeleAntioquia, TeleMedellín, Caracol Radio y Red+ Noticias, con la colaboración de la Universidad Eafit. Consideraron importante venir y reforzar sus mensajes en Antioquia Humberto De la CalleIván Duque MárquezSergio Fajardo y Germán Vargas Lleras. El candidato Gustavo Petro, quien había confirmado asistencia, al final optó por no acudir, circunstancia que no podemos dejar de lamentar, pues no solo perdió esa oportunidad, sino que su mensaje al departamento fue el de su lugar vacío.

Defendemos la pertinencia de los debates como ejercicio democrático, su utilidad para afinar el mensaje electoral, su valor divulgativo y su capacidad de transmitir a la sociedad un espejo de la calidad de la argumentación y el nivel intelectual de sus líderes políticos. En ellos los participantes muestran lo que son en cada uno de sus actos, no solo en lo que dicen.

Por supuesto que los debates son, por su propia esencia, espacios de ejercicio dialéctico donde la habilidad de los candidatos sale a relucir, con su rapidez de reflejos para sortear los lances de los contrincantes y para poner en aprietos al adversario. Se vio en este debate, por ejemplo, en la forma como Germán Vargas respondió a Humberto De la Calle y dejó en evidencia las divisiones en el partido liberal y los deslizamientos subrepticios de congresistas hacia otras campañas. O la pregunta de Iván Duque a Sergio Fajardo sobre el mercado de capitales, que cogió al exgobernador fuera de base y sin conocimientos sobre el tema.

De la Calle, quien en un momento se saltó las reglas del debate, planteó algunos temas concretos, como en materia de sistema de salud, aunque su discurso sigue girando en torno a la paz y a la defensa de los acuerdos. Es legítimo que asuma, como negociador que fue de los acuerdos, su defensa. Los electores pueden entender, eso sí, que su candidatura busca una especie de segunda vuelta del plebiscito por la paz, derrotado en octubre de 2016.

Iván Duque es hábil dialéctico, se muestra fuerte en la argumentación y encaja bien los dardos, casi todos ellos dirigidos a su supuesta condición de instrumento del expresidente Álvaro Uribe. Tiene el difícil reto de buscar apoyos y votos en espacios diferentes al del uribismo, moderados y centristas. Conoce bien el país y los grandes temas de Estado.

Sergio Fajardo tiene un discurso coherente frente a la corrupción pero quedándose anclado en él. Representa una alternativa interesante, pero no logra bajar a lo concreto, mostrando vacíos en asuntos que un aspirante presidencial debería dominar.

Vargas Lleras volvió a demostrar su conocimiento del Estado, su estructura y del más amplio abanico de asuntos de gobierno. Conoce la crisis de Savia Salud. Le hace falta controlarse ante explosiones de su fuerte temperamento y tuvo dificultad para ceñirse a los tiempos de respuestas. Pero es claro y directo en sus exposiciones.

En compromisos concretos con Antioquia, con especificación de proyectos, solo fueron al grano Duque Márquez y Vargas Lleras, quien de hecho fue el único que dijo “me comprometo” y enumeró con cuáles proyectos: tranvía de la 80 en Medellín, ferrocarril para Antioquia hasta La Felisa y Puerto Berrío, y terminación de las vías 4G.

Hay que manifestar el agradecimiento a los candidatos asistentes y su disposición a hacer un debate constructivo en un departamento que, ellos mejor que nadie saben, puso más de dos millones de votos en la segunda vuelta de las presidenciales de 2014.

EDITORIAL/EL COLOMBIANO