28 de marzo de 2024

¿Un paso para modernizar la comunicación gubernamental?

27 de julio de 2016
Por Carlos Villota Santacruz
Por Carlos Villota Santacruz
27 de julio de 2016

Por Carlos Villota Santacruz

carlos villotaColombia es el único país del mundo, que en pleno siglo XXI apunta a cerrar 5 décadas de violencia, a través de un proceso de negociación en La Habana, Cuba, que se encuentra en su recta final, que abre la puerta a un giro de 180 grados en materia política, económica, social, en el área internacional y sin lugar a dudas, en la comunicación gubernamental.

Si se observa con detenimiento, es evidente que la paz –de este país suramericano- no será producto de una marcha, de una paloma pintada en la solapa, ni de millones de pañuelos blancos, pero si fueron necesarias para edificar un cambio de actitud de la sociedad civil en lo que se ha dado por llamar el posconflicto, cuyos 12 primeros meses –si se aprueba el plebiscito en las urnas, será complejo, difícil y a la vez todo un reto para la administración del presidente

Santos, que cumplirá este 7 de agosto 2 años de su segundo mandato, con una oposición del Centro Democrático a un proceso de negociación, que aún tiene más preguntas que respuestas entre los ciudadanos y la comunidad internacional.

Lo cierto, es que este escenario de reconciliación nacional, que tiene el Congreso a un actor de primera línea –es allí donde aprobaron leyes fundamentales para dar vida a la paz- originará una nueva visión de la comunicación como bien público. Su fortalecimiento será esencial para el futuro del país, que desde el territorio y en particular desde los 32 departamentos, tendrá que relatar historias, elevar los contenidos alrededor de la dignidad humana.

No será lo mismo construir el posconflicto en el departamento de la Guajira que el Amazonas. Al igual que en Bogotá o Bucaramanga –ciudades en constante crecimiento-. Con ese escenario, la comunicación como bien público será requisito imprescindible para la marcha de la sociedad y le corresponderá al Estado promoverla, protegerle de los intereses que no estén de acuerdo alrededor de la paz.

Lo que Colombia necesita –además de un trabajo en equipo de las ramas del poder público- es edificar una comunicación como un derecho, que tenga la capacidad de promover la construcción del tejido social y potencializar mayores oportunidades para el ejercicio democrático de la participación ciudadana (incluido mestizos, afrocolombianos e indígenas).

carlosvillota56@gmailcom

Twitter@ villocol

BOGOTA, 27 de julio_ RAM_