28 de marzo de 2024

PAZ POSIBLE O GUERRA SEGURA

6 de julio de 2016

Quienes se oponen de una manera frontal a un cese al fuego entre las FARC y el Gobierno para iniciar el proceso de construcción de una paz duradera, parecen olvidar las razones por las cuales desde el siglo pasado se fue consolidando el grupo subversivo.

Existe un enorme vacío en lo que tiene que ver con la formación en el campo de las Humanidades y específicamente en la Historia porque ésta como tal se englobó dentro de los planes de estudio con otras ramas de las Ciencias Sociales. Entonces no se ha explicado de una manera clara que durante la etapa que este país fue colonia de España, se fue consolidando una enorme concentración de tierras en manos de los criollos, es decir, de los hijos de españoles que en su momento invadieron el territorio y convirtieron a la población aborigen en súbditos de tercera clase.

También se olvida con enorme frecuencia que hubo una enorme cantidad de trabajadores esclavizados que fueron arrancados del África, despojados de los más elementales derechos y explotados en labores ganaderas, agropecuarias y mineras.

Y tampoco se recuerda que hubo más de un intento por tratar de corregir las desigualdad en el campo y no fue posible durante la época del presidente López Pumarejo y se vio frustrada una reforma agraria durante la administración de Carlos Lleras Restrepo. De manera que construir paz necesariamente debe contar con un elemento fundamental como es el de una distribución de la tierra eliminando monopolios.

Pero si del lado de los enemigos de la paz se alinderan quienes tienen intereses en que la desigualdad continúe en el campo, también es cierto que quienes luchas por alcanzarla también olvidan que los cabecillas, los líderes de lo que en el pasado fue un movimiento guerrillero con unos ideales compartidos por los sectores desposeídos y quienes repudiaban la inequidad, hoy en día, todo indica, la brújula se ha perdido por parte de los comandantes guerrilleros para quienes “todo vale”, a saber, el secuestro, extorsión, narcotráfico y cuanta actividad represente importantes ingresos.

Esperemos que se pueda llegar a un feliz término con unas posiciones que eviten los extremos, porque definitivamente si es mejor “Una paz posible que una guerra segura”.