23 de abril de 2025

Año nuevo y nuevos retos

Por Hernando Arango Monedero
18 de enero de 2016
Por Hernando Arango Monedero
18 de enero de 2016

Hernando Arango Monedero

hernando arangoDe verdad este año nos trae demasiadas cosas, tal y como lo empezamos a ver desde ahora. En primer lugar, la “firma de la paz”, de la que esperamos que no sea otra cosa, como ya nos lo anuncian los que miran el proceso que se cumple en la Habana y hasta los mismos integrantes de las FARC. A nadie se le escapa que el Gobierno viene adelantando conversaciones con gente que para nada es tonta, lo que, desde luego, tiene perfectamente sabido, y, muy por el contrario, gente que sabe para dónde va y de qué manera puede ir tomando pequeñas ventajas que finalmente conducen a logros de una mayor magnitud, como lo podemos ver y constatar a cada momento. De esa manera, se iniciaron las conversaciones con un grupo “rebelde”, grupo que además era narcotraficante y, para qué recordarlo, terrorista. Ahora, el tal grupo de unos 6 a 7 mil integrantes, habla de igual a igual con el gobierno.

Ambos representan a ciudadanos que directa o indirectamente han concedido su representación. De esa manera, aceptando que las FARC tienen un respaldo de 500 mil personas, y dándole al Gobierno el respaldo de los 46 millones restantes de ciudadanos, de esta manera, 500 mil hablan de igual a igual con 45 millones. Vaya. Bueno, la expresión de “igualdad” no es mía, es oída a los “rebeldes”. Dada tal “igualdad”, ya tendremos una Justicia Transicional mediante la cual serán “sancionados” con penas que no van más allá de, un manéjense bien. A tal punto va este manéjense bien, que ya nos anunciaron desde Cuba que no aceptarán zonas de encierro, ya que ellos no son simples animales. Bueno, animales si tuvieron ellos en corrales durante sus épocas de bonanza cuando, tras alambradas, que evocaban campos de concentración, tuvieron a muchos ciudadanos por años. Pero, para que hablar de memoria en Colombia.
Avances logrados, cuando a más de no tener penas de cárcel, que parece ya aceptamos todos, los terroristas y narcotraficantes irán al Senado y Cámara, sin más y sin menos, por derecho propio, y como obsequio generoso demostrativo de buena voluntad, a ocupar curules en Senado y Cámara. Ya alguno, en el Congreso, se atrevió a insinuar unas 40 curules para las FARC. Bueno, 40 curules entre Senado y Cámara, demandan una votación de unos 5 millones de colombianos, con lo que estaríamos multiplicando por 10 su real potencial electoral, y así van bien las conversaciones, y si nada se agrega de más, pues se firmará eso en marzo, haya que entregar lo que haya que entregar. Ahora, se agrega el que si las FARC pueden tener curules por derecho propio, las víctimas con mayor razón tienen igual o mejor derecho.

De esta manera habrá representantes por derecho propio de FARC, negritudes, indígenas, víctimas, residentes en el exterior, etc, etc. Poco a poco así se va conformando la representatividad de la Estado Corporativo que impulsó Mussolini.

Dejando a un lado las FARC, se nos anuncian algunos ajustes en el tema de impuestos y se inicia la cascada. De una parte, los vehículos que pierden valor cada año con el uso y con el año, serán revalorizados para que paguen un poco más de impuesto de rodamiento. Que diablos, así no rueden, bien sea por el estado de las vías, calles o carreteras o por disposiciones de pico y placa, pero que paguen. Al final de cuentas los carros son cosa de ricos, ricos de clase media para arriba, pero ricos. Y como de ricos se trata, pues se les aumentará el IVA, al final de cuentas para qué compran. Así que paguen más por comprar, porque el dinero ya no alcanza, y ahora que se viene el tema del posconflicto que se agrega a la mermelada necesaria para mantener la gobernabilidad. Y, como las cuentas aún no cuadran porque el petróleo bajo tanto, y ya teníamos el vicio de los ingresos petroleros, pues es necesario involucrar más gente al grupo de los que pagan. Claro, hay que caerle a los que pagan fácil, es decir, los asalariados, a los que les harán retención en la fuente si ganan desde $1.500.000 en adelante. Estos están entre los ricos. Con eso ya tendremos unos pesos más para que la fiesta no se acabe antes del 2018. Y, como necesitaremos algo más, pues endeudamiento externo, ya que tenemos crédito y unos 10 a 15 mil millones de dólares no hacen daño al de ahora, pero llegará otro que los pague. Y revolcando los activos pues vender a Isagen es otro recurso para que no nos apretemos mucho. Por el momento no gastaremos ese dinero y sólo será para respaldar créditos de infraestructura. Bueno, luego ya veremos, pues al final si hay que hacer otra cosa con esos dineros, pues lo hacemos, de la misma manera que se dijo que el 4 por mil se quitaría y ahora no lo haremos. Que más da, en piedra se escribió que no habría más impuestos. Cosas de campaña!!!
Y al Gobierno hay que repetirle: ¡Aumentar los impuestos aumenta la evasión! Sentencia conocida y comprobada por Laffer, más no entendida por el Presidente ni por el heredero del mayor destructor de riqueza habido en el país, su padre, el señor Cárdenas Gutiérrez, quien fue capaz de destruir desde la Gerencia de la Federación de Cafeteros: La Flota Mercante Grancolombiana, a Aces, Bancafé y Concasa, a más de otras inversiones, y por poco no se fue también la misma Federación. Pero callados, nada pasó.

Acaso no hay fórmulas para detener la evasión y las gabelas sin sentido en la economía? Pensar en ello da dolor de cabeza y compromete el prestigio.
Por ahora, apague y vámonos y esperemos el golpe.

Manizales, enero 18 de 2016.