28 de marzo de 2024

Colombia tiene el octavo mejor sistema energético del mundo, según el Foro Económico Mundial

3 de marzo de 2016
3 de marzo de 2016

BOGOTA, 03 de marzo de 2016 (RAM) El anuncio fue hecho por Roberto Bocca, director de industrias energéticas y miembro del comité ejecutivo del Foro Económico Mundial (FEM) en el evento Seguridad Energética con Equidad organizado por el Ministerio de Minas y Energía en el Hotel Tequendama.

El Global Energy Architecture Performance Index Report 2016 (EAPI) es un informe anual que ofrece una comparación que ayuda a los países a orientar los retos relacionados con la transformación energética e identificar oportunidades en sus sistemas energéticos. El estudio de este año analiza la arquitectura energética de 126 países en función de su capacidad para ofrecer acceso a la energía en las tres dimensiones del conocido «triángulo de la energía»: 1) accesibilidad; 2) sostenibilidad medioambiental; y 3) seguridad y acceso.

“El sistema energético colombiano es bastante fuerte y a pesar del Fenómeno de El Niño el país va muy bien. La imagen que yo tengo del sistema energético colombiano es como la de un Ferrari, qué es muy bueno, y que debe seguir preparándose, ir a pits y seguir evolucionando”, expresó Roberto Bocca.

De 126 países analizados, en las diez posiciones de privilegio se encuentran siete países europeos, uno de Oceanía y dos países latinoamericanos, Colombia y Uruguay. Para esta edición del reporte, el EAPI ubicó a Colombia en el octavo lugar y expone la evolución del sector energético colombiano, en aspectos como la capacidad de generación hidroeléctrica, que tiene un potencial de crecimiento de hasta seis veces superior a la capacidad actual.

“La coyuntura que atraviesa el sector eléctrico por cuenta del Fenómeno de El Niño es difícil, y a pesar de esto el índice del Foro Económico Mundial reconoce la fortaleza y robustez que tiene este sector. Más de dos décadas de trabajo han permitido que el país cuente con 20 puntos más de cobertura para llegar al 97% de familias con energía eléctrica; que ha tenido una expansión significativa en sus centrales de generación, ha avanzado en la reducción de pérdidas, y que ha logrado ser más eficiente y tener más jugadores en el mercado” afirmó Ministro de Minas y Energía, Tomás González.

La visión de sector ha hecho que el Ministerio de Minas y Energía, con una visión a mediano y largo plazo, haya avanzado en el desarrollo de planes y ajustes regulatorios que dinamicen y hagan más atractiva la inversión y permita al país aprovechar potenciales, por ejemplo, como la generación eólica que encuentra en la Guajira el más grande del país y que diversificará la matriz de generación de energía eléctrica.

Sobre el índice de energía

Según el Foro Económico Mundial (FEM), existen tres tendencias claves que están transformando el panorama, presentan oportunidades y nuevos retos:

  1. Infraestructura y resiliencia: la transición hacia más energías renovables y reservas diversificadas está creando oportunidades y retos para la seguridad energética. El rápido crecimiento de las energías renovables está apoyando la diversificación de fuentes energéticas y reforzando la seguridad. Se espera que la capacidad de generación distribuida desde fuentes intermitentes se duplique en la próxima década. Este crecimiento representa un potencial a largo plazo en la mejora de rendimiento en toda la cadena de valor.
  2. Disrupción digital: El crecimiento de redes eléctricas inteligentes y activos interconectados ofrece importantes ventajas, ya que los datos pueden usarse para optimizar la producción y el consumo de energía. Pero también puede hacer que la disrupción tenga un mayor efecto dominó en los mercados y en los precios de la energía. La convergencia de la infraestructura física y digital (sobre todo en electricidad) está provocando una mayor sensibilidad sobre la ciberseguridad de los sistemas de redes.
  3. Un nuevo orden mundial de seguridad energética: el reequilibrio de la oferta y la demanda de energía está dando lugar a un reequilibrio de poder y a un nuevo orden mundial de seguridad energética. La reciente caída de los precios del petróleo ha producido un importante trasvase de la riqueza, de los exportadores netos de petróleo a los importadores netos. Al mismo tiempo, el desarrollo de fuentes no convencionales de petróleo y gas y las recientes desaceleraciones económicas en los mercados emergentes, tales como China e India, han contribuido a reajustes en el precio en el marco de un cambio general en los patrones de oferta energética.