29 de marzo de 2024

La Constitución no penaliza el aborto

16 de noviembre de 2015
Por Orlando Castañeda
Por Orlando Castañeda
16 de noviembre de 2015

Orlando Castañeda

Orlando CastañedaLuego del fallo de la Corte Constitucional que dio paso a la despenalización del aborto por tres causales, la propuesta del Fiscal General de la Nación de despenalizar el aborto de manera plena, sorprende, ya que según él su fórmula busca «conciliar los derechos de la mujer y el niño que está por nacer». ¿Podríamos hablar entonces de conciliación cuando una de las partes no tiene la posibilidad de asumir una posición?

Aún cuando dentro de la defensa que se hace de la propuesta está que «la misma Constitución no obliga a la penalización del aborto en Colombia», lo que sí obliga la Constitución es a velar por el cumplimiento del más grande y elemental de los derechos, el de la vida, principal derecho que se violaría cuando se interrumpe el embarazo en cualquiera de los casos.

El total de los abortos anuales, corresponde al 44% del total de los embarazos no deseados, esta es una cifra que crece año a año y sitúa la tasa del aborto en Colombia por encima del promedio de los demás países suramericanos. Pero este problema no se soluciona con la despenalización del aborto como delito, sino con el ejercicio del control y prevención de los embarazos no deseados. A través de una buena política de educación sexual en torno al fortalecimiento de los valores y la toma de decisiones asertivas especialmente en los jóvenes, como también el aumento de penas y la prevención de los delitos sexuales.

En este momento hago una reflexión a favor de la vida, a la oportunidad que tiene cada ser humano de nacer, de desarrollarse y de ser apoyado, sin importar las características físicas o médicas de su gestación o las razones de su concepción. ¿Qué habría sido de nuestra historia si a nuestros grandes personajes los hubieran abortado? Ejemplos como Albert Einstein, Cristiano Ronaldo, Steve Jobs, además de muchos otros.

Es mi posición, y estoy seguro que también es la posición de un gran número de colombianos a los cuales represento, y hago un llamado no sólo a ellos, sino también a los entes protectores de los derechos de los niños y niñas del país, especialmente los que están por nacer, a cada uno de los ciudadanos y a mis compañeros de este Senado, a trabajar por la infancia de Colombia, porque sea este país respetuoso de los derechos de los menos favorecidos, donde esos derechos no solo sean para protección de los adultos sino de los más pequeños, de la generación que está por nacer.

Senador de la República