26 de abril de 2025

Uno (sintaxis), visera-víscera, patinar, avezado

Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
5 de enero de 2016
Por Efraim Osorio
Por Efraim Osorio
Profesor y catedrático, algunos años; rebuscador, otros tantos, y hoy, escritor y defensor ferviente de nuestro hermoso lenguaje castellano.
5 de enero de 2016

QUISQUILLAS DE ALGUNA IMPORTANCIA  

efraim osorio

Mario Vargas Llosa es un escritor muy bueno, nadie lo duda, pero… que tiene sus descuidos, los tiene. 

Además de su oficio en la oración de adjetivo numeral cardinal y de muchos otros, ‘uno’ es un pronombre indeterminado que puede referirse a la persona que habla o a una no determinada, por ejemplo,  “Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias…”, del tango de Enrique Santos Discépolo. Y es pronombre de tercera persona singular, por lo cual su verbo debe concordar con él en la misma persona y en el mismo número, norma que inexplicablemente olvidó el escritor Mario Vargas Llosa, citado por Fernando-Alonso Ramírez, en esta respuesta: “Cuando uno escribe, he tenido siempre esa sensación, hay unos fantasmas que aparecen, que comparecen allá adentro escondidos…” (LA PATRIA, 18/12/2015). Esta frase –rechazada por un buen oído gramatical– pide a gritos el pronombre de primera persona, ‘yo’, o no pide ninguno, así: “Cuando yo escribo…” o “cuando escribo, he tenido siempre…”. Mejor aún, “cuando escribo, tengo siempre esa sensación…”, porque, como el verbo principal está en presente, indeterminado en este caso, la sintaxis exige que el verbo de la oración subordinada se construya en el mismo tiempo. El siguiente ejemplo ilustra con creces esta norma: “Cuando escuché por primera vez “La piragua” sentí algo indescriptible”. Mario Vargas Llosa es un escritor muy bueno, nadie lo duda, pero… que tiene sus descuidos, los tiene. ***

Nunca he visto un toro con visera, en ningún potrero ni en ninguna parte. Pero parece que El Fraile sí, según esta frase suya: “…si la idea de la cocina taurina es guisar todos los platos con carne, viseras y en general presas de un toro de lidia…” (LA PATRIA, 20/12/2015). Lo cierto es que todos los animales, racionales e irracionales, usted y yo, tenemos ‘vísceras’. La diferencia entre ‘visera’ y ‘víscera’, imposibles de confundir, es muy grande: ‘visera’ (del latín ‘visus’ = ‘facultad de ver, vista, visión; aspecto, apariencia, percepción’) es, además de otras acepciones, la “pieza que tienen las gorras en la parte delantera  para dar sombra a los ojos”; en cambio, ‘víscera’ (del latín ‘viscus’ a través de  ‘viscera’ = ‘entraña, principalmente el corazón, pulmones, hígado, intestinos, bazo y riñones’) es “cualquiera de los órganos contenidos en las cavidades pectoral y abdominal del cuerpo”, que, en aquella época, cuando ‘llovía tocino y a los perros los amarraban con longaniza’, los carniceros llamaban ‘desperdicios’ y ¡los regalaban! Además, mi estimado Fraile, una visera no se la come  nadie, por mucha gurbia que tenga él y por muy aderezada que esté ella. Ni siquiera Charles Chaplin. ***

La siguiente, una frase curiosa de un editorial de LA PATRIA: “Poner a estos sobrevivientes a patinar el pago, a defraudarse una y otra vez, no tiene razón de ser…” (12/12/2015). La califico de ‘curiosa’, porque me llamó la atención el empleo en ella de los verbos ‘patinar’ y ‘defraudarse’, ninguno de los cuales expresa lo que el redactor pretendió: ‘patinar’ –esquiar, resbalarse, deslizarse– significa solamente esto, aunque familiarmente quiera decir “perder la buena dirección o la eficacia en lo que se está haciendo o diciendo, errar, equivocarse”, Y de un deschavetado decimos que ‘le patina el coco’. ¿Qué tal, en lugar de ‘patinar’, ‘caramelear’? Y el verbo ‘defraudar’ (“privar a alguien, con abuso de su confianza o con infidelidad a las obligaciones propias, de lo que le toca de derecho”) es sólo transitivo, por lo cual uno mismo no se puede ‘defraudar’. Según estas nociones, mi ‘traducción’ de la frase curiosa del editorial es ésta: “Caramelearles a estos sobrevivientes el pago y defraudarlos una y otra vez no tiene razón de ser”. ¿Acertaría? ***

El señor Nicolás Aguilar O. empezó su recorrido por los pueblos y ciudades del departamento de Caldas con Villamaría, de la cual dice que “con su nombre inmaculado nos muestra el avezado crecimiento y progreso de un terriotro con futuro” (LA PATRIA, 19/12/2015). El adjetivo ‘avezado-a’ (‘ducho, veterano, curtido, encallecido, experimentado’) califica exclusivamente a los seres humanos “acostumbrados a cosas que cuestan esfuerzo o se aguantan con dificultad”, por ejemplo, los alpinistas avezados a temperaturas bajas extremas. ¿Qué quiso decir el señor Aguilar O. con este adjetivo? ¡Ni idea!   ¿Rápido? ¿Ejemplar? ¿Constante? ¿Lo sabrá él?

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