Crónica de un desastre anunciado
Luis Emilio Sierra Grajales
«Ecopetrol y el Ministerio de Ambiente están en mora de actuar.»
En el año 2005 el entonces columnista de ‘El Tiempo’ Juan Manuel Santos protestó por el derrame de miles de galones de petróleo, causado por una nave de bandera italiana al frente de la Bahía de Cartagena, cuya deriva por las corrientes marinas llegó hasta las Islas del Rosario, causando graves daños ambientales. Manifestó el Doctor Santos que “en cualquier otro país la gente se habría puesto de pie”.
Hoy la historia se repite.
Reficar, propiedad de Ecopetrol, obtuvo en el 2010 licencia ambiental para su ampliación, y se comprometió a cumplir con estándares internacionales, y en especial para el Coque de petróleo, se obligó a construir bandas encapsuladas, almacenamiento totalmente cerrado y cargue directo a buque, para evitar contaminación y daños ambientales.
Sin embargo, Reficar hizo otra cosa bien distinta . Hoy transporta el Coque fuera de sus instalaciones (no autorizado en la licencia), y lo lleva al Puerto de Mamonal distante 5 kilómetros… en CAMIONES!!! Peor aún , Reficar obtuvo también permiso para que mueva el peligroso Coque… en BARCAZAS por la BAHÍA DE CARTAGENA !!!
Todo lo anterior con la complacencia de la ANLA, según lo afirmaron al unísono la contraloría y la procuraduría en reciente debate convocado por el suscrito en la comisión quinta del Senado. Dijo su Director que el Coque es peligroso sólo si se ingiere (sólo cuestión de lavarse las manos dijo el Gerente de Reficar), que las licencias ambientales no están escritas en piedra, y que los daños ambientales no se presumen. Veamos.
Según el acuerdo de Basilea y el decreto 1602/02, el Coque es un productopeligroso. Pero la visión antropocéntrica del ente ambiental, “es peligroso SOLO SI EL HOMBRE lo ingiere”, es claro que omite el daño a las plantas, a las aguas, y a los animales, que como los peces, pájaros y aves marinas terminan comiéndolo , tal como lo denunció en conmovedor articulo el gran escritor Juan Gossain.
Que las licencias no están escritas en piedra afirma con soberbia para decir que pueden hacer cuanto les venga en gana. Los órganos de control han dicho que se requiere de nuevos estudios de impacto ambiental, de nuevas audiencias públicas, y no de una sencilla carta de su director autorizando como “simple giro ordinario” los depredatorios cambios señalados. Actúan como Imperio absolutista.
Más grave aún, es que afirme que “los daños ambientales no se presumen”. Esa frase es como de enmarcar. Ha dejado de ser la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, para convertirse en la Alcahuetería Nacional de Libertinaje Ambiental. No conoce la palabra prevención. Los daños tienen que primero causarse para ellos actuar. Exactamente por ese pensamiento y forma de proceder, fue que ocurrió el desastre ecológico en Santa Marta con la Drummond. Allá, la mencionada multinacional transportó el carbón también en Barcazas y causó el desastre que todos conocimos. Sólo cuando el daño ya estuvo hecho, la ANLA obligó a instalar las bandas encapsuladas que debió haber exigido desde el inicio. Ya para qué !!!
Igual cosa pretende hacer en la Bahía de Cartagena la empresa Estadounidense KOCH, a la cual este país del tercer mundo poco le importa, pero que en Chicago si fué obligada a construir bandas encapsulados para el cargue del “inofensivo” Coque o Carbón de Petróleo.
Para que el desastre quede completo, el beneficiado PUERTO DE MAMONAL almacena el Coque a CIELO ABIERTO, tal como lo hace desde hace tiempo con el Carbón, sin que la ANLA ni el Ministerio de Ambiente digan absolutamente nada. Mientras tanto, en los barrios vecinos de dicho Puerto, ven cómo cuando llueve, que de los techos de sus casas descienden aguas renegridas y putrefactas, según denunció el Senador Cartagenero Lidio García . O cómo en una empresa de Atún aledaña, sus trabajadores iniciaron una protesta cuando a la hora del almuerzo, sobre sus platos de sopa flotaban partículas negras de Carbón. También la Senadora Cartagenera Dayra Galvis denunció que “todos los días veo a orillas del mar en Castillo Grande, los residuos del Coque y el Carbón flotante”.
La lista de los desaciertos de la ANLA es larga. Los más conocidos son los de la Drummond en Santa Marta, o la de Emgesa en el Quimbo. Los más graves y recientes el de la Petrolera Hupecol en Caño Cristales, y ahora el de KOCH y Puerto Mamonal y Reficar que deterioran a Cartagena y van a destruir a las Islas del Rosario.
Ecopetrol y El Ministerio de Ambiente están en mora de actuar. Los Órganos de Control tienen la palabra.
En efecto, “en cualquier otro país la gente se habría puesto de pie para protestar”.
Senador de la República