7 de julio de 2025

Caldas pudo haber recibido un billón de pesos por la venta de Isagen

30 de enero de 2018
30 de enero de 2018
El exgobernador de Caldas, Mario Aristizábal Muñoz, en plena campaña política.

Manizales. En el multimillonario negocio de Isagen, Caldas perdió la oportunidad de haber recibido un billón de pesos, y no 80 mil millones, como ocurrió, aseguró el exgobernador y aspirante a cámara de representantes Mario Aristizábal Muñoz.

«Si nosotros hubiéramos tenido el coraje y la capacidad de haber defendido Hidromiel, esa transferencia no hubiera sido de $80 mil millones, sino que hubiera superado el billón de pesos, y esas son las consecuencias de no tener un compromiso serio y responsable del sector político de no defender nuestros activos», agregó.

En un diálogo amplio y abierto con EJE 21, Aristizábal tocó temas relacionados con la red vial del departamento, las investigaciones de su desempeño como gobernador, las prioridades que debe asumir Caldas, el futuro de Caldas como deprtamento agrícola, la venta de la Chec, Aerocafé y el Eje Cafetero como región.

Pero, más allá de los recursos que recibió Caldas por la venta de Isagen, Aristizábal se «sale de la ropa» cuando le ponen encima de la mesa el polémico tema de la venta de la Chec. «No es que haya constituido un error, sino que la falta de liderazgo, las rencillas políticas, la falta de compromiso, hicieron que un gran activo como la CHEC se perdiera», dijo.

EJE 21 entrevistó al exgobernador:

¿Una propuesta que lo diferencie de quienes están aspirando a la Cámara por Caldas?

He pensado siempre que mientras mejoremos la red vial del departamento, no solo las vías primarias y secundarias sino también las terciarias, tendremos sin duda alguna más progreso. El gran desarrollo que estamos esperando debe estar orientado a los sectores turístico, agrícola (que esa es nuestra vocación), industrial y empresarial, y para eso necesariamente requerimos mejorar sustancialmente las vías. Se trabajó en eso en nuestra administración, pero falta todavía mucho camino por recorrer. Esta no solo es una propuesta que me diferencia, sino que también me identifica.

Usted ya fue gobernador de Caldas. En su concepto ¿cuáles deben ser las prioridades en este momento para el departamento?

El hecho de haber sido ya Gobernador nos da el conocimiento general, básico y muy completo de los requerimientos del departamento. Como ya lo mencioné, las vías son una prioridad; fortalecer los programas para el aprendizaje. Ya no solo la cobertura, sino cómo son los esquemas educativos; el desarrollo hidro-energético de Caldas, donde hay alto potencial en el Oriente del departamento; continuar apoyando la estructuración del banco de proyectos del departamento, para continuar siendo grandes ejecutores de las regalías; en el sector salud, fortalecer la cobertura hospitalaria a fin de que los caldenses puedan acceder a servicios especializados. Fortalecer los programas para prevención del consumo de sustancias psicoactivas, como gran aporte a la construcción de la paz. Calidad.

¿El futuro de Caldas estará en el café o tendremos que fijarnos en otras prioridades según la presente coyuntura en que la tecnología, la energía limpia y la educación, llaman la atención de gobernantes, estadistas y personas visionarias?

Si queremos visionarnos a mediano y largo plazo, tenemos que tener claro que somos un departamento agrícola, que en su gran mayoría depende del café, pero debemos buscar que el sector se fortalezca a través de la consolidación de estructuras de modernización y de implementación de la cadena productiva. Esto no se ha hecho y por lo tanto hay un tema muy importante que debemos empezar a trabajar, pero también en sectores como la caña, porque ahí nuestro departamento tiene también muchas oportunidades y hay que trabajar muy de la mano de la alta tecnología, como lo hace el Valle del Cauca. Y por eso pensamos en nuestra fórmula con este departamento y aprender de ellos mucho sobre el tema de caña, panela y pensar en avanzar en Caldas con alguna tecnificación. En el sector agrícola tenemos muchísimo por hacer y el gobierno nacional no ha visto con buenos ojos el apoyo al agro y eso infiere en las condiciones del departamento.

