28 de marzo de 2024

Financiamiento de vivienda impulsa la inversión de los hogares

9 de abril de 2016
9 de abril de 2016

BOGOTA, 09 de abril_ RAM_ A pesar de la política monetaria contractiva que adoptó el Banco de la República para controlar la inflación, el efecto sobre las tasas de interés de los créditos hipotecarios ha sido menos que proporcional. Hoy el costo de la deuda para adquirir vivienda no es una restricción en la decisión de compra, en parte por los más de 300.000 subsidios a la tasa  de interés que  ha dispuesto el Gobierno Nacional para favorecer  el  acceso al  crédito de vivienda.

Así lo expone el análisis presentado en la sexta edición de Tendencias de la Construcción, publicación de la Dirección de Estudios Económicos de Camacol, donde se demuestra que la transmisión de las tasas de referencia sobre las tasas de interés de los créditos hipotecarios actúa con un rezago y tiene efectos menos que proporcionales. Esto como respuesta al tipo y naturaleza del crédito de vivienda, la competencia de las entidades financieras y los factores de estabilidad macroeconómica ajenos a la coyuntura  inflacionaria que determinan  el costo  de la financiación hipotecaria.

“La  estabilidad macroeconómica es un activo muy valioso que tiene el  país y un factor fundamental para  la financiación de largo plazo y el crédito de vivienda, y somos conscientes que su preservación va a depender de acciones de corto plazo de la autoridad monetaria en cuanto a las tasas de interés”, dijo la presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez.

En el  mismo informe  de Camacol se señala  que en los  dos  primeros meses del  año  2016, se han comercializado 28.218 viviendas nuevas en las trece principales regiones del país, un 7% más  que en el mismo  periodo  de 2015. Estás  ventas  representaron $5,2 billones en inversión de los hogares.

En el frente macroeconómico son varios los retos que tendrá que sortear el aparato productivo del país, sin embargo, “los avances en ingresos y empleo de los últimos años; los incentivos a la demanda a través de la política de vivienda; y la reactivación prevista de algunos mercados regionales como el de Bogotá, son señales positivas sobre las oportunidades del sector para contener el empleo y la  actividad económica”, concluye Sandra Forero Ramírez.