En Caldas hay 8000 mineros ilegales
MANIZALES, 24 de junio de 2016. En Caldas hay 290 mineros no regularizados en los municipios de Villamaría, Salamina, Manzanares, Salamina, Viterbo, Samaná y La Dorada.
“El tema de minas es hoy una preocupación en Caldas porque tenemos más de 8000 mineros ilegales en nuestro Departamento, a los cuales les tenemos que garantizar una política pública que responda a las vías de formalización, reconversión y judicialización minera”, dijo el secretario de gobierno de Caldas, Carlos Alberto Piedrahita.
El funcionario rindió el jueves un informe de gestión a la Asamblea Departamental, de las ejecuciones realizadas en la Unidad de Minas durante el primer semestre del año.
El funcionario, agregó que desde el Gobierno Seccional se están haciendo las gestiones que permitan aumentar los recursos para generar una reconversión laboral minera, “hoy tenemos garantizados más de 1.250 millones de pesos con el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), el SENA Y el Ministerio de Minas, los cuales se están focalizando en las comunidades mineras que deseen mejorar su calidad de vida, sus ingresos e iniciar con otro tipo de trabajo que reduciría los riesgos propios de su actividad”, puntualizó.
Según los resultados de las caracterizaciones y censos mineros realizados en los Municipios, en Marmato en el año 2015 se caracterizaron 390 U.P.M en las que laboran 2.693 mineros; en el año 2012 el censo minero de Riosucio permitió la identificación de 179 minas en donde laboran 950 personas y en Supía se identificaron 305 minas donde trabajan 950 mineros; igualmente en los prediagnósticos mineros elaborados este año en la Unidad de Minas, ha permitido identificar al alrededor de 290 mineros no regularizados en los municipios de Villamaría, Salamina, Manzanares, Salamina, Viterbo, Samaná y La Dorada.
El dato
A la fecha la Unidad de Minas acompaña permanentemente en un proceso que permita regularizar la actividad minera de comunidades tradicionales en los Municipios de La Dorada, Manzanares, Salamina, Viterbo y Samaná, mediante un diagnóstico técnico que evidencie su tradicionalidad y la viabilidad de elaboración y presentación de solicitudes de Declaratorias de Áreas de Reserva Especial.