28 de marzo de 2024

Corpoica firma convenio de cooperación internacional para trabajar en agricultura protegida con hortalizas de clima cálido

15 de febrero de 2018
15 de febrero de 2018

Por medio de un convenio internacional con un amplio soporte en tecnología, Corpoica busca contribuir para una competitividad superior de la agricultura familiar en la región Caribe y así reducir las afectaciones que se puedan presentar por los cambios climáticos tales como: altas temperaturas, sequías e inundaciones.

El proyecto será financiado por recursos internacionales de fontagro por 400.000 dólares, durará tres años y será una alianza entre cuatro países: Colombia, Panamá, República Dominicana y Costa Rica.

El objetivo del convenio es contribuir al mejoramiento de la competitividad de los sistemas hortícolas de la agricultura familiar, a través de innovaciones tecnológicas para la producción de hortalizas utilizando diferentes tipos de infraestructura, donde se evaluará la producción de diversas especies bajo condiciones protegidas, buscando reducir la vulnerabilidad al cambio climático.

 

 

“Con esta cooperación técnica se busca fortalecer la agricultura familiar en la producción de hortalizas en la región Caribe de Colombia, la cual se caracteriza por una producción tradicional de campo abierto, altamente vulnerable a altas temperaturas, sequías, inundaciones, entre otras condiciones ambientales desfavorables; poco tecnificada y carente de enfoque empresarial”, explica Jorge Jaramillo Noreña, investigador máster senior de Corpoica y líder articulador del proyecto con los demás países.

El proyecto tiene una inversión total de 1.645.631 dólares, de los cuales 400.000 corresponden a recursos internacionales del Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria – Fontagro para los cuatro países, el resto de los fondos será el valor total de los aportes en especie de las instituciones participantes.

La iniciativa tendrá una duración de tres años y se llevará a cabo en el Centro de Investigación Caribia en el departamento del Magdalena, en donde se evaluarán diferentes infraestructuras para la producción intensiva de hortalizas bajo condiciones protegidas, el desempeño agronómico de los cultivos bajo estas condiciones, la viabilidad económica de su implementación y la transferencia de esta tecnología a los productores de la región.

“Los beneficiados con este proyecto y la adopción de la oferta tecnológica generada serán los pequeños y medianos productores de hortalizas del caribe seco colombiano, así como también los asistentes técnicos agropecuarios, estudiantes de ingeniería agronómica y aprendices SENA de los técnicos y tecnólogos de áreas afines al sector agropecuario”, asegura Rommel Igor León, investigador máster y articulador del proyecto en el Centro de Investigación Caribia de Corpoica.

En el marco de este convenio, Corpoica trabajará en alianza con el Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), el Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) y el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA). Además, contará con el apoyo, acompañamiento y asesoría de instituciones de amplia experiencia y trayectoria en el desarrollo, ajuste e implementación de estas tecnologías como el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de España (IFAPA) y el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal de México (INIAF).

“Experiencias exitosas como la de Costa Rica en los procesos de ajuste, consolidación e implementación de la agricultura protegida en condiciones de clima cálido, usando referentes tecnológicos de España y México, han permitido avances significativos en la generación de agronegocios de productores de agricultura familiar, dando las condiciones para que grupos de familias de productores pudiesen penetrar y posicionarse en los mercados locales, al poder producir de manera continua todo el año hortalizas, y generando un modelo de agronegocio replicable en muchos entornos rurales de Latinoamérica”, concluyó Jaramillo Noreña.

Actualmente, la producción de hortalizas en la región Caribe está adquiriendo gran importancia, debido principalmente al aumento del consumo y la reconversión de los cultivos transitorios tradicionalmente sembrados en la zona como el maíz y el algodón, principalmente, los cuales vienen siendo ocupados por especies hortícolas como la berenjena, el ají dulce, la ahuyama y la habichuela larga, lo cual puede entenderse como una oportunidad para contribuir a la seguridad alimentaria y oportunidades de mercado local y de exportación, debido a la cercanía con los puertos.

 

Nicolás Hartman Robledo.