29 de marzo de 2024

¿Por qué tanta devastación?

4 de septiembre de 2017
Por Jorge Eliécer Castellanos
Por Jorge Eliécer Castellanos
4 de septiembre de 2017

Houston hoy bajo las aguas, hace 12 años también New Orleans.

Jorge Eliécer Castellanos

Las inclementes lluvias han borrado en los últimos días, de un tajo, la populosa ciudad de Houston como antes, con el Huracán Katrina, lo hicieron con la famosa ciudad del pecado, la capital del Misisipí, New Orleans, reconocida en las décadas anteriores como paraíso del hedonismo y una urbe que toleraba el vicio como ninguna en EE UU, en la que el único dictado era vive y deja vivir. Advierten las escrituras judeocristianas: “El mal irá de nación en nación, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra”.

En la actualidad el huracán Harvey ha asolado todo el entorno de la quinta ciudad de la Unión Americana. Aún no se conoce el registro total de víctimas pero las pérdidas materiales son incalculables. Según los científicos los efectos del huracán empeoraron debido a una confluencia crítica de eventos meteorológicos: aguas cálidas en el golfo de México que intensificaron las lluvias y agregaron que la falta de viento en la atmósfera superior pudo haber alejado al meteoro del territorio continental.

Para ensombrecer más el panorama en Houston, según Hal Needham, un experto en marejadas ciclónicas y fundador de la empresa privada Marine Weather & Climate, de Galveston, Texas, la marejada ciclónica se elevó por encima de la bahía de Galveston, bloqueando el drenaje de la lluvia que afectó a las costas y el territorio continental.

El desastre fue progresivamente crítico. Dennis Feltgen, vocero en Miami del Centro Nacional de Huracanes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de USA, manifestó que las lluvias torrenciales han vertido entre 38 y 63 centímetros adicionales de lluvia sobre algunas zonas del sureste de Texas. En otras partes se podrían presentar hasta 1,3 metros de lluvia. “Esto no tiene precedentes”, aseveró.

La situación de devastación de Houston recuerda a la del huracán Katrina en 2005, cuando el Alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, y la gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, fueron criticados por no ordenar una evacuación antes. Nagin lo hizo un día antes de que el huracán tocara tierra, y el colapso de varios diques provocó inundaciones catastróficas que sumieron la ciudad en el caos.

No obstante la terrible dimensión de las inundaciones de Houston, sí tiene paralelos. J. Marshal Shepherd, director del Programa de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Georgia, sostuvo que Harvey se parece mucho a Allison, una tormenta tropical que inundó severamente a Houston en 2001 porque permaneció sobre la ciudad y eso aumentó las precipitaciones a niveles extraordinarios.

La alucinante cantidad de lluvias durante Harvey es resultado de la tormenta ubicada en el golfo de México y continúa ganando humedad directamente de ella. Debido a la orientación de la tormenta, dijo Shepherd, “tenemos este flujo de vapor de humedad precipitándose sobre la región de Houston”, mientras que esa humedad es constantemente abastecida por el golfo. “Esto podría convertirse en el peor desastre por inundación en la historia de Estados Unidos”.

Varios científicos subrayaron que a pesar de que el daño del huracán Harvey es implacable, no es inesperado. Los meteorólogos anticipaban que una tormenta con muchísima agua se instalaría sobre Houston durante un largo periodo. “Sincera y desafortunadamente, esto está evolucionando exactamente como lo pensamos hace varios días”, dijo Shepherd.

El alcalde de Houston, Sylvester Turner decidió no ordenar la evacuación total. Se sabía que la ciudad era muy propensa a las inundaciones y que estas podrían ser catastróficas. Pero los peligros de una salida masiva de personas eran aún mayores que los de enfrentar el fenómeno. El alcalde Turner de Houston ha enfrentado preguntas sobre su decisión de no ordenar una evacuación total de la ciudad, que se sabe es propensa a las inundaciones, antes de la llegada del huracán Harvey.

El argumento es de incapacidad, pues según el burgomaestre, no se puede evacuar a 6,5 millones de personas en dos días, estaríamos poniendo a la gente en un peligro mayor.

Sacar a la gente de un centro urbano de interior como Houston -la ciudad es unas tres veces mayor que Charleston- requeriría al menos de 36 a 48 horas, según expertos. Pero Harvey sólo tardó 56 horas en convertirse en huracán de categoría 4.

En un momento dado, quedaron las autoridades de New Orleans y Houston, sin márgenes de maniobra para evitar los grandes impactos de los desastres de los huracanes. La orden de la evacuación oportuna, seguirá siendo fruto de polémicas. Como igualmente podrá evidenciarse el gran debate cuando se diga que la infracción sin límites de las normas morales en estas urbes fueron fruto de la sanción divina, asimismo, como está advertido para otras latitudes.

Por ahora, bueno es, apoyar con todos los recursos posibles a los millones de damnificados de Houston.