19 de marzo de 2025

Carlos Lleras, La Reforma Agraria y el Proceso de Paz

12 de abril de 2016
Por Clara Inés Chaves Romero
Por Clara Inés Chaves Romero
12 de abril de 2016

Por: Clara Inés Chaves Romero (*)

Clara Inés ChavesEste 12 de abril se celebró el natalicio del Presidente Carlos Lleras Restrepo, quien gobernó a Colombia durante el período comprendido entre 1966 y 1970, y en cuyo honor, en días pasados se puso en circulación el billete de cien mil pesos.

Hablar del Presidente Lleras Restrepo además de ser un honor, es difícil, debido a la importancia de su legado que como abogado, político, economista, escritor y estadista le dejo al país.

El Gobierno de Lleras se llamó de ¨Transformación Nacional¨ nombre apropiado para la transformación que hizo del país. En este orden de ideas, fueron muchas sus obras, como la creación de varias instituciones tales como: El instituto de Fomento Industrial – ¨IFI¨, el Fondo Nacional del Ahorro, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (siendo su esposa Doña Cecilia De la Fuente de Lleras la impulsadora del mismo), el Instituto de Recursos Naturales no Renovables –INDERENA-, el Fondo de Promoción de Exportaciones -PROEXPO-, el Instituto Colombiano de Ciencias -COLCIENCIAS-, el instituto Colombiano de cultura -COLCULTURA-, el Instituto Colombiano de Construcciones Escolares -ICCES-, el Instituto Colombiano para la Educación Superior -ICFES- el Instituto Colombiano de Deportes -COLDEPORTES-, y la creación de la Asociación de Usuarios Campesinos -ANUC-

Gracias al Presidente Lleras, el desempeño de la economía del país ha sido estable a lo largo del tiempo a pesar de las distintas crisis económicas que han existido en la región, en el mundo y en la subregión, Colombia ha podido sobrevivir a estas dificultades, pues recordemos que fue este ilustre mandatario quien a su deseo de que el país se industrializara armonizó una política de sustitución de importaciones junto a la estimulación a las exportaciones y estableció de igual manera el procedimiento de ¨devaluación gota a gota¨, la eliminación del mercado libre de divisas y la unificación gradual de las tasas múltiples de cambio.

Gracias a este ilustre liberal se modernizo el estado y la economía de mercado, a través de distintos mecanismos que implemento como la supresión del mercado libre de divisas, la creación del impuesto de retención en la fuente, la regulación de la inversión extranjera, la eliminación de la diversidad de tasas de cambio.

Indudablemente se debe mencionar una de sus obras importantes como fue el comienzo de la interconexión eléctrica del país.

En el contexto internacional, restableció las relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, recibió la visita de su Santidad Pablo VI, y fue el ideólogo y creador del Pacto Andino hoy, Comunidad Andina además de dar luz verde al Pacto Andrés Bello de ¨Integración Cultural¨.

Carlos Lleras biografía
Imagen www.biografica.info

La Reforma Constitucional de 1968 como la reforma agraria que él lidero y creo, marcaron un ítem en la historia del país. La primera porque le dio al país instituciones apropiadas teniendo en cuenta el contexto nacional e internacional del momento histórico de aquella época, dando origen a la creación de la¨ Comisión del Plan¨, la que se encargaría de coordinar los planes de desarrollo del país, el más importante en la historia de Colombia para mí; y la segunda porque fue revolucionaria para la época, ya que se creó el INCORA que tenía como función administrar a nombre del estado las tierras baldías de propiedad de la nación para adjudicarlas o crear reservas.

Además, dentro de esta reforma agraria se dio la creación del Consejo Social Agrario como órgano consultivo del gobierno y del ¨INCORA¨ en temas de política social agraria y en la promoción de sus medidas. A la vez se crearon procuradores agrarios quienes eran delegados del procurador general cuya función era la de controlar la extinción del dominio que ya se había creado en la reforma de 1936.

Con esta reforma el Presidente Lleras pretendía lograr la equidad en la propiedad de las tierras y el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos, además de hacer productivas las tierras baldías y la redistribución de la propiedad, para con ello generar el desarrollo y la paz del país, ya que hoy cobra vida la tesis de que por aquel entonces se decía, que ¨si no hay paz en los campos, no hay paz en el país¨.

Lastimosamente, El 9 de enero de 1972, bajo el gobierno de Misael Pastrana Borrero, se firmó el Pacto de Chicoral entre los partidos tradicionales y los gremios de terratenientes con lo cual enterraron esta reforma agraria, con una visión futurista demasiado limitada para quienes la sepultaron, ya que ganaron los intereses personales de unos pocos, sobre el interés y las necesidades generales de la nación.

