26 de abril de 2025

Juez declaró en contumacia a zar de la chatarra

22 de diciembre de 2015
22 de diciembre de 2015

La medida obedece al incumplimiento a las citaciones de la administración de justicia

BOGOTÁ, 22 de diciembre de 2015. Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juzgado de garantías de Bogotá declaró en contumacia al denominado zar de la chatarra en Colombia, James Francisco Arias Vásquez, tras las reiteradas ausencias a las audiencias de imputación de cargos dentro del proceso que se adelanta en su contra.

La investigación se remonta al año 2006, cuando a la Unidad de Extinción y contra el Lavado de Activos de la Fiscalía le fue allegada abundante información a propósito del presunto registro ilícito de importaciones y exportaciones ficticias de chatarra a Estados Unidos, China y España.

La Fiscalía estableció que en 2007 fueron creadas cerca de 26 empresas, que fueron asesoradas sobre la manera de obtener la devolución del IVA por la exportación de la chatarra, por parte de &B CONSULTORES Y ASESORES, propiedad de la Blahca Jazmín Becerra, sentenciada por estos hechos.

De la misma manera, se registraron importaciones ficticias de material ferroso desde Venezuela que de forma camuflada era ingresado por las fronteras, simulando traer Níquel o Plomo pero que realmente era cobre.

“Arias Vásquez concurrió objetiva y subjetivamente en la entrega de documentos que le servían a los empresarios con empresas de fachada, simular operaciones comerciales y luego reclamar el valor del IVA con la colaboración de empleados de la DIAN que ya están procesados penalmente” sostuvo el fiscal del caso.

Se calcula por ejemplo que una de las empresas identificada por las autoridades como C.I Mundo Metal compró en 2007 cerca de 60 mil millones de pesos en chatarra tan solo en Cúcuta (Norte de Santander) lo que equivale a 5 millones de kilos de material, lo que no concuerda con la cantidad de población y número de industrias de la zona.

En otros balances reportan la compra de 1.349.000 kilos de chatarra, pero que las empresas vendedoras no reportaron a la DIAN.

“Todos los cheques de las compras o ventas circulaban en Bogotá y Medellín, luego esos capitales terminaban en Cúcuta donde finalmente eran cambiados por Bolívares”, sostuvo el delegado fiscal. También se investiga a los proveedores de estas empresas en Pereira (Risaralda), Medellín (Antioquia), Barranquilla (Atlántico) y Cúcuta (Norte de Santander).

La Fiscalía le imputó los cargos de lavado de activos, concierto para delinquir, falsedad en documento privado, fraude procesal, contrabando, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.