28 de marzo de 2024

Sin solución grave hacinamiento carcelario, revela estudio de la Contraloría General

3 de junio de 2015
3 de junio de 2015

BOGOTA, 03 de Junio de 2015 (RAM) El hacinamiento carcelario en el país continua siendo crítico, el anuncio de la entrada al servicio de nuevas cárceles no se ha cumplido y, pese a esta situación, el nuevo Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 plantea nuevamente la necesidad de incrementar la capacidad carcelaria y no menciona acción concreta alguna para mejorar la infraestructura existente, asegura un informe de la Contraloría General de la República revelado hoy.

“El hacinamiento carcelario en Colombia: un problema estructural sin solución a la vista”, es el título del informe, elaborado por la Dirección de Estudios Sectoriales de la Contraloría Delegada para el Sector Defensa, Justicia y Seguridad y publicado en Boletín Macro Fiscal No. 8.

La evaluación realizada por la CGR indica que la gestión implementada en materia penitenciaria y carcelaria, no es distinta a la realizada por administraciones anteriores: esencialmente es paliativa y plantea soluciones de corto plazo para ayudar a aliviar la situación carcelaria.

Finalizado el cuatrienio 2010-2014, pese a la declaratoria de Emergencia Carcelaria en 2013, que permitió ejecutar recursos de forma más eficiente y rápida, y a la expedición del nuevo Código Penitenciario, que evitó la encarcelación de un número importante de personas, el hacinamiento continua siendo crítico, subraya el informe.

“El anuncio de la entrada al servicio de nuevas cárceles no se ha cumplido. De los 26.000 cupos nuevos fijados como meta en el Sistema Nacional de Evaluación y Resultados -SINERGIA del DNP, hasta el momento no se construido ninguno. Ni siquiera se logró redactar el Plan Maestro de Reposición, Rehabilitación y Mantenimiento de la Infraestructura Penitenciaria y Carcelaria y los cupos dados al servicio en establecimientos ya existentes no cumplen con las metas planteadas para el cuatrienio”, puntualiza.

“De tal forma que la habitabilidad carcelaria sigue en crisis y el Estado se encuentra expuesto a recibir numerosas demandas por las deficiencias en la prestación de este servicio. A pesar de lo anterior, el nuevo Plan Nacional de Desarrollo plantea sólo la construcción de cárceles nuevas, sin hacer referencia a la renovación de la infraestructura existente ni la promulgación de una política criminal de fondo, que no sólo se concentre en la alternatividad penal”, agrega el análisis de la CGR.

Para el organismo de control el actual Plan Nacional de Desarrollo plantea como solución la construcción de nuevos cupos carcelarios, sin proponer una política penitenciaria de largo plazo, que garantice el pleno respeto de los derechos humanos de los internos en condiciones básicas de seguridad, habitabilidad y salubridad en los recintos carcelarios del país y su efectiva incorporación a la sociedad tan pronto cumplan su condena.

Hacinamiento por encima del 50%

El hacinamiento del Sistema Penitenciario de Colombia supera en la actualidad el 50%, es decir, que de una capacidad carcelaria de aproximadamente 76 mil cupos, hay población reclusa por el orden de unos 115 mil.

Adicionalmente, según la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), 88% de la infraestructura penitenciaria resulta inadecuada de acuerdo con los estándares requeridos especialmente por vetustez.

Del total de establecimientos carcelarios, 120 tienen más de 21 años de construcción, incluso 20 establecimientos tienen más de 100 años, factores que según la Contraloría podrían mostrar la falta de acciones eficaces para atender el problema.

Con una vida útil estimada de 50 años, 45% de los 149 establecimientos existentes supera ese término, como se indica en el documento de las bases del Plan de Desarrollo 2010-2014.

El estudio de la Contraloría, que hace un repaso de la política carcelaria en los más recientes planes de desarrollo y analiza el comportamiento presupuestal en el sector penitenciario y carcelario, llama la atención sobre estos puntos:

*Entre 2004 y 2010, se llevó a cabo el Plan de Ampliación de la Infraestructura Carcelaria, plasmado en los documentos Conpes 3277 de 2004, 3412 de 2006 y 3575 de 2010, que tuvo un costo aproximado de $1.5 billones a precios constantes de 2010 y creó 22.703 nuevos cupos carcelarios.

Sin embargo, y pese a la inversión realizada, el problema de hacinamiento continúa y tampoco se ha adecuado la infraestructura carcelaria a las necesidades del Sistema Penitenciario de Colombia.

*Para el período 2010-2014 se propuso la necesidad de ampliar la capacidad carcelaria y así mismo mejorar la infraestructura bajo las directrices del “Plan Maestro de Reposición, Rehabilitación y Mantenimiento de Infraestructura”, que a partir del diseño de estándares de operación por tipo de establecimiento, fijaría una política de largo plazo orientada a reducir el número de establecimientos para aumentar la eficiencia en el uso de los recursos de funcionamiento y de personal del Sistema Penitenciario y Carcelario.

