Desnutrición crónica en niños manizaleños menores de 5 años fue del 11,3% en 2015
Manizales, 21 de abril de 2016. En el 2015 la desnutrición crónica en niños menores de 5 años fue del 11,3%, en una población valorada de 17 mil menores correspondiente al 63% de la población en este rango de edad.
Los niños que se exponen a períodos de malnutrición a temprana edad tienen mayores dificultades para su desarrollo físico y motriz, lo que les ocasiona una gran desventaja a lo largo de la vida escolar y laboral.
En el 2014 la desnutrición crónica fue del 11,4% y en el 2013, del 14%. Estos valores están por encima de las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que se deberían haber cumplido en el 2015 y que establecían que la prevalencia de esta condición debería estar en menos del 8%.
Jugárnosla por mejorar la atención a la primera infancia es el cuarto de los #12RetosManizales (conózcalos aquí) que Manizales Cómo Vamos presentó para este 2016.
No existía medición de total de la población
Inicialmente Manizales Cómo Vamos encontró que en la ciudad no existía una medición del total de población infantil de la ciudad, sino que los distintos reportes de las entidades oficiales corresponden a la población beneficiaria o atendida por cada programa.
En diciembre del 2012 la Secretaría de Salud se comprometió a establecer un sistema de seguimiento al estado nutricional de los niños de la ciudad y reportar la información con relación al total de población proyectada en el rango de edad correspondiente. Desde el 2012 se han observado avances en el reporte y para 2015 se tuvo una cobertura en valoración del 63% de la población proyectada.
Cobertura en valoración nutricional bajó de nuevo
En el 2013 se observaron importantes avances ya que se logró valorar al 67% de los niños entre 0 y 5 años. Sin embargo, en el reporte del 2014, nuevamente la cobertura en valoración nutricional de esta población bajó al 48% (un punto menos que en el 2012), lo que representa un retroceso en el conocimiento de la situación nutricional de los niños de la ciudad.
En el 2015 la cobertura en valoración nutricional de esta población tuvo un avance en la población valorada, que llegó al 63%.
Desnutrición desde el embarazo
María victoria Benjumea Rincón, docente del Departamento Básico Clínico de la Facultad de Ciencias para la Salud de la Universidad de Caldas, explicó que la desnutrición crónica retrasa el crecimiento y es una patología relacionada con la pobreza.
“Entre todos los indicadores de desnutrición ese es el que se relaciona con la pobreza. Todo esa problemática de desnutrición crónica viene desde el embarazo, pues si una mujer durante su gestación no es bien atendida y no asiste al control prenatal con calidad, en donde también tenemos muchas deficiencias, desde ahí comienzan los problemas”, enfatizó.
Si un bebé nace con un peso por encima de 2 mil 500 gramos ya se estaría contribuyendo a mejorar los índices de desnutrición crónica.
Daño irreparable
Para Lina María Ramírez Londoño, Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, las cifras son una vergüenza como sociedad: “cuando hay personas que viven en unas condiciones tan complejas, donde ni siquiera se tiene acceso al alimento, el problema es que los niños no solo se atrofian en talla y peso, sino en desarrollo cerebral”.
“Esta desnutrición crónica ni siquiera se soluciona con alimentación, porque ya el daño irreparable se ha causado y digamos eso es lo que se vuelve muy complejo como sociedad. Para afrontar esta problemática es vital la atención a las madres y sobre todo a las madres adolescentes, porque normalmente cuando madre e hijo se están desarrollando casi que hay una pugna interna por quién se queda con los nutrientes”, agregó.
Lactancia materna
La profesora de la Universidad de Caldas se refirió además a la lactancia materna y expresó que Manizales y Caldas tienen cifras muy bajas en este tema. “Uno esperaría que esos niños que nacen en esas condiciones, sobre todo vulnerables, fueran alimentados o amamantados durante los primeros seis meses de vida, de tal manera que lograran recuperar ese peso o mantenerlo”, dijo.
Benjumea Rincón informó que garantizando ese peso los niños podrían protegerse de enfermedades infecciosas como la diarrea y la infección respiratoria, que son más comunes.
¿Y después de la lactancia materna?
Después de la lactancia materna viene el complementación alimentaria, el proceso que empieza después de los seis meses de vida. “Si este acompañamiento no se hace de manera adecuada con las calidades de los alimentos que se deben, la desnutrición crónica nos va mostrando una suma de malos manejos y de patologías”, acotó.
Cualificación y actualización
Benjumea Rincón destacó la importancia del control prenatal de todas las instituciones: “no podemos permitirnos contar con personal que no esté actualizado y que no esté capacitado. Según la literatura científica el fracaso en la lactancia materna se debe a que los profesionales en la salud no somos capaces de hacer una adecuada formación y capacitación”.