¿Qué dicen de mi?
Le pregunta Don Quijote a su escudero : “…dime, Sancho amigo,qué es lo que dicen de mi por este lugar. ¿En qué opinión me tiene el vulgo, en qué los hidalgos, y en qué los caballeros? ¿Qué dicen de mi valentía, qué de mis hazañas y qué de mi cortesía?…”. Después de muchos rodeos, le contesta : “..el vulgo tiene a vuestra merced por grandísimo loco, y a mí por no menos mentecato”…”hay diferentes opiniones. Unos dicen : “loco, pero gracioso”; otros, “valiente pero desgraciado”; otros, “cortés pero impertinente”.
Querido orate: te tienen envidia. ! Increíble ! Después de 400 años tus hazañas están tatuadas en los cerebros de la humanidad inteligente. Te cuento que Carlos Fuentes un escritor de mucha nombradía, fue preguntado : ”Maestro: cuáles son las cinco novelas que a usted lo han deslumbrado? El mejicano contestó : Don Quijote, Don Quijote, Don Quijote, Don Quijote y Don Quijote”.
Ya ves, cómo 4.800 meses después de tu muerte, nadie te desbanca. ¿Quién tan grande como tu? Solo tienes un par : Willian Shakespeare, demiurgo coetáneo. Fuiste discursero como él, pero original e inmenso en tus devaneos sobre prosapias, armas y letras,ensartado en polémicas con eclesiásticos, delirante en la cueva de Montesinos, sabio en tus consejos a Sancho cuando iba a posesionarse como gobernador de la Ínsula Barataria. Shakespeare anduvo por otros predios. Alimentó sus tragedias en manantiales históricos y las convirtió en caminos para quienes gustan de los Gólgotas en los itinerarios hacia el poder. Un contraste valioso. Después de tus locuras geniales, recobraste el buen juicio y te preparaste a morir como buen cristiano. Las tragedias de Shakespeare finalizan en una orgía de cadáveres. Me parece tu contemporáneo más poético. De pronto eres descuidado en tus prosas, te excedes en calificativos destructores contra tu escudero gordiflón y efectivamente tienen razón quienes te motejan de chiflado. No te preocupes Quijote, amigo. Eres un genio. Fíjate que tu nombre se transformó en adjetivo. Solo un supermán fantástico, logra incrustarse en los diccionarios de todas las lenguas de este cosmos. Debes repartir tu gloria a todos los que, con ansiedad, te devoran por ese acierto innovador para clasificar la humanidad entre cuerdos y locos. Lo que somos.
¿Sabes? A diario te desprendo del Olimpo para que me acompañes. No puedo dormir si no estás a mi lado, aquí sobre la mesa de noche.Tan importante eres para mi.Te he leído muchas veces, me he sentado bajo árboles frondosos , o a la vera de cañadas musicales, a rumiarte, digerirte, sorberte, paladearte como una golosina, a buscarte por la brecha del tiempo para que me enseñes a retar molinos de viento, también a despertar en la hora de las agonías para congratularme con Dios.