25 de marzo de 2025

Cristo: víctima y conciliador

6 de abril de 2016
Por Horacio Serpa
Por Horacio Serpa
6 de abril de 2016

Horacio Serpa Uribe

Horacio SerpaJuan Fernando Cristo ha sido un ejemplar Ministro del gobierno del Presidente Santos. Con cordialidad y respeto, con tacto y buenas maneras, con enorme diligencia, se ha desempeñado bien en las múltiples actividades que debe atender como cabeza del Sistema del Interior en el País. Sus responsabilidades son diversas y todas de enorme cuidado: orden público, seguridad, paz, derechos humanos, etnias, igualdad religiosa, minorías, víctimas, descentralización, relaciones con Departamentos y Municipios, relaciones políticas con los Partidos y con el Congreso, Asambleas y Concejos, mas todo lo que no tenga doliente en otras dependencias oficiales del orden nacional. ¡Casi nada!

Su padre, el médico y Senador de la República, Jorge cristo Sahium, fue asesinado cobarde e infamemente por el Ejército de Liberación Nacional, en Cúcuta. El dolor de la familia fue inmenso, al igual que el de sus seguidores políticos, allegados y amigos.

Conocí a Jorge muy de cerca, lo mismo que conozco y quiero a su familia. Cuando llegamos a la Cámara de Representantes en 1978 nos sentábamos en el mismo pupitre Jorge, Aurelio Iragorri Hormaza y yo. Nos volvimos íntimos amigos y compañeros, porque además militábamos en la misma tendencia liberal, el Poder Popular, con Ernesto Samper Pizano, Alvaro Uribe Rueda y otros entrañables dirigentes de la Colectividad. Todos llegamos al Senado el mismo año de 1986. Cuando Jorge murió de manera tan trágica y despiadada, la tristeza y la rabia fueron inmensas.

Juan Fernando no dejó caer la bandera política de su padre y en el nombre de sus seguidores y del liberalismo estuvo 16 años en el Senado de la República. Los representó dignamente. Hoy sigue en la política como Ministro del Interior con el cometido de abrirle espacios a la paz y de ser el abanderado del perdón y de la reconciliación. Lo hace a consciencia. Sin olvidar el horrendo crimen, le ha enseñado al país a perdonar y a buscar la reconciliación para que el resto de sus compatriotas no tengamos que sufrir la desgracia que el padeció con su familia, lo mismo que los cientos de miles de víctimas del conflicto armado. Cristo es ejemplo vivo de convivencia.

Además, Juan Fernando Cristo, haciendo honor a la sangre de su padre, la misma que lleva su hermano Andrés, Senador de la República, ha sido en el Congreso Nacional un Ministro imbatible. Los éxitos de los gobernantes se miden en resultados. A Cristo le ha tocado tramitar los proyectos más difíciles de cualquier gobierno y de cualquier época, porque en su mayoría tienen relación con los esfuerzos de Santos por la paz para todos los colombianos, y ello es sinónimo de complejidades, de oposición, de grandes incomprensiones. Ni uno solo ha sido rechazado por el Congreso, con el agregado de que siempre ha estado dispuesto a dar la mano a sus colegas en diversos trámites legislativos.

Juan Fernando Cristo es víctima y conciliador. Además es amigo muy estimado en el Congreso, gran liberal y Ministro estrella. ¡Hurra!