«Si queremos visionarnos a mediano y largo plazo, tenemos que tener claro que somos un departamento agrícola, que en su gran mayoría depende del café»

¿Es hora de que explotemos en Caldas el turismo, desaprovechado casi en grado superlativo no obstante que este es el departamento del Eje Cafetero con más posibilidades por sus enormes e incuantificables recursos naturales?

Para lograr su avance, como ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones, tenemos que seguir indiscutiblemente con este compromiso del mejoramiento de la infraestructura vial. Debemos mejorar mucho en el sector turístico, aunque hemos querido pensar que se han hecho cosas, pero la verdad el departamento merece un mayor compromiso de todas sus directivas y puntualmente con lo que se relaciona con Paisaje Cultural Cafetero.

Hacia el futuro Caldas podría tener una riquísima cantera de recursos con la explotación de su gran potencial hídrico para generar energía como negocio. ¿Considera que por ahí podría estar la supervivencia fiscal de este departamento?

Aristizábal con el cafetero Mario Gómez Estrada

Donde estuve en el sector energético, estructuré y monté la posibilidad de ese gran compromiso que podría darse con el departamento en ese patrimonio y en ese gran potencial que se tiene con respecto a los grandes recursos que tenemos, puntualmente en el Oriente existe una gran posibilidad de desarrollar pequeñas centrales, medianas o grandes centrales hidroeléctricas como el proyecto hidroeléctrico Miel I, del cual fui gestor. Ahí tenemos un potencial aproximado de 2100 MW que tendrán que desarrollarse y definitivamente esta será una fuente de financiación. Hemos perdido muchas oportunidades: el hecho de haber perdido el proyecto Hidro eléctrico Miel I nos deja atrás en el país; el hecho de haber perdido gran parte de la CHEC, y que en mi administración logramos recuperar hasta un 16%, pues también nos debilitó mucho en lo que respecta al sector energético y también desafortunadamente después de haber dejado sembrada la semilla del potencial hidroeléctrico en el departamento de Caldas, con un convenio inter administrativo firmado y con una APP firmada con el sector privado y unos inversionistas antioqueños, para construir ocho pequeñas centrales hidroeléctricas y que el departamento de Caldas se reservó el 30% de participación en todas y cada una de estas, vimos con desacierto como también se perdió la oportunidad de ser parte del proyecto hidroeléctrico El Edén. Hemos perdido el liderazgo que tanto hemos buscado y es que sea completamente independiente en lo que respecta al sector energético, pero hay ese potencial. Estos proyectos, especialmente las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCH) no requieren de mucho daño ambiental, son una gran fuente de empleo, de desarrollo, mejoramiento educativo, mejora las condiciones de vida de los ciudadanos de esas regiones, porque la transferencia de recursos a los municipios supera el 6% entre municipios y Corpocaldas para protección de las cuencas.

¿Constituyó un error haber vendido la CHEC?

No es que haya constituido un error, sino que la falta de liderazgo, las rencillas políticas, la falta de compromiso, hicieron que un gran activo como la CHEC se perdiera. Pero hay que hacer un contexto a este tema: en 1996 el Gobierno Nacional congeló las tarifas, como política pública, y cuando esto pasa empresas como la CHEC tuvieron dificultades y el Gobierno implementó subsidios para este tipo de empresas. Estos subsidios no se transfirieron a la CHEC, lo que ocasionó su debilitamiento financiero, y ni la empresa, ni el gobierno departamental ni los líderes le exigieron al Gobierno el pago de los mismos. La crisis la agravó una deuda de US$50 millones con la banca Finlandesa para el mejoramiento de todas sus subestaciones. Caldas no tuvo el compromiso que se requiere para haberla defendido y ya cuando entramos en 2008 a la administración, y cuando el Gobierno decide vender su participación decidimos comprar un 16% para el departamento. El departamento de Caldas nunca debió haber dejado su participación del 53% en la CHEC y en Hidromiel. Si nosotros hubiéramos tenido el coraje y la capacidad de haber defendido Hidromiel, esa transferencia no hubiera sido de $80 mil millones, sino que hubiera superado el Billón de pesos, y esa son las consecuencias de no tener un compromiso serio y responsable del sector político de no defender nuestros activos.

