Carta de Palemón el estilista (V)
Don Evelio:
Por favor, dígale a su corrector de pruebas que le tenga consideración a mis artículos. En mi carta anterior cuando aludí a que mi tío me había dado información sobre César Montoya Ocampo, escribí que este se había dedicado a boliarle incienzo a Omar Yepes, desde hace más de veinte años. Don Evelio; incienzo es con ese; incienso. Usted no sabe la reprimenda de mi tío. Pero la cosa es muy sencilla. Después de quince años de vivir en los Estados Unidos olvidé mi idioma, su ortografía y su gramática, pero tampoco aprendí inglés.
Luciano de la Congoja, zapatero conocido de autos, me da la impresión de que carece de clientela. Escribe como rellenando un chorizo y por cuartillas sin fin. Por escribir, debe ser incumplídisimo con su precaria clientela. Pero allá él. A sus artículos le cabe de todo.Yo le aconsejaría que pusiera más cuidado y que controlara el irrefrenable deseo de escribir. Esta semana se mandó tres artículos, cual de todos más insidioso. Ya es hora de que deje sus obsesiones. Sus obsesiones se llaman Luis Alfonso Hoyos y Guido Echeverri. Les ha sacado todos los trapitos al sol, que, desafortunadamente, mi clientela se ha encargado de corroborar. Casi todo lo que Luciano con maledicencia ha retratado de ellos, lo reafirman mis lenguaraces peluquiados. Déjelos ya en paz etílico zapatero y cálmese que le puede dar un patatús.
Antes de irme en este puente por los lados de La Plata, aquí en Palestina, donde atenderé a unas señoras manizaleñas que van a asistir a un matrimonio en Santágueda, quiero decirle que me impresionó mucho la adhesión que hizo Omar Yepes a la candidatura de Adriana Gutiérrez, a través de su hermano Jorge Hernán, a quien da el de la Congoja como posible gobernador de Caldas. Cuando yo me fuí a Miami, la señora Gutiérrez con Oscar Iván Zuluaga y Luis Alfonso Hoyos habían montado un movimiento para acabar politicamente con Yepes, Giraldo y Barco y mírelos ahora , cogiditos de la mano. Ya no son corruptos ni clientelistas ni nada que se les parezca. Me refiero a Omar Yepes y Luis Guillermo Giraldo, hoy Giraldo del Centro Democrático, partido de Adriana. Si Barco viviera, este le ordenaría a Ferney Tapasco, Adriana Franco y Mario Castaño, que se enfrentaran a esta coalición de blancos y mestizos. Sus electorados de Supía y La Dorada no le permitirían semejante reculada.
Pero Yepes y Giraldo deben estar felices con la blanquiada. Una de mis mas jailudas clientes, quien me pidió que le pusiera pestañas postizas, me hizo ver que Caldas es un verdadero ejemplo de amalgama social y política, de policlasismo. Los Yepes de Génova y los Hoyos y Zuluagas de Pensilvania, comiendo en el mismo plato con los Gutiérrez, los Mejías, los Uribes y demás blancaje del Centro Democrático manizaleño y caldense. Claro que va a hacer dos años, me dijo la informada azucena, Lizcano de Riosucio, Penagos de Samaná y Sierra Grajales de Manizales, más la Marmolejo, más Cardona León de La Cabaña, llevaron en andas a la gobernación a Julián Gutiérrez Botero y a Doña María Mercedes Londoño Capurro, la Cogobernadora, preclaros representantes de la más clasuda oligarquía manizaleña y vallecaucana. Ilustre arreglasuelas de la Congoja: no me vaya a venir usted después con sus comentarios clasistas y descalificadores sobre la política caldense y manizaleña. A la vista está que su sociedad es incluyente como la más. Antecedentes los ha habido. Recién se fué usted a aprender de rulos y tinturas a Miami, la coalición yepobarquista hizo elegir a Emilio Echeverri Mejía y su esposa María Teresa Londoño, sobrina del Dr. Fernando y prima hermana de Fernandito, como gobernadores de Caldas, me agregó la empingorotada dama. Lo que oí en La Plata, se lo transmitiré en la próxima entrega.
Que se divierta en este puente. Suyo,
Palemón el estilista.