16 de abril de 2024

Pastrana y Uribe

15 de septiembre de 2016
Por Eligio Palacio Roldán
Por Eligio Palacio Roldán
15 de septiembre de 2016

Eligio Palacio Roldán

Colombia está lejos de ser un país de idiotas, es un país de vivos. De “lagartos” diría yo.

Eligio PalacioEstos dos hombres, presidentes de Colombia, 1998-2002 y 2002-2010, respectivamente, pasarán a la historia por haber sido los más grandes opositores al proceso de paz, que adelanta el gobierno Santos con la guerrilla de las Farc. Como consecuencia, los dos personajes, por fuera de la presidencia de la república, con mayores críticas por los medios de comunicación, los “pensadores” de este país y por la ciudadanía en general. Digo, por fuera de la presidencia, por que como presidentes ya tienen el mismo récord, junto a Samper. Claro, Uribe en su segundo mandato.

Y es que está de moda hablar mal de los expresidentes.  Está de moda resaltar sus contradicciones. Se le olvidan, convenientemente, a los críticos, las palabras de Santos: “El que no cambia de opinión cuando cambian las circunstancias es un idiota”. Y es que para ambos personajes las circunstancias han cambiado: Los dos se la jugaron por la paz: Pastrana con los diálogos del Caguán, el Plan Colombia, la transformación del ejército y una ofensiva internacional que logró hacer ver a las Farc, ante el mundo, como un grupo de delincuentes; Uribe con ocho años continuos de operativos militares que debilitaron a la guerrilla. Ellos conocen como nadie a los insurgentes, saben sus intenciones, sus métodos y sus cómplices de años. Y ven como sus esfuerzos, los esfuerzos de cincuenta años, para derrotar a la guerrilla, para someterla a la justicia, para hacerla cumplir la constitución y la ley, terminen con la proclamación de los insurgentes como héroes.

Es loable la lucha por la paz. Es el deseo de todos los colombianos. Pero no se puede ser tan ingenuo. No se puede ser tan tonto. No es posible, en un ser humano, una transformación tan radical como la que quieren hacer ver de los dirigentes de las Farc y el gobierno. (Ver FARC- DE FEROCES LOBOS A DULCES ABUELITOShttps://eligiopalacio.com/2016/08/11/farc-de-feroces-lobos-a-dulces-abuelitos/).

Escuchando, viendo y leyendo los comentarios sobre los expresidentes no puedo más que recordar el matoneo, en el colegio, cuando alguien se atrevía a opinar diferente. Eran épocas de la infancia que se trasladan calcadas a la edad adulta, a la dirigencia colombiana y a las “mentes brillantes” del país. “Mentes” que hablan simultáneamente de  tolerancia y que critican la discriminación de raza, religión o sexo.

Se les acusa, a los expresidentes, de tercos y egoístas. Se dice que no quieren dejar pasar a la historia a Santos, como quien logró la paz, porque se creen los únicos merecedores de la gloria.  No ven que, para ellos, sería más fácil y cómodo guardar silencio: Pastrana quizás no tenga nada que perder, pero Uribe está arriesgando su capital político.

Algo de razón deben tener los expresidentes cuando, para cualquier observador, es obvia la avalancha de publicidad por el sí del Plebiscito, cuando se presiona a los alcaldes locales para apoyar al gobierno a cambio de ayudas para las regiones, cuando la agenda de los medios de comunicación se concentra en ese solo hecho y olvida la crisis que vivimos.

Increíble que tenga que haber un acuerdo de paz, con las Farc, para que el estado, representado por nuestros gobernantes, haga justicia social y genere una sociedad más igualitaria. ¿Será verdad tanta belleza, o tendrá razón Uribe y estamos cerca, muy cerca, a las mentiras del Castro – Chavismo?

Extraordinaria experiencia de vida nos ofrece el matoneo contra Uribe y Pastrana. Debe ser triste, decepcionante pero muy enriquecedor sentir como quienes se aferraron a las mieles del poder, en las épocas de su presidencia, sean ahora sus principales críticos. Nada nuevo, obviamente. Ese es el ser humano y Santos tiene toda la razón: “El que no cambia de opinión cuando cambian las circunstancias es un idiota”.Y Colombia está lejos de ser un país de idiotas, es un país de vivos. De “lagartos” diría yo.

ANTES DEL FIN

Los que no escuchan las críticas al acuerdo con las Farc porque desprecian a Pastrana, por que odian a Uribe, les recomiendo el artículo de la Revista Semana, edición virtual:  “”No hay que ser uribista para votar No en el plediscito”: Jaime Castro” – http://www.semana.com/nacion/articulo/plebiscito-por-la-paz-jaime-castro-vota-no-y-expone-sus-razones/493581

Los que hacen conjeturas sobre mi decisión, en relación con el plebiscito, les cuento que aún no he terminado de dilucidar el tema. Solo tengo pensamientos.