¿Cree que les llegó la hora a estos departamentos del Eje Cafetero de pensar cómo región? ¿En tal eventualidad cuáles serían las iniciativas que le darían vida a este proceso?

No es que le haya llegado la hora, es que el departamento está en mora de lograr una integración de todo el Eje Cafetero. En mi administración se logró un primer ejercicio que veo que el doctor Guido Echeverry, por autorización de la Asamblea Departamental, ha avanzado con satisfacción con el sistema RAP buscando el beneficio común en infraestructura vial, mejoramiento y consolidación de la seguridad. Veo muy probable que los tres departamentos, sustentado en las regalías de los próximos 10 años y apoyo del Gobierno Nacional, pudiésemos construir un esquema de comunicación por un sistema de tren operado con energía limpia usando las trochas del antiguo ferrocarril, pero no los rieles.

¿Considera que Aerocafé debe ser una prioridad a pesar de que en esta región hay cuatro aeropuertos (La Nubia, Matecaña, El Edén y Santa Ana)?

La realidad del aeropuerto del café es que empezamos mal hace 21 años. Los documentos que hay en este momento fueron hechos con las ganas, pero no hay rigor técnico.

Todavía estamos comunicados con Bogotá a través de una vía construida hace casi cien años. ¿No es más viable pensar más bien en una carretera expedita a Bogotá en vez de seguir insistiendo con Aerocafé?

Cambiaría el sentido de la pregunta, primero porque es uno de los grandes errores que se cometen para buscar desarrollo del departamento. Hay que buscar cómo se le da salida a Cundinamarca hacia el Pacífico, pasando por Manizales y ese ejercicio generará el desarrollo y la integración de los departamentos del Eje Cafetero. Esto no limitaría la construcción de Aerocafé, además de la posibilidad del tren rápido hasta Cartago.

¿En qué van las investigaciones de los organismos de control por sus actuaciones en la gobernación de Caldas?

Para poder asumir la responsabilidad de la candidatura a la Cámara de Representantes superamos cada una de las etapas en Contraloría y Procuraduría y afortunadamente fuimos absueltos en cada uno de los procesos. De todas maneras estamos atentos a atender cualquier requerimiento que llegue porque a los administradores públicos que ejecutan y que piensan en grande, les llegan investigaciones.

¿Se puede decir que Mario Aristizábal ejerció el poder con pulcritud?

Sin duda alguna. Eso no tiene por qué tener ningún cuestionamiento. Soy un hombre juicioso y mis actuaciones han sido de buena fe, como empresario y en el sector público, ajustadas a la Ley.

¿Qué motivos tendría el ciudadano para votar por Mario Aristizábal para Cámara?

Primero que todo la experiencia, el conocimiento, haber sido ya Gobernador del departamento, haber pensado en hacer de Caldas la mejor empresa y efectivamente eso se cumplió porque los macroproyectos que están vigentes son los que yo dejé sembrada la semilla, como el plan vial departamental, ampliación del Cable Aéreo Cámbulos – Villamaría, los combos de maquinaria, el Programa Todos al Computador en el que entregamos más de 12 mil computadores. Ya demostramos nuestra capacidad, nuestro conocimiento financiero y administrativo y ser ejecutor de obras que beneficien al departamento.