El Diablo Cojuelo
A Adriana se le ha desmoronado su imperio
Yo sí quiero a Adriana Franco.Salida de una vereda de Manizales, ella le aprendió todas las marrullas a Victor Renán Barco. Por eso es maliciosa, hábil para los enredos, promete cuando debe y después diplomáticamente se retracta. Como todos los políticos.
Le conozco dos seguidores muy leales : Jorge Hernán Aguirre y Jhon Jairo Gómez. ¿Todavía estarán con ella? Recuerden : está de moda el transfugismo.
Adriana tiene muchas cualidades. Muy firme, y quién lo creyera, mantiene por debajo de la mesa una relación política profunda con Ferney Tapasco que aún tiene bastón de mando en su partido.
A Adriana se le ha desmoronado su imperio. Mario Castaño llegó como Atila y desocupó el templo liberal de los barquistas para quedarse solo mangoneando las mesnadas rojas.
Si la política tuviera lógica, el próximo senado lo encabezaría Castaño y el primer renglón para la cámara sería para Adriana. Quedaría unido el liberalismo, resultado que beneficiaría la jefatura del pacoreño.
Sin embargo, muchos hablan pestes de Adriana. Que perdió el poder que tenía sobre la dirección de su partido, que no tiene posibilidades de ser parlamen- taria,que mastica un chicharrón muy bueno en la fiscalía que no lo abandonará, etc y etc. Agregan que si se lanza para la asamblea no sacaría más de 3.000 votos. Calumnias de la oposición.