28 de marzo de 2024

Colombia se clasifica como último entre 11 en América del Sur en los niveles globales de paz

8 de junio de 2016
8 de junio de 2016
  • La violencia en 2015 impactó en la economía de Colombia en US$139.480 millones, el 30% del PIB de Colombia o US$2919 por persona.

Colombia, 9 de junio de 2016. La décima edición del Global Peace Index publicado hoy destaca una grave y creciente desigualdad en los niveles globales de paz en momentos en que la brecha entre los países más pacíficos y los menos pacíficos continúa ensanchándose. El estudio, realizado por el comité de expertos que es el Institute for Economics and Peace, muestra que mientras que 81 países mejoraron, el deterioro de otros 79 pesó más que esas mejoras, es decir que la paz disminuyó a un ritmo más veloz que el año anterior. A pesar de eso, algunos de los países más pacíficos del mundo están registrando ahora niveles de paz históricamente elevados.

La calificación general de Colombia se ha mantenido bastante uniforme entre 2008 y 2016, 11 indicadores cambiaron en más del 20% durante el período de tiempo. Colombia experimentó grandes mejoras en especial en indicadores que miden la paz interior: muertes por conflictos internos, inestabilidad política, el nivel de terror político y la lucha por conflictos internos. También registró mejoras en gastos militares y relaciones con los países vecinos.

Steve Killelea Fundador y Presidente Ejecutivo de IEP señaló: «La creciente internacionalización de los conflictos internos ha coincidido con el hecho de que el financiamiento de la ONU para mantener la paz llegara a niveles récord en 2016: fue el mayor indicador que marcó una mejoría en el informe de este año con más mediadores por la paz desplegados y más países que han puesto al día sus colaboraciones a la ONU para tareas de pacificación. Sin embargo, el dinero dedicado a pacificación y consolidación de la paz se mantiene proporcionalmente pequeño en comparación con el impacto económico de la violencia, y representa tan solo un 2% de las pérdidas globales por el conflicto armado.

En 2015, el gasto para contener la violencia en Colombia totalizó US$139.500 millones PPA, un aumento del 53% comparado con 2008. Al 30% del PIB, se clasificó en el séptimo lugar a nivel mundial. Abordar la disparidad global en materia de paz y lograr una disminución global del 10% en el impacto económico de la violencia produciría un dividendo para la paz de US$1,36 billón. Esto equivale aproximadamente al tamaño de las exportaciones mundiales de alimentos.

La clasificación para Medio Oriente y África (MOAN), la región menos pacífica del mundo en el informe del año pasado, disminuyó más al intensificarse los conflictos regionales, arrastrando a la paz mundial. Tan intensa es la actual concentración de violencia y conflicto en la región de MOAN que, cuando se consideran por separado, los niveles de paz promedio del mundo han mejorado. Tres de las cinco mayores disminuciones en materia de paz se produjeron en la región, incluidos Yemen, Libia y Baréin.

Steve Killelea señaló: «A medida que los conflictos internacionales en MOAN se arraigan más, las partes externas cada vez están más involucradas y aumenta el potencial para guerras indirectas o subsidiarias (proxy) entre las naciones estados. Esto ya se había evidenciado en Siria con el conflicto entre el régimen de Assad y múltiples partes que no eran estados, y ahora está avanzando hacia países como Yemen. Hay un conflicto subsidiario más amplio entre Arabia Saudita e Irán, y, en fecha más reciente, EE. UU y Rusia han aumentado su nivel de involucramiento.»

El deterioro global de la paz en 2015 fue impulsado por un aumento en el terrorismo y mayores niveles de inestabilidad política. Si bien la mayor parte de la actividad terrorista está altamente concentrada en cinco países –Siria, Irak, Nigeria, Afganistán y Pakistán– el terrorismo se está extendiendo y solamente un 23% de los países del índice no han sufrido incidentes terroristas. Europa, que fue nuevamente la región más pacífica del mundo, tiene un deterioro en su calificación promedio en el informe de este año debido a los incidentes terroristas de París y Bruselas, y las muertes por ataques terroristas en Europa han superado el doble de las de los últimos cinco años.

El impacto económico de la violencia en la economía global alcanzó un total de US$13,6 billones o el 13,3% del producto bruto mundial, equivalente a 11 veces el tamaño de la inversión extranjera directa internacional.

La cantidad de refugiados y de personas desplazadas ha aumentado drásticamente en la última década, y se duplicó a aproximadamente 60 millones de personas entre 2007 y 2016, casi el 1% de la población mundial. En este momento hay nueve países con más del 10% de su población desplazada de alguna manera; el 20% de la población de Somalia y Sudán del Sur respectivamente, y más del 60% de la población de Siria.

Si bien el impacto de la economía global de la violencia disminuyó en un 2% en comparación con el informe del año anterior, siguió mostrando una cifra impresionante de US$13,6 billones en 2015, equivalente a 11 veces el tamaño de la inversión extranjera directa internacional. Esto representa el 13,3% del PIB mundial, o US$1.876 por persona. En los últimos diez años, el impacto económico de la violencia fue de US$137 billones; superior al PIB mundial en 2015.

La mayor mejora desde el año pasado ocurrió en América Central y el Caribe, mientras que América del Sur también logró avances en sus niveles de paz. MOAN tuvo la mayor declinación, seguida por África subsahariana, Europa y Asia-Pacífico respectivamente. América del Sur cayó en la clasificación teniendo en cuenta las importantes mejoras en América Central y el Caribe, pero incluso registró una mejora en su clasificación global desde  2015. Esto se debió a niveles más bajos en conflicto internacional y militarización reafirmados por relaciones largamente pacíficas entre países vecinos. No obstante, hubo un importante malestar social en Venezuela y Brasil. La inestabilidad política aumentó en Brasil tan solo meses antes del comienzo de los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro.

El informe también brinda una auditoria de los datos disponibles para medir el Objetivo 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el reconocimiento de los estados miembro de la ONU de la naturaleza crítica de la paz para el avance del desarrollo global. Determina que, si bien hay algunos datos para evaluar el avance y por lo tanto responsabilizar a los estados miembro de cumplir con sus objetivos, será necesario hacer una importante inversión para medir los objetivos.

El informe concluye con una nueva investigación sobre la adaptación y lo que el IEP identifica como ‘Paz Positiva’, las actitudes, las instituciones y las estructuras que sostienen la paz. Determina que, a lo largo de la década, se perdieron 13 veces más vidas en desastres naturales en países que tienen Paz Positiva baja que en países que tienen Paz Positiva alta.

Si desea más información, sírvase visitar www.visionofhumanity.org