Si los gobiernos posteriores hubieran guardado el espíritu de la reforma agraria del Presidente Lleras y la hubieran fortalecido, el estado colombiano tuviera hoy más control y presencia en el sector rural, y no hubieran existido todos los conflictos y el detrimento del campo colombiano y del sector campesino, ocasionado por los narcotraficantes, y los paramilitares. En ese mismo orden de ideas, los hoy llamados grupos terroristas como la FARC, el ELN, y el EPL, no hubieran tenido una razón política para armarse y generar un conflicto armado de las dimensiones que hoy tenemos.

Es lamentable el tratamiento que se le ha dado a la tierra en Colombia. En el siglo 19 la distribución de la misma se realizó de manera autoritaria, su reparto fue a dedo y de manera inequitativa, ya que la tierra se le adjudico a los políticos, a los militares, y a los prestamistas entre otros, con lo cual se agudizo la desigualdad social y acrecentó la asimetría en el sector rural.

Carlos LlerasEn el siglo XX la agricultura fue frágil, como el café fue el producto de exportación por excelencia, y fue un siglo caracterizado por las disputas políticas y económicas entre los partidos convencionales el liberal y el conservador, lo que condujo a la violencia partidista, y al deterioro del sector rural, por la llegada del narcotráfico, el paramilitarismo, el terrorismo y con ello, la siembra de cultivos ilícitos, como la marihuana en primer instancia, y posteriormente la coca, que le generaba al campesinado mejor rentabilidad que los cultivos lícitos tradicionales.

Lo lamentable es que a pesar de que se goza de toda variedad de climas, Colombia sigue sin explotar toda su capacidad agrícola, ya que la mayoría de las tierras productivas, está en manos de los latifundistas que no las explotan, o que las tiene para la ganadería, produciendo en múltiples ocasiones daños al ecosistema y al medio ambiente.

En este orden de ideas, lo que se está negociando en el actual proceso de paz que lidera el Presidente Juan Manuel Santos Calderón, es una reforma agraria. Recordemos que lo que nació hace 50 años, como las guerrillas de la FARC-EP entre otras asociaciones delictivas, hoy grupos terroristas, surgió principalmente como un ejército campesino que protestaron por la falta de presencia del estado, el abandono y la injusticia del campo y del sector campesino.

Hoy dentro del acuerdo agrario que se negocia en La Habana, se busca la creación de un Fondo Nacional de Tierras a fin de recuperar aquellos terrenos que de manera ilegal están en poder de estos grupos terroristas y del paramilitarismo, las cuales son inexplotadas, para ser explotadas, o para convertirlas en zonas de reserva forestal.

Se busca con ello el asegurar el acceso integral proveyendo los medios y las capacidades para hacer uso de ellos explotándolos de manera lícita, fortaleciendo con ello la calidad de vida del campesinado y fortaleciendo la capacidad agrícola del país, teniendo en cuenta que podríamos ser una potencia agrícola, en vista de que existe una gran demanda de alimentos en el mundo, a la vez de la necesidad de asegurar los alimentos necesarios para combatir la desnutrición que muchos de nuestros infantes y adolescentes sufren en el país.

Se busca en resumen una reforma agraria que dignifique al campesino y fortalezca el campo.

Obviamente esta  debe estar basada no solo en reintegrar las tierras a los campesinos a quienes se ha despojado de ellas, sino redistribuyendo las mismas, es decir, aquellas tierras que están improductivas expropiarlas y darlas a los campesinos para que las hagan producir, pero enseñándoles a ellos la manera correcta de cultivarlas, de tecnificarlas, dándoles incentivos, créditos y facilidades para su cultivo, el cual debe estar basado de acuerdo no solo con las necesidades del país, sino con la demanda internacional, de tal manera que podamos constituirnos en una potencia agraria regional y, por qué no, mundial, generando paz al país.

Si bien es cierto que uno de los problemas que vive el país es la falta de titularidad de la tierra, este debe regularizarse de manera legal.

Podemos concluir que el legado del Presidente Lleras Restrepo quien, por cierto, fue el autor de innumerables libros y el fundador de muchas revistas, ha sobrepasado el siglo XX, pues se encuentra vigente en el siglo XXI, ya que su herencia sigue actual, y el tema de la reforma agraria tal como él la visualizo es una urgencia para que Colombia viva realmente en paz, en equidad y en justicia social.

No sobra mencionar que existieron otras reformas agrarias interesantes impulsadas en otros gobiernos, pero la de Lleras fue fundamental, además de haberse él caracterizado durante las distintas actuaciones de su vida pública, como el gran luchador por la defensa del campo y del campesinado, constituyéndose en el gran visualizador del futuro de una Colombia en la que era fundamental la realización completa de la reforma agraria que él propuso y por la que él luchó, para la consolidación de la paz del país y del fortalecimiento de la democracia y de sus instituciones.

(*) Profesora universitaria y ex diplomática