Pese a ello, pasado este período el Plan Maestro de Reposición, Rehabilitación y Mantenimiento de la Infraestructura Penitenciaria y Carcelaria, se encuentra aún en fase de planeación. Así que la primera tarea propuesta en el anterior Plan Nacional de Desarrollo en materia de infraestructura carcelaria no fue realizada.

*De los 26.000 cupos nuevos proyectados en el Sistema Nacional de Evaluación de Gestión y Resultados –SINERGIA como meta para el período ninguno se construyó entre 2010 y 2014. El aumento en la capacidad, en este período, corresponde a la entrada en funcionamiento de cupos carcelarios del Plan de Ampliación de Infraestructura anterior o la refacción o rehabilitación de cupos en cárceles ya existentes. Es decir, que a pesar del gasto realizado en el sector durante el pasado cuatrienio, entre septiembre de 2010 y marzo de 2015 no se construyó algún recinto carcelario nuevo.

*Se tiene entonces que con $1,4 billones entre 2004 y 2010 se abrieron más de 22 mil nuevos cupos mientras entre 2011 y 2014 con $457 mil millones se han abierto solo 1.500 cupos la mayoría reacondicionados. De hecho la ejecución de la inversión en el sistema penitenciario y carcelario, medida en términos de obligaciones, fue en 2012 de 15,9% y en 2013 de 52,8%. Adicionalmente entre 2012 y 2014 los recursos de inversión que no se ejecutaron alcanzaron más de $105 mil millones (pesos de 2014), recursos que hubieran permitido generar cerca de 1.400 cupos nuevos.

*El nuevo Plan de Desarrollo 2014-2018 nuevamente plantea la necesidad de incrementar la capacidad carcelaria pasando de 76.066 cupos en 2013 a 93.610 en 2018, lo cual significa la generación de 17.544 cupos nuevos.

Sin embargo, en el Plan no se menciona acción concreta alguna para mejorar la infraestructura carcelaria existente. Incluso, no hace mención del Plan Maestro de Reposición, Rehabilitación y Mantenimiento de Infraestructura, contemplado en el anterior Plan Nacional de Desarrollo, aunque sostiene que los nuevos cupos deben propender “a la efectiva resocialización de las personas privadas de la libertad, con posibilidad de hacer esquemas alternativos de desarrollo de la infraestructura, que vinculen la capacidad innovadora del sector privado”.

El propósito es reducir el hacinamiento a 45.8% en el 2018, aunque dicha meta no establece claramente el comportamiento de la población carcelaria, ni la evolución de los cupos carcelarios nuevos.

*El comportamiento presupuestal en el período 2011-2014 en el sector Penitenciario y Carcelario registró una transformación fundamental. La entrada en funcionamiento de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) en 2012, que asumió una buena parte de los servicios prestados a los internos por el INPEC, modificó la estructura de ejecución de los recursos penitenciarios. Particularmente en 2013, cuando la USPEC asumió plenamente las funciones que le fueron encomendadas a partir de su creación. Sin embargo, el presupuesto de todo el subsector penitenciario ha crecido en 31% en términos reales en el período analizado.

Gran parte del crecimiento del presupuesto asignado al sector se explica por los recursos destinados al rubro de funcionamiento (incremento del 15%) que representaba 86% del total en 2014. En particular, el presupuesto destinado a Gastos Generales creció en 42%, seguido por los Gastos de Producción y Comercialización con 23% y los Gastos de Personal con 13%.

Si bien los Gastos en Inversión crecieron ostensiblemente en el período sólo representan 14% del total del sector en 2014 y en la actualidad la misma prácticamente es realizada por la USPEC. Hasta 2012, el INPEC invirtió en Infraestructura Carcelaria y sólo en el rubro de Mantenimiento.

A partir de 2013, es la USPEC la que asume esta responsabilidad, incluyendo el rubro de Construcción, pero con una baja ejecución de recursos del presupuesto general durante el periodo en estudio. Los recursos de inversión tuvieron bajo nivel de ejecución (67%) durante el 2013 pese a la declaratoria de Emergencia Carcelaria en julio de ese año. Esta inversión corresponde a la construcción de nuevos pabellones en las cárceles de Espinal, Buga y Tuluá con una capacidad de 2.000 nuevos cupos que incluyen áreas educativas, deportivas y productivas. Sin embargo, a la fecha ninguno de estos pabellones ha sido dado al servicio.

Finalmente, se observa que la alta ejecución en funcionamiento se muestra en términos presupuestales, más no en términos reales de construcción y el crecimiento en los recursos destinados al sector se explica en gran medida por el incremento en los gastos de funcionamiento y no por la puesta en funcionamiento de nuevos cupos carcelarios.